Tras unos pocos juegos en tierra nipona, su club decidió dejarlo en libertad en agosto de ese mismo año. No obstante, él tenía otras miras y cuando viajaba de regreso a Cuba, desapareció durante una escala en Francia.
A inicios de 2017 los Cardenales de San Luis lo convencieron para unirse a sus filas y, a pesar de que no posteó malos números en Menores, apenas debutó en Grandes Ligas en 2018 y solo recibió 17 turnos oficiales.
En 2019 fue transferido a los Vigilantes de Texas y un tiempo después su nombre comenzó a ganar notoriedad. En la temporada de 2021 tuvo un rendimiento destacado y ello le ganó una selección al Juego de Estrellas y además quedó cuarto en la votación para elegir al Novato del Año de la Liga Americana, premio que fue a parar a manos de su compatriota Randy Arozarena.
Su versatilidad como jardinero y su capacidad para producir ofensivamente lo afianzaron como un jugador clave para los Rangers que conquistaron el anillo de la Serie Mundial en 2023, donde volvió a ser llamado para el All-Star Game, ganó el Guante de Oro y resultó fundamental durante una postemporada en la cual destrozó varios récords ofensivos y se agenció el MVP de la Serie de Campeonato.