NOTICIAS
DE CUBA
El
Nuevo Herald
El sueño americano de un cubano se
vuelve pesadilla
Robin Peguero, The Miami Herald.
28 de agosto de 2006.
Por 12 años, Julio Rosell ha vivido, trabajado
y pagado impuestos desde su idílica y amplia
casa de Hollywood -- su césped recién
cortado; sus dos autos, pulidos; su barco, magnífico.
Sus dos hijos, Jeannette, de 10 años y
Julio Jr., de 9, nacieron en Estados Unidos.
Como exiliado cubano, esperaba que su Sueño
Americano continuara.
Pero Rosell ahora se encuentra en una situación
poco familiar para la mayoría de los exiliados
cubanos. Su estatus inmigratorio está en
el limbo.
Rossell, de 41 años, oriundo de La Habana,
perdió su solicitud de residencia porque
vino a EEUU ilegalmente. Aunque no será
deportado, ahora no puede legalmente trabajar
ni manejar.
''Nadie parece interesarse'', dijo su esposa,
Caroline Rosell, cuyo propio estatus depende del
de su esposo. "Mi esposo no tiene licencia
de conducir, la mía está a punto
de caducar y debemos mantener a dos niños
financieramente. Me pregunto cómo esperan
que vivamos, sin papeles y sin licencia de conducir''.
En la década en que Rossell se ajustó
al estilo de vida americano, nadie le dijo que
no debía estar aquí.
En Cuba, él trabajaba en un barco. Huyó
de la isla después que lo vieron conversando
con un disidente en 1994. Temiendo que el gobierno
lo encarcelara, se escondió en un barco
de EEUU cuando su propio carguero cubano, el Varadero,
llegó a Brasil.
Después de estar escondido por casi tres
semanas, con nada de comer excepto píldoras
de nutrición y agua, lo encontraron oculto
en el cuarto de máquinas durante una inspección
rutinaria.
Las autoridades lo mantuvieron tres meses en
una prisión de Pensilvania, donde entre
otras cosas, le pidieron que cantara el himno
nacional cubano, para probar su nacionalidad;
luego lo dejaron bajo libertad condicional por
razones humanitarias.
Durante los próximos 12 años, se
casó con una inmigrante de Guayana; lanzó
su propia compañía de muebles y
presentó su solicitud para la residencia.
Se la negaron dos veces. El motivo: llegó
como polizón.
''Ni siquiera quisieron atender mis argumentos'',
dijo su abogada, Mildred Morgado. "Los presenté
y dos días después ya había
una decisión, una oración diciendo
que seguía siendo un polizón y que
no era elegible''.
Esa decisión en junio fue la última
palabra, sin derecho a más apelaciones,
forzando a Rosell a vivir una vida oculta como
extranjero sin estatus. Caroline Rosell creyó
que no tenía problemas con su residencia
al casarse con un cubano con estatus legal. Ahora,
con su propio estatus en duda, y su propia visa
de estudiante vencida desde hacía tiempo,
ella también se ha quedado como ilegal.
''Nos asustamos. Pensamos que podrían
venir a llevarnos'', dijo. "Tenemos los dedos
cruzados''.
Los cubanos que llegan a EEUU usualmente pueden
quedarse y solicitar la residencia después
de un año. Y raras veces son deportados
porque EEUU no tiene relaciones con el gobierno
cubano.
''¿Por qué no actuaron en 1994,
en lugar de dejarme criar a dos hijos en una familia
unida?'', lamentó Rosell mientras su hijo
lo abrazaba y besaba.
Como Rosell recibió libertad condicional
y no fue procesado para deportarlo, Morgado sostiene
que le dieron la luz verde para que se quedara;
una luz verde que sigue superando su estatus de
polizón.
''Su reacción es que la libertad condicional
[parole] fue, en cierto sentido, como un asilo'',
prosiguió. "Nadie los perseguía,
así que pensaron que todo estaba bien,
que eran legales''.
Pero el Servicio de Ciudadanía e Inmigración
del Departamento de Seguridad Territorial ahora
dice que su último rechazo [de la residencia]
es efectivo, aun cuando el parole le dio a Rosell
y a su esposa un permiso de trabajo durante años.
''El hecho de que Rosell recibió el parole
no cambia el hecho de que no es admisible [en
el país]; el cargo de polizón continúa'',
escribió la directora distrital interina
de la organización, Andrea J. Quarantillo,
en una decisión del 26 de junio.
''Si regreso a Cuba, ¿me van a separar
de mis dos hijos que nacieron aquí?'',
preguntó Rosell. "¿Afectarán
la vida de dos niños que han vivido aquí,
y para qué? ¿Para ponerlos bajo
un régimen como el de Castro, en un lugar
que no conocen?''.
rpeguero@MiamiHerald.com
Obispo Episcopal Cuba visita congregación
en Coral Gables
Alexandra Alter, The Miami Herald.
28 de agosto de 2006.
El Obispo Episcopal de Cuba visitó ayer
una congregación de Coral Gables, con la
misión de promover relaciones más
estrechas entra las dos diócesis a ambos
lados del Estrecho de la Florida.
El obispo Miguel Tamayo pronunció un sermón
sobre la importancia de la unidad entre cristianos
y agradeció a los miembros de la Iglesia
Episcopal de St. Philip por su promesa de restaurar
la Iglesia de la Santísima Trinidad en
Bermeja, un pequeño pueblo azucarero al
sudeste de La Habana.
La visita de Tamayo indica un nuevo esfuerzo
por mejorar las relaciones de parroquias episcopales
entre la del sur de la Florida y la de Cuba. La
campaña para restaurar los lazos teológicos
con las iglesias de Cuba adquirió impulso
a principios de este año cuando el obispo
Leo Frade, exiliado cubano y obispo de la Diócesis
Episcopal del sudeste de la Florida, encabezó
una delegación a Cuba para reunirse con
sacerdotes, seminaristas y feligreses del país.
Fue acompañado del reverendo Eric Kahl,
de St. Philip's, quien visitó la isla por
primera vez a fines de los años 80 para
entablar una relación entre una iglesia
de Jacksonville y una de Cuba.
Kahl dijo que la mayoría de los feligreses
de St. Philip's estaban entusiasmados con el proyecto
desde el principio. Después de que Frade
visitó St. Philip's y le habló a
la congregación de la iglesia de Bermeja,
una parroquia de 100 personas que se ha deteriorado
con el tiempo, las termitas y los huracanes, un
feligrés ofreció anónimamente
$60,000 para reconstruir la iglesia.
Las relaciones entre las diócesis episcopales
de Cuba y del sur de la Florida han estado tirantes
desde principios de los años 60, cuando
el gobierno de Fidel Castro expulsó sacerdotes,
cerró iglesias y confiscó las escuelas
religiosas.
La Iglesia Episcopal de Cuba, que fue fundada
por misioneros de EEUU en la década de
1870, se separó de la iglesia de EEUU en
1967.
Con sólo 10,000 miembros, es una de las
denominaciones más pequeñas de Cuba
y tiene escasez de sacerdotes: Hay sólo
25 clérigos en 120 congregaciones y misiones.
Pero los dirigentes cristianos de ambos países
opinan que en Cuba ha habido un resurgimiento
espiritual después de la moderación
gradual de restricciones religiosas en los años
90. ''En Cuba hay una apertura con respecto a
asuntos espirituales'', dijo Kahl.
aalter@MiamiHerald.com
La Habana busca triplicar su cosecha azucarera
Agence France Presse, La Habana,
27 de agosto de 2006.
Cuba, que busca triplicar en dos años
su modesta producción de azúcar,
extraoficialmente de 1.3 millones de toneladas,
espera un incremento de más de 25 por ciento
del volumen de caña para la zafra del 2007,
que prevé comenzar antes de enero, informó
el ministro del ramo, Ulises Rosales del Toro.
''Los estimados de junio pasado y el rendimiento
agrícola que este pronostica, avizoran
un incremento de la caña para la próxima
zafra, al medirse con los volúmenes de
2005, no inferior al 25 por ciento'', precisó
el diario Granma, que cita a Rosales del Toro.
El periódico destacó que "los
recursos aplicados este año en herbicidas
y fertilizantes, por ejemplo, y los beneficios
de un régimen de lluvia superior al momento
en que se hizo el conteo de cepas de junio (con
carácter preliminar) ponen al país
en condiciones de sobrepasar ese 25%''.
En febrero pasado, el gobernante Fidel Castro
asignó recursos adicionales a la industria
azucarera para que aumente su producción
en las próximas cosechas y aprovechar así
una sostenida tendencia alcista de los precios
internacionales.
Hace cuatro años Cuba aplicó una
drástica reforma a su centenaria industria
azucarera, reduciendo a la mitad los 155 ingenios
en actividad; cediendo el 60 por ciento de la
superficie a otros cultivos, y capacitando o pasando
a otras labores a más de 100,000 de sus
trabajadores.
También eliminó la llamada zafra
chica (de noviembre a 31 de diciembre) y de los
más de 70 ingenios que quedaron operativos,
sólo utiliza en cada cosechas los que tengan
suficiente reserva de caña.
La mayor disponibilidad de caña para la
próxima cosecha, abre la ''la posibilidad
de iniciar las operaciones antes de enero en aquellos
centrales en los que el exceso de caña
ponga en peligro la terminación de la molienda
en el período óptimo de rendimiento
en azúcar, o sea, abril 30'', señaló
Granma.
El diario subrayó que ''el Ministerio
del Azúcar y el sindicato laboran afanosamente
en busca de más caña para cubrir
las 780,000 hectáreas dedicadas al cultivo'',
y agregó que "los 61 centrales concebidos
en la estrategia de zafra, garantizan la capacidad
que hace falta para el incremento que Cuba se
propone para los años venideros''.
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