Cuba,
Internet y Stalinux
Daniel Rodríguez Herrera.
Libertad
Digital, España, 20 de febrero de 2007.
" Stallman tuvo la cara dura de denunciar
la inmoralidad de los derechos de autor, comparándolos
con unas leyes que condenaran a prisión
a quienes se intercambiaran recetas de cocina,
en el mismo país donde se encarcela a quienes
disienten del régimen. "
Hace algún tiempo, y más que nada
para divertirnos, algunos pensamos en construir
realmente el sistema operativo Stalinux, una de
las bromas del Movimiento Stalin Vive. Además
de cambiarle el nombre a los programas a una distribución
de Linux (poniéndole, por ejemplo, Plan
Quinquenal a la hoja de cálculo) e incorporar
el estilo del "realismo socialista"
a fondos e iconos, pensamos en ponerle diversas
restricciones, tal y como haría un verdadero
sistema operativo marxista-leninista. Entre ellas,
que el navegador sólo pudiera conectarse
a la Stalinternet, que consistiría, naturalmente,
en el Granma, en la propia web de Stalin Vive
y dos o tres más del jaez, además
del afamado buscador Goolag. Pero, claro, aquello
era una broma.
El caso es que la semana pasada tuvo lugar en
Cuba un evento, cuanto menos, extravagante. Se
trata de una gran convención y exposición
de informática en un país donde
hay que hacer cola para conseguir comida, en el
mejor de los casos, o prostituirse, en el peor.
Un evento sobre la ingeniería de la información
en un país donde la información
libre se persigue y castiga. Así pues,
se mostró al mundo (es un decir) el buscador
del régimen que, como es natural, sólo
ofrece resultados de las páginas cubanas,
todas ellas pertenecientes al Estado, claro. Además
de las tradicionales búsquedas en web,
imágenes o prensa ofrece la excitante posibilidad
de restringir nuestras pesquisas a los discursos
de Fidel Castro. Sin duda, es lo que los cubanos
llevaban años reclamando.
El caso es que el acceso a la Red está
tan prohibido al ciudadano de a pie como la posesión
de un ordenador. Son ambos algo subversivo, que
pone en riesgo a la gloriosa robolución
que algunos defienden con tanto ahínco
en España, quien sabe si por temor a la
célebre videoteca del coma-andante. O por
verdadera fe en las virtudes del esclavismo comunista,
que de todo hay. Sólo el 0,9% de los cubanos
tiene acceso a Internet, y en condiciones bastante
limitadas. Sin embargo, durante esa convención
el matarife a cargo de la Informática,
Ramiro Valdés, aparte de echarle la culpa
a Estados Unidos de sus males tecnológicos,
hizo el gran anuncio de que Cuba se iba a pasar
al software libre y que ya estaban creando una
distribución propia de Linux. Lamento decepcionarles,
pero se llamará Nova, no Stalinux.
El anuncio ha contado con un invitado de honor,
el mismísimo Richard Stallman en persona.
Delante de varios jerarcas del régimen,
tuvo la cara dura de denunciar la inmoralidad
de las restricciones impuestas por los derechos
de autor, comparándolas con unas leyes
que condenaran a prisión a quienes se intercambiaran
recetas de cocina, en el mismo país donde
se encarcela a quienes disienten del régimen
y se pasan unos a otros literatura "subversiva".
No hay noticias, por supuesto, de que condenara
el régimen o dijera una sola palabra de
apoyo a los disidentes, no digamos ya reunirse
con ellos; tan sólo esbozó un breve
lamento por las restricciones al uso de Internet.
Sin embargo, no renunció a calificar a
Bush como el "mayor violador de las libertades"
y denunciar el "injusto" embargo, como
ha de hacer toda estrellita que se precie cuando
visita Cuba.
Se ha criticado mucho el comportamiento de las
grandes empresas de Internet en China. Sin embargo,
al menos Google, Yahoo y Microsoft pueden alegar
en su favor haber ofrecido a los internautas chinos
una ventana al mundo exterior, tapiada por los
tablones que impone el régimen, pero un
soplo de libertad al fin y al cabo. No está
nada claro, en cambio, qué ventajas para
los cubanos sometidos por los Castro ofrece Stallman
a cambio de darle palmaditas en la espalda al
régimen que los somete. Pero, claro, Stallman
es un idealista y, por lo tanto, sus tejemanejes
con los tiranos de la Isla-Cárcel no pueden
ser censurables. Es que es de izquierdas, el chaval.
Que jodío.
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