Cuba
y España buscan más diálogo
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LA HABANA, 3 (AP) - España buscará
impulsar el diálogo con Cuba, aseguró
el lunes el jefe de la diplomacia española
Miguel Angel Moratinos, el primer funcionario
de ese rango que visita a la isla en casi una
década tras un enfriamiento de las relaciones
bilaterales.
"Es impensable que España, el gobierno
de España, no pueda mantener, defender
toda una política intensa, constructiva,
dialogante con las autoridades cubanas",
manifestó Moratinos a periodistas.
El diplomático llegó el domingo
por la noche a esta capital y su programa se inició
el lunes con la colocación de ofrendas
florales frente a la estatua del prócer
José Martí y un encuentro con su
colega Felipe Pérez Roque.
"Hoy iniciamos una nueva etapa", agregó
Moratinos, y sostuvo que se debe buscar el entendimiento
entre ambos gobiernos, aunque los criterios no
siempre sean coincidentes en temas como el de
los derechos humanos.
Las tensiones entre Cuba y la Unión Europea
(UE) tuvieron su clímax durante el gobierno
del presidente español José María
Aznar, cuando el bloque impuso sanciones políticas
a la isla acusándola de violar los derechos
civiles al detener a 75 disidentes y enviarlos
a los tribunales bajo el cargo de recibir dinero
y orientaciones de potencias extranjeras para
derrocar a la revolución.
Cuba aseguró entonces que se trataba de
una política tramposa con la cual la UE
esperaba quedar bien con Washington y sus hostilidades
contra Cuba, pues en paralelo, por ejemplo, el
viejo continente jamás se sumó a
las condenas contra Estados Unidos por las torturas
en las cárceles de la Base Naval de Guantánamo.
Invitado ahora formalmente a Cuba, Moratinos
es el primer ministro de relaciones exteriores
de España en venir desde una visita oficial
de su antecesor Abel Matutes en 1998 y otro viaje,
pero para asistir a la Cumbre Iberoamericana,
en 1999.
La administración del líder español
José Luis Rodríguez Zapatero intentó
una relación más cercana con la
nación caribeña, colonia española
hasta el siglo XX, incluso soportando las críticas
de otros gobiernos de la UE, de grupos de exiliados
y de disidentes internos.
Por la noche, Moratinos y Pérez Roque
se presentaron a una recepción diplomática
ofrecida por la embajada ibérica y sonrientes
saludaron a los invitados mientras no dejaron
de insistir en la necesidad de profundizar las
pláticas.
Para Pérez Roque la visita de Moratinos
"restaña" las heridas provocadas
por la administración de Aznar y es un
camino de "ejemplo" para el resto de
las naciones europeas, dijo durante el coctel.
Mientras, el canciller español insistió
en su gira era para "conocer y escuchar,
para compartir y no imponer" condiciones
a la isla; a la par que hizo votos por un pronto
restablecimiento de la salud del convaleciente
presidente Fidel Castro.
En un aparte, Moratinos incluso se tomó
cinco minutos para hablar en un salón de
la residencia con el jefe de la Oficina de Intereses
de Estados Unidos en esta capital, Michael Parmly,
quien luego se retiró rápidamente;
sin que trascendiera el contenido de la conversación.
Acompañado por las secretarias de Estado
para Iberoamérica, Trinidad Jiménez,
y de Cooperación Internacional, Leire Pajín,
el encargado de asuntos exteriores ibéricos
tiene programado reunirse con el vicepresidente
Carlos Lage, entre otros.
Además, realizará recorridos por
La Habana Vieja y aunque no está en su
agenda oficial se espera que sea recibido por
el presidente interino, Raúl Castro, quien
reemplaza temporalmente en el Ejecutivo a su hermano.
Actualmente, la nación ibérica
es el tercer socio comercial de Cuba --detrás
de China y Venezuela-- con unos 900 millones de
dólares.
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