"Muerto
Castro, muerto el castrismo"
LA RAZÓN sondea al
anticastrismo interno: Fidel no volverá
a recuperar el poder jamás
Humberto Montero. La
Razón, España, 1 de agosto de
2006.
Madrid- "Muy mal tiene que estar una persona
tan empecinada como Fidel como para ceder sus
poderes. Su estado debe de ser muy crítico
porque si no, no se los daría a nadie.
Y creo que no va a volver a tomarlos". Aunque
la declaración corresponde a Laura Pollán,
una de las dirigentes del movimiento Damas de
Blanco que busca la excarcelación de los
75 disidentes que permanecen en prisión
desde marzo de 2003, su impresión es compartida
por buena parte de la oposición interna
cubana que ayer sondeó LA RAZÓN.
"Si Fidel muere no se va a saber enseguida
porque hasta que no esté todo bien amarrado,
como con Lenin o Franco, no se sabrá la
verdad", añade. La misma consideración
aporta Martha Beatriz Roque, fundadora de la Asamblea
para Promover la Sociedad Civil, excarcelada por
motivos de salud después de ser condenada
a 20 años de cárcel en 2003.
"Está muerto". "A los
dictadores fascistas los mantienen sin anunciar
su muerte para ganar tiempo. Pero da igual, cuando
muera habrá gente triste porque sí
es verdad que hay "fidelistas", pero
la mayoría no cree en el sistema, sólo
apoya a la persona". "Han sido 47 años
sin ceder el poder y el comunicado habla de una
"operación complicada", luego
da qué pensar", asegura Miriam Leyva,
quien junto al resto de Damas de Blanco obtuvo
en 2005 el premio Sajarov del Parlamento Europeo
a la defensa de los derechos humanos. "Desde
el mes de noviembre vienen preparando el traspaso
de poder. Lo que está claro es que no va
a haber cambios dramáticos, pero algo tiene
que pasar porque o logran sacar al país
de la miseria o habrá levantamiento social",
explica Miriam.
"Está muerto y si insisten en dar
partes médicos será otro signo de
que tengo razón. Viví 46 años
allí y siempre ocultan la verdad. Pero
aunque salga, a su edad, va a quedar mermado y
no podrá ejercer el poder", sentencia
Blanca Rivero, esposa del poeta cubano excarcelado
tras su detención también en 2003
y hoy exiliado en España. "Lo increíble
es que la muerte de un ser humano cause tanta
alegría", declara.
Respecto a la transición tras los 47
años de régimen del dictador Fidel
Castro, Laura Pollán indica que "aunque
habrá que esperar para el cambio político,
hoy los cubanos se dan cuenta de cómo viven.
Así que si quieren evitar la explosión,
Raúl debe empezar excarcelando a todos
los presos políticos sin condiciones".
La única divergencia en las filas de
la oposición radica en el análisis
de la figura de Raúl Castro, designado
como sucesor por el dictador caribeño.
Para unos representa el aperturismo, para otros
el castrismo más duro. "Es cierto
que siempre fue la segunda figura de la revolución
y que se encargó de reorganizar las Fuerzas
Armadas. Controla el aparato represivo. Es el
hombre en la sombra, sin el carisma de su hermano.
Pero también es cierto que en las varias
crisis que ha vivido el régimen siempre
ha sido Raúl quien ha encontrado las soluciones.
Es probable que, si Fidel no se repone, Raúl
introduzca cambios en políticas de flexibilización
económica", sostiene el periodista
y economista Óscar Espinosa, liberado en
noviembre de 2004 por problemas de hígado.
"El sector talibán, que no el raulista,
se niega a hablar de una apertura a la "china".
Temen la apertura económica porque saben
que traería la apertura política.
Se rasgan las vestiduras cuando contemplan cómo
hay más de un millón de hombres
de negocios en las filas del Partido Comunista
Chino", explica. También su esposa,
Miriam Leyva, mantiene que con la sucesión
se ganan oportunidades para abrir nuevos espacios
políticos. "En periodos de inestabilidad
ha promovido ciertos cambios, como el programa
de perfeccionamiento empresarial en las Fuerzas
Armadas. Es una persona pragmática".
Raúl, sin carisma. Sin embargo, para
Martha Beatriz Roque, la personalidad de Raúl
Castro es menos compasiva de lo que arroja su
biografía oficial. "Raúl no
es un aperturista. Es cierto que ha introducido
algunos cambios en el Ejército, pero no
los ha trasladado a la sociedad civil. Yo no le
veo desarrollando el supuesto modelo chino en
Cuba. Él es un duro. Estoy convencida de
que cumplirá su promesa cuando advirtió
a Estados Unidos de que "el imperialismo
debía rectificar antes de que muriera Fidel
porque luego sería demasiado tarde"".
Para la dirigente opositora el "hermanísimo"
no tiene el carisma ni las cualidades de Fidel.
"No tiene carisma, no llega a la gente de
la calle y, si me apuran, a casi nadie salvo a
sus oficiales. Pero la gente no lo quiere ni a
él ni a su esposa. Fíjese que no
tiene empatía ni con Chávez. Los
tres planes de Venezuela con Cuba los lleva el
vicepresidente, Carlos Laje. Laje sí se
ha retratado con ponchos, Raúl ni loco".
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