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LABORALES
Salarios en congreso
Odelin Alfonso Torna
LA HABANA, Cuba - Octubre (www.cubanet.org) -
Dirigentes y vanguardias del proletariado al mando
del sindicalista de oficio Pedro Ross Leal reunieron
su ejército en el XIX congreso de la CTC.
Como siempre, el palacete de las convenciones
fue su escenario.
Entre los diversos temas a considerar en el mal
llamado plenario para trabajadores resaltaron
con mayor interés el perfeccionamiento
empresarial, la producción de alimentos
y el ahorro de energía. No podía
escapar de la agenda el asunto más polémico
y añejo, los insuficientes salarios, amén
de la justificada improductividad de bienes y
servicios.
A pesar de un continuo decrecimiento en el aporte
productivo, se prevé un incremento en los
salarios a finales del 2006 y la primera mitad
del 2007. Así lo reflejó el economista
Ariel Terrero Font en su espacio matutino de los
jueves por televisión.
Con total claridad en su tesis sobre la economía
actual en Cuba, Terrero expone el aumento de un
27.9% en los salarios, para un insignificante
7.5% en el aumento de la productividad en lo que
va de año. Este porcentaje pudiera aumentar
de manera simbólica con los salarios. No
creo que suceda lo mismo con la productividad,
al menos que se infle el globo y se dispare el
Producto Interno Bruto (PIB) a más del
11% como sucedió el año pasado.
Desde el triunfo revolucionario, Cuba siempre
tuvo una dependencia económica. La isla
es una de las principales naciones deudoras del
continente y promotora de la gesta por exacerbar
lo impagable de la deuda externa en el tercer
mundo.
Estos sucesivos incrementos salariales que viene
practicando la dinastía totalitaria de
los hermanos Castro, figuran como la recuperación
de la economía familiar. Estos incrementos
son recuperados nuevamente por el estado con nuevos
programas de la revolución, con la venta
de módulos de cocina y otros electrodomésticos.
El salario promedio en Cuba es de aproximadamente
unos 230 ó 310 pesos mensuales, equivalentes
a 10 pesos convertibles (CUC). Aún así,
si éste alcanzara 30 ó 40 dólares,
cosa poco probable, el saldo monetario en igual
periodo resulta insuficiente, debido a los altos
precios en tiendas recaudadoras de divisas.
Los prejuicios salariales de nuestra sociedad
socialista (así lo calificó Ariel
Terrero) siguen afectando la productividad. Los
salarios provenientes de una actividad vinculada
a producciones continuas proporcionan un mejor
desenvolvimiento y aprovechamiento de la jornada
laboral. Los obreros se motivan, pero el régimen
se incomoda y busca alternativas para suprimir
los altos pagos.
La cuarta parte de las empresas del país,
generalmente mixtas, están vinculadas al
perfeccionamiento empresarial.
Estas empresas funcionan como principales recaudadoras
de divisas. Sus obreros, de una forma u otra,
reciben de 10 a 25 pesos convertibles adicionales
por encima del salario básico. Otras entidades
optan por módulos que contienen aseo personal
y alimentos.
La propaganda comunista muestra la extrema pobreza
en Centro América, sus formas de trabajo
forzado y explotación infantil. Los salvadoreños,
nicaragüenses y hondureños más
pobres viven con 2 ó 3 dólares diarios.
Entonces, la escala salarial en Cuba está
por debajo del nivel de la llamada "extrema
pobreza": 0.50 dólares diarios a cobrar
al termino de 15 días o un mes.
La tónica sobre los salarios es una constante
en el ámbito familiar, a nivel de empresa
y de gobierno. Es un tema que preocupa a la mayoría
de los cubanos, una insatisfacción de más
de cuatro décadas, matizada de buenas intenciones
en casi todos los congresos de la CTC, pero sin
posibilidad de solución alguna.
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