Mientras
el palo va y viene
Roberto Santana Rodríguez
LA HABANA, Cuba, diciembre (www.cubanet.org) - Con
el regreso de los apagones Mercedes esta tirándose de los
pocos pelos que le quedan en la cabeza por los trabajos y la incertidumbre
que enfrenta a diario para cocinar.
-Los apagones están dispuestos a abandonar
a los cubanos de forma definitiva, ¡tanto se han encariñado
con nosotros!
Mercedes se debate entre el uso de combustibles alternativos,
keroseno, carbón, leña, o lo que aparezca para cocinar.
Hace más de un año a Mercedes le cambiaron
de “palo pa’ rumba”, de gas de balón a
electricidad. Módulo de cocción formado dos ollas
eléctricas (la arrocera y la reina), la hornilla, el calentador
y la jarra, de los que han sobrevivido de forma “heroica”
solo la reina y la hornilla eléctrica.
Por supuesto, la cuenta de la electricidad que recibe
Mercedes ha engordado muchísimo. Un motivo más para
que la mujer se tire de los cabellos…
Eventualmente Mercedes ha resuelto su problema comprando
una calabacita de gas por el módico precio de 100 en el punto
del gas por detrás del telón.
Pero todos los meses no son de fiesta, no siempre
Mercedes puede desembolsar tal cantidad para adquirir una calabacita
“por la izquierda”, de ahí el empleo de los combustibles
alternativos.
Los reaparecidos apagones que se extienden más
allá de las 6 horas, debido, según dicen, a reparaciones,
líneas abiertas, saltos en el sistema y roturas, ocurren
en muchas ocasiones dentro del horario en el que debe prepararse
el condumio de la familia.
A esa hora esa hora hay que inventar con qué
cocinar: carbón, leña o luz brillante de avión,
lo que sea para que la familia no se quede sin comer lo poquito
que aparece.
¿Acaso la ocurrencia de estos infortunados
incidentes no fueron previstos por los sesudos en este país
del control y la previsión?
Al parecer no. Como siempre pasa, las cosas vienen
de arriba y hay que cumplirlas.
Por eso es que ahora hay tremendo corre corre en
muchos lugares donde se ha virado la tortilla y están regresando
al expendio de gas licuado a la población en muchas localidades.
Pero mientras el palo va y viene, Mercedes sigue
tirándose de los cabellos a la hora de cocinar.
“¿Se peinan o se hacen papelillos?”
-se pregunta Mercedes cuando la presidenta del comité de
defensa de la revolución llega a su casa para hacer un censo
porque, según dice Radio Bemba, van a restablecer el gas.
Pero mientras el palo va y viene Mercedes está
en la cuerda floja, rogando a Dios que no se vaya la luz a la hora
de preparar los frijoles.
|