NOTICIAS
DE CUBA
El
Nuevo Herald
Mal de salud el sistema cubano de atención
médica
John Dorschner, The Miami Herald.
28 de enero de 2007.
Cuando el huracán Katrina azotó
a Nueva Orleans, Fidel Castro estaba tan orgulloso
de su sistema de salud que ofreció mandar
a cientos de médicos para que ayudaran.
''Cuba tiene autoridad moral para expresar su
opinión sobre este asunto, y para hacer
esta oferta'', declaró.
"Hoy Cuba es el país con el mayor
número de médicos per cápita
en el mundo, y ningún otro país
coopera con otras naciones en el sector de la
salud tan ampliamente como Cuba''.
Ambos pronunciamientos podrían ser ciertos,
pero lo que eso significa para los cubanos en
cuanto a la atención médica es objeto
de una amplia disputa.
Seis médicos cubanos, dos de ellos en
la isla y cuatro en Miami, dicen que nadie debe
fiarse de las estadísticas que Cuba reporta
ante la Organización Mundial de la Salud
(OMS).
Hilda Molina, una neurocirujana de La Habana
que una vez administró un centro de cirugía
de renombre internacional en esa ciudad, dijo
a un grupo de estudios latinoamericanos que está
segura de que "se ha manipulado los índices
de salud en función de los intereses políticos-ideológicos''.
Carmelo Mesa-Lago, profesor retirado de la Universidad
de Pittsburgh que ha estudiado la economía
cubana durante décadas, indicó:
''Las estadísticas de Cuba eran confiables
hasta la crisis'' causada por el colapso de la
Unión Soviética en 1990. Pero desde
entonces, los expertos dudan de su veracidad,
con los serios problemas económicos que
ha tenido el país. "No tenemos modo
de verificar las cifras''.
Un portavoz de la Organización Panamericana
de la Salud (OPS), división de la OMS que
recoge estadísticas sobre las Américas,
dijo que el grupo no trata de verificar las cifras
independientemente. "Nos basamos en las que
los ministerios de Salubridad nos envían,
indicó el portavoz Daniel Epstein.
Néstor Viamonte, que administraba una
clínica de atención médica
básica en Ciego de Avila, declaró
que ganaba lo que la mayoría de los médicos
en el 2003: 575 pesos, o aproximadamente $25 al
mes, y tenía que vender carne de cerdo
en su casa para poder cubrir sus gastos.
Ni siquiera un médico de alta posición
puede sobrevivir con su sueldo del gobierno solamente.
Roberto Ortega, que fue jefe de servicios médicos
de las fuerzas armadas de Cuba durante 10 años
antes de desertar en el 2003, dijo al Miami Herald
que tenía que alquilar su Lada de 1996
como taxi los fines de semana para cubrir sus
necesidades. "Todo el mundo trata de subsistir''.
Eso también se aplica a los pacientes,
y muchos están descontentos con el cuidado
que reciben. ''El servicio es de muy baja calidad'',
declaró Darsi Ferrer, médico disidente
de La Habana, en entrevista telefónica.
Ferrer dijo que se dificulta conseguir medicinas,
e incluso análisis diagnósticos
básicos como rayos X. ''Un solo médico
tiene que encargarse de cuatro o cinco oficinas,
y es responsable de unos 2,000 pacientes'', lo
cual podría ser la práctica de un
médico de cabecera del sur de la Florida
excesivamente recargado de trabajo.
Ferrer y otros indicaron que el sistema cubano
ha estado en un serio declive en años recientes,
en parte al menos porque se está enviando
a tantos médicos a ultramar. Según
el órgano oficial comunista Granma, Castro
dijo en septiembre del 2005 que una quinta parte
de todos los profesionales de salud con educación
universitaria (25,845) cumplían misiones
internacionales en 66 países. De éstos,
17,651 eran médicos.
Según Alcides Lorenzo Rodríguez,
jefe de atención médica primaria
del país antes de desertar en el 2005,
alrededor del 60 por ciento de los médicos
generalistas de Cuba ahora están trabajando
en Venezuela.
Esa escasez ha generado un sistema de mercado
negro para los que están muy desesperados
por recibir atención. ''Si uno va a hacerse
un análisis, si uno quiere prioridad para
ingresar a un hospital, puede pagarlo. Es como
una especie de atención médica clandestina'',
indicó Molina, el neurocirujano de La Habana
que rompió con el gobierno cubano en 1994.
Según dijo, algunas personas han tenido
que pagar el equivalente de $50 o $60 para que
les tomen rayos X.
También es difícil conseguir medicinas
recetadas. ''Un niño con fiebre no consigue
medicinas'', declaró Viamonte, que se fue
de Cuba en el 2003 y ahora es técnico hematológico
en el Mercy Hospital.
Ferrer indicó que muchas personas en La
Habana están usando remedios de yerbas
desarrollados hace siglos por africanos o por
indios del Caribe, conocidos como "medicamentos
verdes''.
''Aquí es muy difícil conseguir
cualquier clase de medicina'', declaró
Molina, y existe un mercado negro también.
Una tableta del relajante muscular meprobamato
cuesta entre $1 y $5.
Desde la perspectiva de los que trabajan en el
giro médico, sus carreras están
''totalmente controladas'' por el Estado, según
Viamonte. En el 2003, le ordenaron que se fuera
a Venezuela con las ''brigadas de salud'', y sabía
que si no iba lo castigarían. Fue, y huyó
a EEUU un año después.
La redactora de The Miami Herald Elaine De Valle
contribuyó a esta información.
jdorschner@MiamiHerald.com
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