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SOCIEDAD
Se mantiene la cifra de presos políticos, señala
Comisión de Derechos Humanos
LA HABANA, 13 de enero (Miguel Saludes / www.cubanet.org)
- La cifra de presos políticos y de conciencia
en la isla se mantiene prácticamente igual
a la del año pasado, de acuerdo con un
informe sobre la situación de los presos
políticos cubanos y el estado de los derechos
civiles en Cuba dado a conocer por la Comisión
de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional
que dirige Elizardo Sánchez Santacruz.
La nota informativa, que recoge seis puntos y
está firmada por Sánchez y el activista
Carlos J. Menéndez Cevera, señala
que aunque la lista de prisioneros políticos
y de conciencia presentada este año comprende
294 sancionados o procesados, mientras que el
año pasado se reportaron 317, el total
de encarcelados por motivos políticos se
mantienen en el orden de los tres centenares.
La cantidad incluye los catorce excarcelados
pertenecientes al grupo de los setenta y cinco,
y la nota señala que el listado divulgado
por la Comisión es parcial y que en el
transcurso del año finalizado fueron documentados
al menos 21 nuevos casos de encarcelamiento por
motivos políticos en el país.
Según las consideraciones de la Comisión
Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación
Nacional, el número de prisioneros por
motivos de opinión rebasa el centenar.
De ellos, al menos 84 -de los cuales 70 permanecen
en prisión- han sido calificados de prisioneros
de conciencia por Amnistía Internacional.
Finalmente la nota da las consideraciones generales
sobre las causas que provocan esta situación
cuyo origen radica fundamentalmente en la trasgresión
de todos los derechos civiles, políticos
y económicos reconocidos en la Declaración
Universal de las Naciones Unidas.
Por otra parte, la mención de los bajos
salarios percibidos por los trabajadores deja
traslucir que la deficiente remuneración
laboral es una condición que influye en
la cantidad de condenados por delitos comunes.
El costo de la vida, la baja capacidad adquisitiva
de la moneda nacional y la existencia de dinero
convertible, equivalente al dólar estadounidense,
con el que se puede adquirir aquello que está
fuera del alcance del peso, son factores que inciden
en la existencia de muchos de estos casos.
También el comunicado hace referencia
al control estatal que impide el acceso de la
población cubana a los servicios de Internet
y a la televisión vía satélite.
Ciertamente, el servicio de Internet está
muy restringido, ya que es posible a través
de las pocas oficinas dedicadas al servicio donde
se pueden adquirir con divisa las tarjetas, con
una tarifa que oscila entre 5 y 4 dólares
la hora de conexión. También en
los hoteles se oferta la comunicación por
Internet aunque a un precio más elevado,
y la mayoría de la población no
puede utilizar este medio al estar fuera de su
alcance económico. Otra limitante es la
imposibilidad de que los usuarios se conecten
desde las propias casas, algo mucho más
difícil de obtener para los cubanos.
En cuanto a la televisión vía satélite,
el servicio se brinda en casos muy limitados a
un costo que resulta demasiado elevado tomando
en cuenta el nivel de vida promedio de los cubanos,
aunque mediante conexiones ilegales -por un pago
que puede ser de hasta cinco dólares semanales-
se puede obtener la posibilidad de ver los principales
canales en español emitidos desde la Florida
a tiempo completo.
El punto final del informe emitido por la Comisión
de Derechos Humanos señala la ausencia
de pasos positivos por parte del gobierno cubano
para aceptar la cooperación de organismos
internacionales como la Cruz Roja con el fin de
mejorar el sistema carcelario del país
y actualizar las leyes vigentes que convierten
en punibles la ejercitación de los derechos
más elementales por parte de la ciudadanía,
entre los que se encuentran las libertades de
reunión, asociación, prensa, manifestación
de la expresión, información y trabajo.
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