Crónica           IMPRIMIR
12 de dciiembre de 2007

Por debajo del gato

José Antonio Fornaris, Cuba-Verdad


LA HABANA, Cuba, diciembre (www.cubanet.org) – Las ínfulas napoleónicas de Hugo Chávez fueron interrumpidas por los venezolanos a través de las urnas. Enseguida La Habana la emprendió, internamente, contra uno de los factores que ha calificado en reiteradas ocasiones de estar en contra de Chávez: la prensa internacional.

Así las cosas, el diario Granma publicó un artículo de opinión titulado “Drácula, las maletas y cierta prensa”. El blanco en esta ocasión fueron las agencias acreditada en Cuba: AFP, Reuters y EFE.

La excusa ha sido las informaciones de esas agencias acerca de actividades importantes de las organizaciones Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales y Universitarios sin Fronteras.

Por supuesto, antes de esos dos casos específicos, el articulista, Antonio Morales ataca a todos los que desean la democracia para Cuba, estén dentro de la Isla o en otros lugares. “Si no aparecen suficientes ‘movimientos democráticos’ –enfatiza el periodista- hay que crearlos. Para eso está la SINA, y sobra el dinero. Y si no tienen la más mínima representatividad y no los conoce ni el gato, no importa. Siempre encontrarán, complacientes, a algún que otro corresponsal extranjero acreditado en La Habana que presente como ‘disidentes’, ‘opositores’, ‘periodistas independientes’, ‘activistas de derechos humanos’ y un largo etcétera de fundadores de ‘partidos’ ‘movimientos’, ‘corrientes’ a vulgares mercenarios”.

Dejando a un lado los calificativos y las ofensas propias de gente temerosa a perder privilegios, ahí existe una evidente contradicción, porque es imposible que un “largo etcétera” no lo conozca “ni el gato”. Además, salta a la vista que él conoce de la existencia del movimiento pro democracia en Cuba. ¿O es que Morales tiene su auto estima tan baja que ni siquiera se considera un gato?

En otro párrafo se dice: “Dos botones de muestra: la corresponsalía de AFP en nuestra capital publicita a unos supuestos Universitarios sin Fronteras que demandan autonomía universitaria”. Aquí también hay una gran “descarga” sobre los presuntos logros de la revolución (el gobierno más viejo del mundo) en el sector educacional, pero no dice ni una palabra de que ese grupo ha recogido, hasta el momento, más de cinco mil firmas para solicitar que la autonomía universitaria sea restaurada.

Tampoco dice nada acerca de que esos jóvenes están solicitando, además, la reapertura de la Universidad Católica Santo Tomás de Villanueva, cerrada por la “revolución” en 1962. Y esos son, entre otras cosas, hechos noticiosos en cualquier parte del mundo, y si transcurren en un lugar como Cuba, donde el totalitarismo es el orden, la noticia es aún más trascendente.

“Otro ejemplo reciente –destaca el artículo-: Las corresponsalías de EFE y Reuters en La Habana diligentemente reportan actividades aquí de una autodenominada Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales que no tiene nada que ver con los cientos de miles de mujeres del campo cubano a quienes la revolución arrancó de la miseria, el desalojo, los maltratos”. Ese párrafo es imposible de reproducir totalmente porque es enorme.

Sin embargo, no dice absolutamente nada acerca de que esa Federación de Mujeres entregó en octubre último cerca de diez mil 700 firmas en la sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular para solicitar que en el país exista una sola moneda. Una moneda que tenga poder de intercambio, y que con ella se paguen los salarios, y no como ocurre en la actualidad, que la gente recibe por su esfuerzo un pago en pesos devaluados, mientras que casi todos los artículos de primera necesidad el estado los comercializa en los llamados pesos convertibles.

Esas mujeres, amén de estar ayudando con sus iniciativas a toda la comunidad, están cumpliendo con lo que le indica la Constitución de 1976 al respecto. Que para promover una iniciativa de ley es necesaria la firma de diez mil personas con sus derechos ciudadanos en orden.

Pero, además, decir que la revolución terminó con la miseria, el desalojo y los maltratos, es una mentira tan evidente que no tiene que ser demostrada. Es lo que contrario, todas esas máculas han aumentado a ojos vista. Baste decir que en 1959 existían doce prisiones en Cuba, y ahora hay más de doscientas; que los precios de los artículos de primera necesidad en muchos casos son prohibitivos para la inmensa mayoría de la población, y que la situación habitacional tiene ribetes de tragedia nacional.

Pero la aseveración más llamativa de este nuevo articulista de Granma está en su defensa del sistema electoral de Cuba. Asegura que ninguno de los delegados a las asambleas provinciales y a diputados a la Asamblea Nacional es “millonario ni politiquero”.

Varios de esos delegados o diputados llevan cerca de cincuenta años en el poder. Aquel pasaje bíblico de que no hay peor ciego que el que no quiere ver, puede ser muy bien aplicado en esta ocasión.

La situación la esposa del Zar era que no sólo tenía que ser la Zarina, sino además, parecerlo. Con los señores del poder vitalicio en Cuba es al revés, parecen millonarios y politiqueros. Así que casi seguro que lo son.

Articulo relacionado : http://www.granma.cubaweb.cu/2007/12/04/interna/artic03.html

 

 
 
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