Se
divisan cambios para una Cuba post Castro
Maribel Hastings, El
Diario La Prensa, 22 de enero de 2007.
WASHINGTON, DC/La Opinión - El exilio
cubano ha tenido su propia evolución, por
lo que para Joe García, quien integra la
Junta de Directores de la Fundación Nacional
Cubanoamericana (CANF) y encabeza el Centro de
Estrategia Hispana del New Democrat Network (NDN),
"un porcentaje significativo del liderato
cubanoamericano en Estados Unidos está
más propenso al diálogo".
Ante la muerte de Fidel Castro, García
entiende que se darán cambios graduales
a corto y a largo plazo, "porque los elementos
ultra de ambos lados no están en la capacidad
física para hacer nada".
"Pienso que el gobierno de Estados Unidos
está seriamente estudiando su política
hacia Cuba, no en su totalidad, pero aspectos
de esa política, porque la realidad es
que en Cuba ya está ocurriendo un cambio
y es que el líder de los pasados 48 años
está saliendo de la escena", dice
García.
García pronostica que en la primera mitad
del 2007 se levantará la prohibición
de viajes hacia Cuba, primero permitiendo los
viajes de los cubanoamericanos a la isla y posteriormente
autorizando todos los viajes. A eso se suma, indica,
el cambio de actitud de los líderes del
exilio más abiertos al diálogo.
Y en tercer lugar, agrega, los dos principales
partidos políticos de Estados Unidos se
darán cuenta de que tienen que involucrar
más a la comunidad cubanoamericana. Ese
debate, agregó, se dará más
en Miami que en Washington DC.
Pero cualquier cambio requiere que Cuba tome
una serie de pasos, lo que será gradual,
comenta.
Una vez se liberen los viajes y las remesas "vamos
a ver un cambio enorme por parte de la comunidad
cubana y del gobierno a moverse hacia la nueva
realidad".
Los extremos existen, pero según García
la comunidad cubanoamericana debe decidir si da
la lucha de los años 60, 70 u 80, o la
actual, que está en manos "de una
generación que ha vivido la realidad del
fracaso del exilio" de tratar de imponer
políticas despegadas de la realidad que
vive la nación cubana.
Frank Calzón, politólogo y director
ejecutivo del Center for a Free Cuba, opina que
nadie tiene una bola de cristal para predecir
qué ocurrirá cuando muera Fidel
Castro. Lo ideal, sin embargo, sería "una
transición lo más rápida
y pacífica posible hacia un estado de derecho
y de seguridad donde se respeten los derechos
humanos".
Según Calzón, hay modelos previos
donde las transiciones fueron pacíficas
y citó a Chile, entre otras naciones.
Pero uno de los problemas, agrega, es que se
ha tratado de establecer una dinastía Castro.
Raúl Castro ha dicho que Fidel es el papá
de todos los cubanos, de la misma forma que Francois
Duvalier, en Haití, era "Papá
Doc" y pasó el poder a su hijo, Jean
Claude, "Baby Doc" Duvalier, sostiene
Calzón.
En este caso, Raúl sucedería a
Fidel y de inmediato trataría de evitar
el diálogo necesario entre todos los cubanos,
de aquí y de allá, para garantizar
una solución pacífica "en la
que todos puedan participar".
Por eso, la decisión de Raúl de
hablar de diálogo con Estados Unidos "es
una vieja fórmula desacreditada",
afirma Calzón. "Cada vez que dicen
que quieren conversar supone que no quieren que
los cubanos hablen entre sí mismos para
solucionar sus diferendos".
Estados Unidos, dice, ha hecho una oferta generosa
de asistir a una Cuba democrática. Pero
primero debe permitírsele a los cubanos
reunirse y dialogar. Además, señala
Calzón, Estados Unidos sólo debe
lidiar con un gobienro legítimo y el actual
no lo es, porque no es producto de elecciones
libres, afirma.
maribel.hastings@laopinion.com
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