Evo
Morales asume el discurso de Castro y Chávez al
grito de "que se mueran los yanquis"
Libertad
Digital, España,
28 de mayo de 2006.
A golpe de arenga contra Bush los mandatarios
venezolano y boliviano están fortaleciendo
su alianza, en la que también incluyen
a la dictadira castrista. La última escenificación
ha sido en tierras cocaleras y ha ido más
allá de los habituales ataques contra el
presidente de EEUU. "Que se mueran los yanquis",
dijo en quechua Evo Morales, en un discurso cada
vez más parecido al de Hugo Chávez
o Fidel Castro. Como estos, el boliviano también
se siente víctima de una conspiración.
L D (Agencias) Los presidentes de Bolivia y de
Venezuela fortalecieron su alianza con duras críticas
a Estados Unidos en una masiva recepción
popular organizada por el primero en su fortín
de la región de productores de coca del
Chapare. Una jornada en la que firmaron 16 convenios
de cooperación, en aplicación de
un acuerdo tripartito con Cuba, y se unieron para
anunciar que los tres países están
empeñados en el socialismo para combatir
la política "imperial" de Estados
Unidos.
Chávez firmó este viernes los compromisos
de su gobierno, en diversas áreas, que
serán financiados por Venezuela en beneficio
de Bolivia, en un acto en el que también
participó el vicepresidente cubano, Carlos
Lage, en el Palacio de Gobierno de la ciudad de
La Paz.
Entre los convenios destacan la compra de bonos
del Tesoro General de la Nación de Bolivia
por parte de Venezuela, por un valor de 100 millones
de dólares, y la conformación de
una sociedad entre las estatales petroleras de
ambos países para explorar y explotar hidrocarburos
en territorio boliviano. La empresa Petróleos
de Venezuela (PDVSA) prometió realizar
las inversiones en una sociedad de partes iguales
a la vez que otras entidades del Ejecutivo de
Caracas darán asistencia técnica
a estudiantes, profesionales y militares bolivianos
en varios sectores.
Morales insistió en defender la nacionalización
de hidrocarburos dictada hace tres semanas en
Bolivia y recalcó que es una medida que
no tiene regreso porque fue un ejercicio de la
soberanía y que servirá para "acabar
la bancarrota" en Bolivia. Reiteró
que su administración está preparando
"nuevas sorpresas", para la recuperación
de los recursos naturales, como la tierra y el
agua, en beneficio de los pobres.
"Esta lucha va a continuar, hay mucho que
hacer, y quien dice que se deteriora la democracia,
está equivocado", sostuvo en alusión
al presidente de EEUU, de quien dijo que "parece
que quiere ver a la democracia boliviana sometida".
Sin mencionar nombres, Morales también
repitió su creencia de que existe una conspiración
contra su gobierno. "Sí quieren intentar,
quieren provocarnos", señaló,
confiado en que los pobres lo defenderán.
Su discurso culminó con un grito en quechua:
"Huañuchun yanquis" (que se mueran
los yanquis), el grito de los cocaleros.
Chávez dedicó la mayor parte de
su discurso de una hora a advertir al gobierno
estadounidense de que no se atreva a intervenir
en los asuntos internos de los países latinoamericanos.
Además, afirmó que están
"construyendo socialismo, todos los días,
y derrotando el capitalismo", en una "gran
estrategia".
Antes, el vicepresidente de Cuba alabó
los acuerdos boliviano-venezolanos y sostuvo que,
contra los males del capitalismo, las revoluciones
cubana, bolivariana y de los movimientos sociales
de Bolivia "prueban que otro mundo es posible,
necesario y urgente".
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