PRENSA INTERNACIONAL
Enero 10, 2007
 

La ACNUR recibió en Bogotá al cubano expulsado por Bolivia

La delegación cubana está presidida por el vicepresidente José Ramón Machado Ventura.

Redacción EER. Encuentro en la Red, 10 de enero de 2007.

Delegados del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiado (ACNUR) recibieron la noche del martes en Bogotá al cubano anticastrista Amaury Samartino Flores, expulsado de Bolivia tras ser acusado de inmiscuirse en asuntos de política interna, informó un vocero del servicio de Inmigración (DAS), según la AFP.

La fuente dijo que Samartino llegó a la capital colombiana en un vuelo comercial procedente de Quito, y una vez pasó los controles de inmigración quedó en manos de representantes de la ACNUR.

"La ACNUR tramitó ante la Cancillería colombiana el asilo temporal en Colombia. Una vez llegó a Bogotá el señor Samartino quedó bajo responsabilidad de ese organismo", añadió la fuente.

Bogotá aceptó dar a Samartino estatus de "refugiado político" hasta que concluya trámites para radicarse de manera definitiva en Suiza, dijo a la AFP su abogado, Rodolfo Téllez.

Téllez indicó que su cliente salió de Bolivia tranquilo y que permanecerá "algunas semanas" en Colombia.

Samartino llegó a Bolivia hace seis años procedente de la base militar estadounidense de Guantánamo, tras ser interceptado en el mar, cuando huía de Cuba hacia Estados Unidos.

El pasado 23 de diciembre fue detenido en la ciudad de Santa Cruz, acusado por el gobierno socialista de Bolivia de participar en manifestaciones públicas proautonómicas de esta rica provincia, que generan malestar en el régimen de La Paz.

El cubano fue trasladado inmediatamente por policías a la ciudad de La Paz donde permaneció hasta su expulsión este martes.

Para el gobierno de Bolivia, el caso Samartino es "un asunto ya cerrado y que no merece más comentarios", según dijo una fuente del Ministerio de Gobierno (Interior) para dar fin el incidente que se convirtió en un motivo de enfrentamiento entre el oficialismo y la oposición.

La agrupación opositora de derecha Podemos apadrinó en diciembre un recurso de hábeas corpus para lograr la libertad de Samartino, con el argumento de que su detención fue ilegal.

En esa ocasión el propio jefe de Podemos, el ex presidente Jorge Quiroga, reprochó que la administración de Morales se haya subordinado a presiones de La Habana.

El embajador de la Isla en La Paz, Rafael Dausá, acusó a Samartino de tener causas pendientes con la justicia cubana por estafa.

La agrupación política-empresarial Comité de Santa Cruz también se solidarizó con cubano y abogó por evitar su expulsión, con el argumento de la "libertad de expresión es inviolable".

"La deportación es el plato que ha tenido que pagar el gobierno (boliviano) porque son exigencias de la embajada de Cuba", declaró en ese momento Samartino.

En respuesta el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, deploró que Samartino se hubiera aprovechado de la hospitalidad de Bolivia, al inmiscuirse en actos "violentos" contra el poder Ejecutivo.

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