7 de dciiembre de 2007
 
 
Crónica            
 

Pero se mueve

Luis Cino

LA HABANA, Cuba, diciembre (www.cubanet.org) - Cuba está cambiando. Es como un mantra. Con mayor o menor convicción, son muchos en el mundo los que lo repiten. A pesar de algunas señales ominosas que indican justo lo opuesto, va siendo de mal gusto y políticamente incorrecto opinar lo contrario. Peor aún si se opina desde Cuba.


“Hoy, Cuba está en transición”, afirmó terminante el destacado escritor mexicano Carlos Fuentes en el artículo “Bush y Cuba” que apareció el 22 de noviembre en el periódico español El País.
“Raúl Castro, con toda la cautela que el caso requiere ha enviado mensajes de apertura, a los cuales la sociedad cubana ha dado respuestas esperanzadoras”, observa Fuentes. Según él, la sociedad y el Estado en Cuba se mueven hacia “un sistema más abierto, más democrático”.
¡Que su boca sea santa! ¡Que más quisiéramos los cubanos!


Interesante comentario de Carlos Fuentes. Sólo que contiene un error: la peor prisión de Cuba no está en la base naval de Guantánamo. Hay otras 200 que compiten por el galardón.
Por su parte, Paolo Spadoni, profesor de Ciencias Políticas en Rollins College, Florida, parece saber exactamente qué debe hacer el gobierno norteamericano para favorecer los cambios en Cuba y por quien apostar para que sus futuros líderes agradezcan su ayuda.


En su artículo “How not to bring liberty to Cuba” (The Christian Science Monitor, noviembre 20), Spadoni critica al presidente Bush por ignorar “la nueva dinámica interna que está en juego en Cuba” y por dedicar “excesiva atención a un puñado de desorganizados disidentes de línea dura”.
Spadoni es bien pragmático: propone olvidar a los opositores cubanos encarcelados (que, como el doctor Biscet, a pesar de ser “de línea dura”, no cometieron acto violento alguno) para favorecer a los que dentro del sistema socialista desean cambios económicos.


Spadoni cree que sectores reformistas dentro del sistema, estimulados por el debate raulista sobre las reformas económicas, serán los que moverán a Cuba hacia “la adopción de prácticas democráticas”.


Deng Xiao Ping no ha aparecido. No tengo el gusto de conocer a tales “reformistas”. Spadoni sabrá quienes son.


Oswaldo Payá ha creado los Comités Ciudadanos de Reconciliación y Diálogo. Me pareció positivo el debate sobre las reformas económicas. Me parece aún mejor la iniciativa de Payá. Propone discutir sin limitaciones el tipo de reformas que precisa Cuba. Al menos, para empezar. Espero que el profesor Spadoni no catalogue a Payá como un “disidente de línea dura”.


Los corresponsales extranjeros en La Habana olfatean cambios en el aire. Un debate televisivo con Alfredo Guevara (por Tele Rebelde, a la hora de la telenovela) sobre el Decenio Gris. El estreno teatral de “Los Siete contra Tebas”, de Antón Arrufat, con 31 años de retraso.


El escritor Reinaldo González, director de la revista La Siempreviva, dice que en ella no hay autores ni temas prohibidos. Ahora que el periódico Juventud Rebelde amenaza dejar sin temas a los periodistas independientes, un par de colegas estamos al tomarle la palabra a González y enviar trabajos a La Siempreviva.


Me decía un amigo que se están abriendo espacios para el debate cultural y que nota a la gente en La Habana muy animada para las festividades de fin de año. No sé si creerle. Mi amigo anda enamorado por estos días. El amor altera las percepciones.


De cualquier modo, para no ser menos, voy a repetir el mantra: Cuba está cambiando. Tal vez se cumpla como deseo auto ejecutorio.


Puede que sea verdad. En este año han pasado muchas cosas. En Cienfuegos, vendieron carne de res por la libreta. Desde el verano, Cubavisión empezó a trasmitir 24 horas. La pantalla televisiva se llenó de seriales americanos. Los muchachos se rasuran el torso y “los aseres” más duros se saludan en la calle con sonoros besos en la mejilla. ¿Alguien duda que Cuba esté cambiando?

Imprimir

CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como fuente.

 

 
 
CubaNet no se responsabiliza por el contenido de las páginas externas