NOTICIAS
DE CUBA
El
Nuevo Herald
Llegan 27 balseros a Key Biscayne
The Miami Herald, 21 de enero
de 2007.
Veintisiete cubanos lograron alcanzar la orilla
en las primeras horas de ayer, en Boca Chita,
una pequeña isla a 16 millas al sur de
Key Biscayne, según dijo el Servicio Guardacostas.
Los emigrantes están en custodia del Departamento
de Securidad Territorial. Su llegada a aproximadamente
las 6 a.m. a la islita perteneciente al Parque
Nacional de Key Biscayne es el primer arribo de
cubanos a la Florida desde que este mes el Servicio
Guardacostas repatrió a 91 de sus compatriotas
que fueron interceptados en el mar.
La llamada política ''pies secos/pies
mojados'', que adoptó la administración
Clinton después del éxodo de balseros
de 1994, le permite a los cubanos emigrantes permanecer
en territorio de Estados Unidos. ''Durante el
2007, continuaremos manteniendo nuestra sólida
presencia en el Estrecho de la Florida y el Caribe,
y emplearemos los recursos necesarios'', dijo
Howard White, asistente del jefe del Séptimo
Distrito del Servicio Guardacostas.
"El Servicio Guardacostas, y sus colegas
del Departamento de Seguridad Territorial reiteramos
un importante mensaje que ya hemos dicho muchas
veces: cualquier intento de entrar ilegalmente
en EEUU a través del mar es algo muy peligroso,
pues las personas pueden morir en el intento''.
Por otra parte, 11 inmigrantes cubanos arribaron
el viernes a Puerto Rico en una playa de Isla
de Mona, en el oeste de país, informó
la policía.
Según el informe preliminar, los cubanos
--10 hombres y una mujer-- se encontraban en buen
estado de salud y llegaron a suelo puertorriqueño
procedentes de la República Dominicana.
Se indicó que la embarcación en
la que arribaron era capitaneada por dos personas
que regresaron a República Dominicana.
El grupo fue entregado a la Patrulla Fronteriza
para que inicien el proceso de solicitar asilo
político.
Esta información fue complimentada por
servicios cablegráficos de El Nuevo Herald.
Gobierno cubano da por cerrada polémica
intelectual
Wilfredo Cancio Isla, El Nuevo
Herald. 19 de enero de 2007.
La exaltación pública de tres ex
funcionarios cubanos asociados con la recia censura
cultural de los años 60 y 70, fue resultado
de ''graves errores'' cometidos en la programación
televisiva y no cuenta con el respaldo de la dirección
política del país, señaló
ayer una declaración de la Unión
de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
En una nota titulada ''La política cultural
de la revolución es irreversible'' y publicada
por el diario Granma, el Secretariado de la oficialista
UNEAC da por zanjada la polémica que desde
comienzo de año estremeció al medio
artístico e intelectual de la isla, con
amplia resonancia entre escritores exiliados.
''El Secretariado de la UNEAC comparte la justa
indignación de un grupo de nuestros más
importantes escritores y artistas como consecuencia
de recientes emisiones de tres programas de la
Televisión Cubana: Diálogo abierto,
La diferencia y en particular Impronta'', indica
el comunicado, sin nombrar los ex funcionarios
criticados.
El pasado 7 de enero el programa Impronta estuvo
íntegramente dedicado a honrar a Luis Pavón
Tamayo, ex presidente del Consejo Nacional de
Cultura (CNC) entre 1971 y 1975. A finales de
año habían aparecido en otros espacios
televisivos el comandante Jorge Serguera, fiscal
implacable en los juicios populares de los años
60 y ex presidente del Instituto Cubano de Radiodifusión,
y Armando Quesada, ex jefe de la Dirección
de Teatro y Danza del CNC.
La reaparición del trío de reconocidos
censores del movimiento cultural lanzó
la alarma entre prestigiosos intelectuales y artistas
dentro de Cuba, quienes se cuestionaron si este
gesto respondía a una política intencionada
en este ''singular momento'' de la historia cubana,
con Fidel Castro enfermo y apartado del poder
hace seis meses.
Incluso Mariela Castro Espín, la directora
del Centro Nacional de Educación Sexual
e hija del gobernante interino Raúl Castro,
se vio involucrada en los intercambios de opiniones
sobre el asunto.
''Evidentemente las experiencias del pasado no
fueron suficientemente esclarecidas, ni oportunamente
normadas y eso es lo que me preocupa'', escribió
Castro Espín en una carta al escritor Reynaldo
González, Premio Nacional de Literatura
2003.
La incomodidad generalizada en el sector intelectual
desembocó en una reunión del Secretariado
de la UNEAC el pasado 9 de enero, y tres días
después el Instituto Cubano de Radio y
Televisión (ICRT) ofreció una explicación
detallada sobre los programas transmitidos.
''Se puso de manifiesto que no respondían
a una política del organismo [ICRT], y
que en su gestación y realización
se habían cometido graves errores'', aclaró
el texto.
Al frente del ICRT se encuentra el teniente coronel
Ernesto López, un hombre de confianza de
Raúl Castro.
El comunicado se dio a conocer coincidiendo con
la inauguración del III Festival Nacional
de Televisión, en La Habana, donde López
se pronunció por ''estrechar más
las relaciones con las instituciones y organizaciones
afines, que tienen incidencia en la creación,
realización y transmisión'' de los
programas.
López mencionó al Ministerio de
Cultura, la UNEAC y el Ministerio de la Informática
y las Comunicaciones entre las principales entidades
con las que deben priorizarse los vínculos
de cooperación.
''Siento que el mundo intelectual cubano respondió
con sensatez y creció con este incidente'',
manifestó el cineasta y escritor Enrique
Pineda Barnet, quien suscribió los mensajes
críticos contra los programas transmitidos.
'Volver atrás es impensable, ni siquiera
para 'limpiar' a una persona o a una etapa''.
A raíz de estos acontecimientos, el Instituto
de Cine (ICAIC) ha organizado una serie de conferencias
con notables intelectuales y académicos
cubanos para discutir los pormenores del llamado
''quinquenio gris'' (1970-1975) de la cultura
cubana. |