PRENSA INDEPENDIENTE
Octubre 4, 2006

LABORALES
Congreso obrero sin Fidel Castro

Juan González Febles

LA HABANA, Cuba - Octubre (www.cubanet.org) - Ha concluido el XIX Congreso Obrero, promovido por la oficialista Confederación de Trabajadores de Cuba (CTC). De acuerdo con la teoría política marxista, luego del congreso obrero, se realizará el esperado congreso del gobernante Partido Comunista.

Este es el primer congreso de la CTC que a partir del triunfo de 1959 tiene lugar sin la presencia de Fidel Castro. Todo parece indicar que el próximo congreso del gobernante Partido Comunista también se celebrará sin Fidel Castro.

Pedro Ross Leal cesó como secretario general de la organización obrera. Entre los nombres manejados para sustituirlo se impuso Salvador Valdés Mesa, quien se desempeñó como ministro de Trabajo y Seguridad Social. Valdés reúne las características idóneas para asumir las nuevas realidades. Es negro y dispone de la experiencia, los contactos y la habilidad cortesana imprescindibles hoy día.

El congreso obrero ya concluido será significativo porque sentará las pautas de cambios que para bien o para mal, llevará adelante el segundo, en flamante función de primero.

Ross Leal ha sido quien más tiempo ha permanecido al frente de la CTC. Sustituyó a Roberto Veiga allá por los finales de los 80 y principios de los 90. De acuerdo al listado de los secretarios generales oficialistas para la organización obrera cubana, desde 1959 hasta la fecha, ha sido el más duradero.

Todo parece indicar que con Valdés Mesa se impondrá una renovación, para que los sindicatos asuman un papel más "dinámico". Esto se hará imprescindible para la instrumentación de los cambios cosméticos que vendrán, cuando la muerte de Fidel Castro sea un hecho.

Aunque tanto Raúl Castro como su equipo son partidarios de aperturas económicas y el conservadurismo más anti democrático, existen máculas que deben erradicar.

El nuevo ejecutivo de la CTC tendrá que lidiar, de acuerdo con el Partido gobernante, el nuevo acomodo o el fin, para las empresas contratadoras del estado, las desigualdades sociales, el trabajo por cuenta propia, las formas de apartheid, la vivienda, la miseria, el asfixiante control estatal y otros aspectos que hoy día repudia abiertamente la ciudadanía.

En este sentido, el general Raúl Castro expresó en su discurso de clausura, que por su brevedad marcó el contraste con el estilo implantado por el hermano mayor, el carácter que requiere el discurso obrero oficial. Un discurso dirigido a subsanar errores y a apagar la hoguera de las inconformidades. El general alertó a los sindicalistas de la dictadura militar para que estuvieran dispuestos a escuchar lo que no le gustará al régimen. Signo de los tiempos emergentes.

Como quien paga manda, es probable que el general Raúl, libre al fin de la tutela del Comandante, caiga en la órbita del caudillo de Venezuela. Esto le aportará un giro populista a la rancia nobleza verdeolivo. Se abrirán las tiendas bolivarianas, a las que en su momento se opuso Fidel Castro. Habrá un respiro y probablemente un renacimiento económico.

El pueblo encontrará alivio a su insoportable situación. Este será el momento para reprimir de forma selectiva a los enemigos políticos tradicionales del régimen.

Esto marcará la llegada de alguna que otra turbulencia palaciega. Los desplazados del poder sentirán la creciente influencia de Venezuela como un insulto a la llevada y traída soberanía nacional.

Curiosamente, la mejora en las condiciones materiales del pueblo se convertirá en factor de inquietud para la clase gobernante verdeolivo.

Aunque tanto en el nombramiento como en la selección del nuevo dirigente sindical se siguió la receta leninista de "la polea de transmisión", para que sea efectiva la gestión del nuevo secretario, este deberá negociar mucho y duro. Ser un obediente y disciplinado funcionario del partido en funciones sindicales, no resolverá el problema. En fin, Valdés tendrá mucho que hacer, si lo dejan.

Hay que fijar la atención en los próximos acontecimientos. Quizás a partir de este evento se vislumbren algunas pautas para el incierto futuro inmediato.

jgonzafeb@yahoo.com


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