7 de dciiembre de 2007
 
 
Crónica            
 

Preguntas pendientes

Miguel Iturria Savón

LA HABANA, Cuba, diciembre (www.cubanet.org) - Me hubiera gustado hacerle unas preguntas por teléfono al coronel Orlando Cardoso Villavicencio, quien fue invitado al programa televisivo dominical de Carlos Otero. El carismático actor entrevistó con mesura y desenfado profesional al uniformado Héroe de la República de Cuba, el cual habló de su largo cautiverio en Somalia, donde fue apresado en 1978 junto a otros militares etíopes y cubanos que invadían ese territorio.

El programa del humorista coincidió con el 2 de diciembre, fecha que evoca el funesto desembarco del yate Granma y el surgimiento del mitificado Ejército Rebelde, génesis de “las gloriosas” Fuerzas Armadas Revolucionarias, consideradas aún como “baluartes de la Patria y el Socialismo”.

Al ver el programa de Carlos Otero yo trataba de evadir la avalancha épica sobre un suceso histórico tan remoto y distorsionado. Confieso que fui ingenuo. Cincuenta años después de la llegada del Granma al sur de Cuba, sus expedicionarios enaltecidos desembarcan cada día en los asuntos más triviales de la vida insular.

Hasta en el guión de un programa humorístico resuena esa carga pesada de nuestra historia a través de un protagonista de otra invasión, enmascarada como ayuda internacionalista ¿Acaso no saben los realizadores, el presentador y hasta el propio coronel Cardoso Villavicencio que las costas de Cuba no limitan con África?

La presencia de un alto oficial cargado de medallas en un programa humorístico tintinea a surrealismo. Imagino las caras de asombro del director y el guionista al recibir la orden. Pero tanto Carlos Otero como el ilustre coronel eludieron la exaltación rampante de las Fuerzas Armadas en busca de la intimidad del ex prisionero.

El militar rememoró la década de penurias que pasó en una cárcel africana. Tenía veinte años, poseía preparación militar y carecía de cultura. Llegó a pensar en el suicidio pero aprendió a coexistir con la incertidumbre, pues frente a su pequeña celda fusilaban a los prisioneros. Se refugió en la lectura y en el estudio del inglés. Regresó muy flaco, con una melena y una barba más larga que la del Comandante en Jefe, quien lo distinguió como a un héroe.

Un testimonio tan patético pertenece a la neblina de la guerra fría, no a un espacio humorístico de la televisión cubana. El humor es una mirada irreverente, no un instrumento para amplificar leyendas.

Por mucho respeto que merezca la entereza del coronel Cardoso Villavicencio, no lo considero un héroe, sino un mercenario atrapado en una guerra imperialista. Sirvió en las tropas cubanas que apuntalaron en Angola a José Eduardo Dos Santos y a Mengistu Haile Marian en Etiopía, en cuyas huestes atravesó fronteras para ampliar el mapa de un déspota que huyó de su país.

Supongo que el insólito invitado dominical de Carlos Otero dispuso de tiempo para cuestionarse muchas cosas en su largo cautiverio de África. Tal vez su lealtad al gobierno comunista y su alto rango militar lo protejan del peligroso camino de las dudas.
De todas formas, me gustaría preguntarle al coronel Cardoso Villavicencio por asuntos similares encerrados en nuestros archivos. Quizás alguien se las haga llegar personalmente o a través de Internet.

-¿Puede decirnos cuántos cubanos han quedado en las cárceles de África y América Latina por intervenir en los conflictos de esas naciones?

-En su caso, ¿cree que valió la pena tantos años de encierro para seguir sirviendo a un régimen que ahora tiene el corazón en Pekín y el estómago en Caracas?

-En Cuba existen más cárceles que centrales azucareros. ¿Conoce usted nuestra abultada población penal? ¿Sabe que sobreviven en ellas casi 300 prisioneros de conciencia en celdas tan pequeñas como la que padeció en una prisión africana?

Si el tintero de la memoria no me falla, no recuerdo a ningún héroe entrevistado en nuestros programas radiales y televisivos que aborde las penurias de las cárceles cubanas. Ojalá el aniversario de “las gloriosas” Fuerzas Armadas Revolucionarias propicie el desbloqueo del tema.

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