LA HABANA, Cuba.- El bate de aluminio se introdujo en el año 1924, pero no fue hasta la década de 1970 que se hicieron muy populares en casi todas las ligas de béisbol (secundaria, juvenil, universitaria), gracias a un modelo fabricado por la compañía Easton, utilizado por el equipo olímpico de los Estados Unidos, que terminó ganando la medalla de oro en el certamen. En las Ligas Mayores, sin embargo, se mantuvo el uso del bate de madera para evitar accidentes, sobre todo a los lanzadores.
La Comisión de Seguridad de Productos de Consumo concluyó que entre 1991 y 2001, diecisiete jugadores murieron o resultaron severamente heridos a consecuencia de un pelotazo impulsado por un bate de aluminio.
Varios de estos casos terminaron en las cortes judiciales con perjuicio para los fabricantes, quedando el bate de aluminio solo para las ligas infantiles y juveniles, donde resulta mucho más cómodo a la hora de aprender y mejorar el swing, debido a que es un material más ligero.
La polémica se ha extendido hasta la actualidad pues, aunque una bola golpeada por un bate de aluminio se convierte instantáneamente en un proyectil, lo cierto es que el uso del madero puede restarle hasta 20mph de velocidad a la pelota.
Pese a que es inevitable pensar en los récords que se alcanzarían en Grandes Ligas si se permitiera el uso del bate de aluminio, también es un hecho que su empleo daría al bateador una ventaja injusta sobre el picheo.
En Cuba, el bate de aluminio quedó oficialmente eliminado de las Series Nacionales en 1999. No se sabe qué motivó la decisión, quizás la falta de materia prima para fabricarlos, o la voluntad de adaptarse a la norma, mundialmente aceptada, de emplear el bate de madera.
Lo cierto es que también por estos lares la decisión causó polémica, pues según especialistas y aficionados, el bate de aluminio había sido un factor determinante en la ofensiva, elevando el promedio de carreras limpias (PCL). El atleta Lázaro Arturo Castro, de Pinar del Río, fue el último en emplear el bate de aluminio en el máximo torneo de casa.
