El
principal sindicato de EE UU pide a Castro la
libertad de los presos políticos
La carta fue dada a conocer
en la jornada inaugural de la II
Conferencia por la Responsabilidad Social Corporativa
en Cuba, con sede en Madrid.
Michel Suárez, Madrid.
Encuentro
en la Red, 3 de mayo de 2006.
John Sweeney, presidente de la Federación
Americana del Trabajo y del Congreso de Organizaciones
Industriales (AFL-CIO, por sus siglas en inglés),
pidió a Fidel Castro la "liberación
inmediata" de los presos políticos
en la Isla, según trascendió este
miércoles en la II Conferencia por la Responsabilidad
Social Corporativa en Cuba, con sede en Madrid.
El presidente de AFL-CIO, un poderoso gremio
que reúne a casi diez millones de trabajadores
norteamericanos, protestó en su misiva
por "el encarcelamiento continuado de sindicalistas,
activistas de derechos humanos y periodistas por
parte del gobierno cubano".
La carta de Sweeney a Castro tiene fecha del
12 de abril de este año, pero fue dada
a conocer por el Grupo por la Responsabilidad
Social Corporativa en Cuba (GRSCC) el primero
de mayo, horas antes de iniciarse en la capital
española la segunda conferencia de esta
entidad.
En el documento AFL-CIO hace un llamado a La
Habana para que "libere inmediatamente a
los ocho sindicalistas (
), así como
a cualquier otra persona encarcelada por sus esfuerzos
no violentos e independientes a favor de la libertad
de asociación y de expresión en
Cuba".
La carta se refiere a los casos de Pedro Pablo
Álvarez Romas, Carmelo Díaz Fernández,
Alfredo Felipe Fuentes, Miguel Galván,
Iván Hernández Carrillo, Nelson
Molinet Espino y Héctor Raúl Valle
Fernández. Menciona además a Lázaro
González Adan, quien se encuentra en prisión
desde octubre de 2004, sin cargos y sin que haya
sido juzgado.
"Demandamos que el gobierno cubano dé
a los trabajadores la libertad de formar o unirse
al sindicato que escojan, o que puedan negociar
sin miedo, hostigamiento, ni prisión, según
los deberes de Cuba con respecto a la OIT",
agregó el presidente de ALF-CIO.
Sweeney recordó a Castro que "como
miembro de la Organización Internacional
del Trabajo, Cuba está obligada a respetar
la Convención 87, la Libertad de Asociación
y la Convención 98", entre otros protocolos.
"Estos derechos han sido negados en Cuba
una y otra vez. A pesar de los esfuerzos de la
OIT a favor de estos sindicalistas, éstos
permanecen en prisión o bajo arresto domiciliario.
Algunos incluso gravemente enfermos debido a las
difíciles condiciones y la ausencia de
atención médica", señaló
la carta.
Joel Brito, director del GRSCC, dijo a Encuentro
en la Red que la carta de Sweeney "es un
gesto de solidaridad hacia los sindicalistas cubanos
y un llamado a que se respeten los derechos que
tienen los trabajadores en otras partes del mundo";
mientras que José Collado, ex miembro de
ALF-CIO, consideró que era "muy importante
que después de tantos años sin interesarse
en la causa cubana, ahora ellos manden una carta
a Castro exigiendo la libertad de los sindicalistas
en prisión".
Las primeras sesiones
La II Conferencia por la Responsabilidad Social
Corporativa en Cuba se inició este miércoles
en Madrid con una disertación sobre el
marco laboral y la responsabilidad social de las
inversiones extranjeras en la Isla, a cargo de
Jesús Mercader, catedrático de la
Universidad Carlos III de Madrid.
En el segundo turno intervinieron los diputados
del Congreso español Ramón Jáuregui
(Partido Socialista, PSOE), presidente de una
subcomisión para potenciar la responsabilidad
social corporativa, y Jordi Xuclá (Convergencia
i Unió de Cataluña, CIU).
El parlamentario del PSOE explicó que
la responsabilidad social corporativa "no
es que la empresa cumpla las leyes", porque
en su opinión eso es "elemental".
"La empresa, al ser el sujeto activo del
mundo geopolítico, tiene que asumir paralelamente
una responsabilidad social, y esto en Cuba no
lo hay, añadió Jáuregui,
quien convocó también a las empresas
españolas a ser "especialmente responsables"
en América Latina.
"España debe tener en esto un plus,
pero mucho me temo que cuando los marcos políticos
son los que son, como en el caso de Cuba, esto
suena a música celestial", agregó
el diputado socialista.
El representante de CIU, Jordi Xuclá,
insistió en su presentación en que
en Cuba no hay responsabilidad social corporativa
"porque no se dan las condiciones indispensables".
El político catalán, expulsado de
la Isla en mayo de 2005, argumentó que
"la primera de esas condiciones es que no
hay una economía de mercado, ni una sociedad
abierta, ni una predisposición del gobierno
y los poderes públicos".
Xuclá criticó con dureza el embargo
económico de Estados Unidos hacia Cuba
y propuso que "en vez de 'embargo' haya 'desembarco'",
en referencia a la necesidad de "más
inversiones, más turistas, más visitas
de políticos y más envío
de libros" y material informativo a la Isla
para prever lo que denominó como "el
día después".
|