2 de diciembre de 2007
 
 
             
 

Cuba tendrá un ojo puesto en el referendo de Venezuela

La Habana, 30 nov (EFE).- Cuba seguirá muy de cerca el domingo el referendo sobre la reforma constitucional propuesta por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, consciente de que el resultado de la consulta puede afectar su propio futuro.


A pesar de que el próximo día 2 se anunciarán en Cuba los candidatos para constituir su Parlamento, lo que ha generado una gran expectación por la incógnita sobre la eventual inclusión en esa lista del convaleciente líder cubano Fidel Castro, la consulta venezolana está marcada como fecha clave en el calendario cubano.

El propio jefe de la revolución advirtió hoy de los riesgos para la isla derivados de la convocatoria, en una "reflexión" difundida por la prensa oficial en la que afirma, incluso, que "no bastaría el triunfo del 'sí'" en la cita venezolana.

"Las semanas y meses posteriores a esa fecha pueden llegar a ser sumamente duros para muchos pueblos, entre ellos el de Cuba", dijo Castro, convaleciente desde el 31 de julio de 2006 de una grave enfermedad intestinal que le obligó a delegar sus cargos en su hermano Raúl.

"El imperio ha creado las condiciones propicias para la violencia y los conflictos internos", agrega y advierte, como ya hizo en otras "reflexiones", del riesgo del magnicidio de Chávez.

La dependencia económica cubana de Venezuela, que suministra diariamente alrededor de 100.000 barriles de petróleo a la isla, liga su suerte en este terreno a la fuerza del Gobierno bolivariano.

En 1999 Venezuela surgió como el país en el que se apoyó la isla para superar los peores momentos del periodo especial, declarado tras la desaparición del bloque socialista europeo y que la sumió en una profunda crisis económica de la que apenas ha empezado a salir.

Con un intercambio anual en bienes y servicios calculado en 7.000 millones dólares por el propio Castro -hasta ahora era público que esa cifra el año pasado era de 2.600 millones de dólares-, Venezuela es el principal socio comercial de la isla y una importante fuente de divisas.

La Habana retribuye el crudo con servicios médicos, educativos y deportivos.

Por otra parte, ambos países han enmarcado gran parte de su colaboración e impulsan la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), a la que también pertenecen Nicaragua y Bolivia y que el mandatario venezolano ha propuesto como columna vertebral de una futura confederación de Estados.

Sin embargo, el escenario de inestabilidad política en Venezuela augurado por Castro podría condicionar el intercambio comercial bilateral, con las consiguientes afectaciones a la economía cubana, e incluso interferir en el proceso de cambios estructurales anunciado por el presidente provisional, Raúl Castro, en julio de este año.

"Un proceso de reformas en Cuba con un escenario en crisis en Venezuela cambia mucho los matices de ese proceso", indicó un analista cubano consultado por Efe.

Para observadores internacionales, no es probable que se alteren las actuales relaciones económicas entre ambos países en el corto plazo, pero si Chávez perdiera la consulta o no la ganara con una consistente mayoría podría hacerlo en el mediano plazo.

"Si saca menos de un 60 por ciento probablemente tendría que ir a elecciones, porque Chávez lo ha planteado como una validación de su mandato", dijo a Efe un analista occidental, al subrayar que los comicios y un cambio en la correlación de fuerzas políticas en Venezuela podría generar gran incertidumbre en la isla.

La perspectiva de un proceso de reformas con el elemento económico condicionado y el fantasma del periodo especial en la retina podría poner a las autoridades cubanas ante la elección de ralentizar el ritmo de esas reformas por falta de seguridad económica o acelerarlas por la dinámica de las propias necesidades.

En cualquiera de los escenarios, el analista señaló que "Cuba siempre ha sabido buscar fuentes de financiamiento cuando lo ha necesitado".

 
 
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