NOTICIAS
DE CUBA
El
Nuevo Herald
Cuba cancela acreditaciones
a corresponsales
Rui Ferreira, El Nuevo Herald.
23 de febrero de 2007.
En medio de un ambiente de gran tirantez entre
el gobierno y los corresponsales extranjeros que
dura hace ya más de un año, La Habana
ha cancelado la acreditación a tres periodistas,
y a por lo menos dos de ellos les ha dado 90 días
para que abandonen el país. Pero deben
dejar de reportar sobre la isla a partir del 28
de febrero.
Los periodistas son el estadounidense Gary Marx,
del Chicago Tribune; el español César
González Calero, del diario mexicano El
Universal, y el británico Steppens Gibbs,
del servicio mundial de la BCC, de Londres.
Técnicamente los corresponsales no han
sido expulsados, sino informados por las autoridades
cubanas de que la acreditación necesaria
para ejercer sus funciones no será renovada.
Al menos en el caso de El Universal, la noticia
ha sido asumida como una expulsión y provocó
de inmediato reacciones en la Cámara de
Diputados del país azteca.
''Para nosotros es una expulsión técnica
de nuestro corresponsal. Es un atentado a la libertad
de prensa'', expresó Roberto Rock, el vicepresidente
y director editorial del diario mexicano, en una
declaración colocada en la página
en internet del rotativo, la cual adelantó
que El Universal piensa protestar formalmente
ante el gobierno de la isla por lo sucedido.
González Calero se enteró de la
decisión el miércoles, cuando fue
llamado a la oficina del director del Centro de
Prensa Internacional (CPI), José Luis Ponce.
''El argumento esgrimido fue que la forma de enfocar
la situación cubana no es la que más
conviene al gobierno cubano. En ningún
momento refutó una sola de mis informaciones
sobre Cuba en cuanto a errores de contenido o
datos'', afirmó el periodista.
Calero es corresponsal en La Habana desde el
2003, y está casado con Mar Marín,
la jefa de la oficina de la agencia española
EFE en la capital cubana, por lo cual Ponce le
informó que podrá seguir viviendo
en la isla pero ''sin ejercer ninguna actividad
periodística'', según el diario
El Universal.
A su vez, la Comisión Especial para atender
la Agresión a Periodistas de la Cámara
de Diputados de México, encabezada por
Gerardo Priego, del gobernante Partido de Acción
Nacional, condenó la decisión cubana,
y su colega Israel Beltrán, del Partido
Revolucionario Institucional (PRI), informó
que pedirán a la cancillería que
presente una protesta por el asunto. El diputado
Luis Sánchez, del Partido de la Revolución
Democrática (PRD), también lamentó
el hecho y pidió al gobierno de Cuba rectificar
en su decisión.
Los corresponsales extranjeros se encuentran
en estos momentos en la isla en un proceso de
renovación de sus acreditaciones. Pero
algunos de ellos han referido en las últimas
semanas a El Nuevo Herald que las autoridades
los están rodeando de un ambiente de gran
tensión, y se están volviendo cada
vez más ''hipersensibles'' a todo lo que
escriben sobre la vida del país.
Esto ha llevado a tener que encarar muchas dificultades
en el trabajo diario, e incluso ha vuelto más
tensos los contactos personales. La situación
se ha agravado por lo que describió otro
corresponsal como ''un clima de gran incertidumbre
entre los funcionarios cubanos'' creado a raíz
de la enfermedad del gobernante Fidel Castro,
apartado del poder desde el 31 de julio del año
pasado.
''No hay una explicación lógica
para ello; sencillamente desde el año pasado
están supersensibles, constantemente te
llaman la atención, constantemente te dejan
caer que no están contentos contigo. Ahora
muchas veces ni nos miran a la cara. Creo que
si fuera por algunos de ellos [los funcionarios],
nos botaban a todos de aquí'', manifestó
un corresponsal que prefirió el anonimato.
Ese ambiente se enrareció más el
mes pasado, cuando las autoridades revelaron un
nuevo reglamento para los corresponsales extranjeros,
donde se advierte que el CPI puede suspender temporal
o definitivamente la acreditacion "cuando
se lleve a cabo actividades impropias o actos
que no se encuadran en el perfil o contenido de
su trabajo, y también cuando se considere
que han violado la ética periodística
y no es objetivo en sus informaciones''.
El Universal señaló que ''una amenaza
original de suspensión del visado del periodista
y expulsión de Cuba recayó en los
corresponsales de los medios británicos
BBC y Reuters, el periódico estadounidense
Chicago Tribune, el español El País,
la agencia francesa AFP y el diario El Universal,
de México'', pero ''finalmente, se procedió
a retirar el visado y la expulsión de los
corresponsales'' ya mencionados en este artículo.
''Me dijeron que estoy aquí hace demasiado
tiempo, y que ellos creían que mi trabajo
era negativo. Pero no me dieron ejemplos'', señaló
Marx, del Chicago Tribune, quien llegó
a la isla con su mujer e hijos en el 2002.
Marx ha escrito últimamente sobre el desinterés
de la juventud en la vida política del
país; el debate entre los intelectuales,
que estuvo ausente de la prensa oficial, y sobre
la deserción de médicos cubanos
en Venezuela.
''Nos preocupan las noticias de que el gobierno
cubano decidió no renovarle la credencial
a nuestro corresponsal, y le ha pedido a él
y su familia que abandonen la isla'', señaló
George de Lama, el subdirector para noticias del
Tribune, cuya corresponsalía en la isla
quedó a cargo del periodista del Sun-Sentinel.
Las autoridades han dado a Marx 90 días
para abandonar la isla, y enfatizaron que ''serán
flexibles'' con relación al año
escolar de sus hijos que termina en julio.
rferreira@herald.com
Encausamientos por fraude con licencias de
viajes religiosos a Cuba
Rui Ferreira, El Nuevo Herald.
23 de febrero de 2007.
En lo que constituye el primer caso judicial
contra los viajes fraudulentos a Cuba por parte
de organizaciones religiosas, la fiscalía
federal encausó a dos hombres por solicitar
licencias de viaje a nombre de iglesias inexistentes,
lo cual permitió el viaje de ''miles''
de cubanoamericanos.
Tras poco mas de un año de investigaciones,
las autoridades concluyeron que Víctor
Vázquez y David Margolis, ambos residentes
del condado de Broward, conspiraron para crear
un plan que violó la regulaciones de la
Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC,
por sus siglas en inglés), al conseguir
que ésta emitiera permisos de viajes a
Cuba a por lo menos tres iglesias inexistentes,
lo que significó que unas 4,500 personas
pudieran ir a la isla en un período de
dos años.
Además, a través de un agente encubierto
y un informante confidencial, las autoridades
aparentemente confirmaron que bajo el manto religioso
en Super Cuba, una agencia de viajes de Hialeah,
se vendían los pasajes a la isla a quienes
no tenían derecho a viajar.
''El 26 de enero del 2007, un oficial encubierto
se dirigió a Super Cuba, y al preguntar
sobre los viajes dijo que nunca había estado
en la isla, que no tenía familia allí,
y que no cumplía los requisitos para obtener
el permiso bajo las regulaciones actuales. Un
funcionario de Super Cuba le aseguró que
el detalle no constituía un problema, y
que podía viajar con una licencia religiosa'',
afirmó el agente especial de la Oficina
de Inmigración y Aduanas Daniel Flores
en una declaración jurada entregada a un
juez en Broward.
La declaración precisa que los dos acusados
obtuvieron las licencias de viaje para religiosos
a través de una compleja red de apartados
postales y direcciones ficticias en la Florida
y fuera del estado, y las entregaron a varias
agencias de viaje, que no identificaron excepto
Super Cuba, en Hialeah.
A consecuencia de ello, por lo menos 4,500 viajeros
pagaron una tasa de $250 para acogerse a la licencia
religiosa para viajar a la isla.
Según el fiscal federal en el sur de la
Florida, Alexander Acosta, los dos arrestos y
la investigación son un indicio del compromiso
del gobierno federal en endurecer el embargo comercial.
''Esta decisión es importante para ayudar
a una transición democrática en
la isla'', dijo Acosta en una rara mezcla de intervención
política con un caso judicial.
En este sentido, apoyó el encausamiento
el congresista republicano Lincoln Díaz-Balart,
que el año pasado demandó públicamente
la persecución judicial a los violadores
de las licencias religiosas.
''El fiscal federal Alex Acosta y su equipo de
trabajo merecen reconocimiento y apoyo por sus
esfuerzos continuos para hacer cumplir eficazmente
el embargo de Estados Unidos contra el régimen
terrorista en Cuba'', dijo Díaz-Balart
en una declaración distribuida a la prensa.
Vázquez y Margolis fueron presentados
ante un magistrado de instrucción el miércoles
en un tribunal federal de Ft. Lauderdale, donde
se declaró su arresto hasta una audiencia
de imposición de cargos el mes entrante.
El arresto de los dos hombres es, además,
el primer caso de alto perfil tras la formación
en octubre pasado de una fuerza federal especializada
en investigaciones sobre violaciones al embargo
comercial a la isla.
Según Flores, las autoridades tuvieron
el primer indicio del fraude en enero del año
pasado, cuando la OFAC descubrió que, desde
el 2004, los dos hombres había pedido licencias
de viaje a Cuba a nombre de, por lo menos, tres
iglesias y dos pastores inexistentes.
La declaración jurada no especifica en
qué momento, tras la emisión de
la primera licencia en marzo del 2004, la OFAC
comenzó a desconfiar de Vázquez
y Margolis. Lo cierto es que les pidió
explicaciones, pero ambos argumentaron que no
había nada irregular y precisaron que habían
organizado 15 viajes a Cuba bajo licencias religiosas,
y que cada grupo no estaba constituido por más
de 10 a 15 personas.
Sin embargo, la realidad era otra, aseguró
la declaración jurada. Los viajes no fueron
15, sino 45 durante los dos años que duró
la licencia. En el último, el 13 de diciembre,
las autoridades estaban esperando a Vázquez
y Margolis en el Aeropuerto Internacional de Miami,
donde fueron interrogados separadamente y, aparentemente,
admitieron su culpabilidad.
Margolis admitió que ''su'' iglesia ''no
existía'', escribió Flores en la
declaración jurada, y que Vázquez
sólo lo ayudó a preparar la documentación
para pedir la licencia, lo cual ha sido encausado
como un delito separado.
Al cierre de esta edición, la congresista
republicana Ileana Ros-Lehtinen envió un
comunicado donde enfatiza que "los auténticos
viajes religiosos a Cuba son permitidos bajo las
leyes estadounidenses, y a los fieles que efectúan
genuinos peregrinajes no se les debe impedir hacerlo
por estas actividades fraudulentas de los que
viajan a Cuba de vacaciones o para hacer turismo''.
rferreira@elnuevoherald.com
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