Tras
cerca medio siglo en poder Castro delega en su
hermano Raúl
Terra,
1 de agosto de 2006.
EFE - Fidel Castro, el mandatario en el poder
más antiguo de Occidente, con excepción
de la Reina Isabel II, delegó hoy provisionalmente,
por primera vez en cerca de medio siglo de historia
de la revolución, sus funciones en el Consejo
de Estado, el Partido Comunista y las Fuerzas
Armadas en su hermano Raúl.
Castro, que el próximo 13 de agosto cumplirá
80 años, sufrió una 'crisis intestinal
aguda con hemorragia sostenida' que obligó
a una 'complicada operación quirúrgica'
y que le mantendrá unas semanas apartado
de las tareas del Estado, según un comunicado,
al parecer redactado por el propio líder
cubano, y leído en la televisión
por su jefe de despacho.
Por primera vez desde el triunfo de la revolución,
en enero de 1959, Castro ha hecho uso de los mecanismos
previstos en la Constitución y ha delegado
provisionalmente sus cargos como Primer Secretario
del Partido, Presidente del Consejo de Estado
y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas en
su hermano menor, Raúl Castro.
Raúl Castro, de 75 años, segundo
hombre de la jerarquía cubana, es el sucesor
legal del líder cubano según la
Cara Magna.
Pese a que siempre ha presumido de una salud
inquebrantable, fue el propio Fidel Castro quien
hace meses sacó a la palestra el asunto
de la sucesión y abrió un debate
que ha quedado zanjado, de momento, con el reforzamiento
del Partido Comunista de Cuba, declarado garante
de la continuidad de la revolución.
La historia de la revolución cubana, sus
hitos y sus fechas claves, están estrechamente
ligadas a la vida del mandatario cubano.
Pocos podían imaginar que el hijo de un
emigrante gallego que hizo fortuna a la sombra
de las multinacionales estadounidenses pasara
de Birán, una de las zonas más empobrecidas
del oriente cubano, a liderar una revolución
comunista capaz de medirse con EEUU.
'Una cosa es segura: esté donde, cuando
y con quien esté, Fidel Castro viene a
ganar. No creo que haya peor perdedor en todo
el mundo', escribió hace años sobre
él su amigo Gabriel García Márquez.
Según el escritor colombiano, Fidel 'es
uno de los mayores idealistas de nuestra época
y en eso reside quizá su mayor virtud,
aunque también ha sido siempre su mayor
peligro'.
Es, además, gobierno y oposición
en Cuba, donde el Partido Comunista es el único
legal. Quizá, coinciden algunos de sus
admiradores y detractores, en esa peculiar cualidad
radica una de las claves de su longevidad en el
poder.
Castro ha creado en la isla un modelo único,
el 'comunismo caribeño', en el que es presidente
de los Consejos de Estado y de Ministros, Comandante
en Jefe de las Fuerzas Armadas y Primer Secretario
del Partido Comunista.
De carácter fuerte y decidido, según
sus allegados, Fidel Castro mantiene todavía
la influencia de sus años de estudio con
los jesuitas y una excepcional capacidad para
aprovechar las oportunidades y convertir los fracasos
en éxitos.
Buena prueba de ello fue el fracaso al asalto
al cuartel Moncada, en Santiago de Cuba, -en 1953,
considerado el inicio de la revolución-,
que se convirtió en la primera 'victoria
moral' de los rebeldes y catapultó a Castro
a los medios internacionales.
La misma habilidad demostró durante su
lucha en la sierra e inmediatamente después
del triunfo de la revolución.
En la mente de muchos cubanos se mantiene la
imagen de un joven Fidel Castro dirigiéndose
a las masas con dos palomas posadas sobre su hombro
tras su entrada triunfal en La Habana, el 8 de
enero de 1959.
En un país con una importante influencia
de la religión afrocubana, la aparición
de las palomas fue interpretada como una señal
de los Orishas (deidades afrocubanas) y contribuyó
a alimentar una leyenda sobre su 'aché'
(suerte) que no ha dejado de crecer.
Suerte, y la constante protección de
los equipos de inteligencia y seguridad que le
acompañan, ha necesitado para salir ileso
de los más de 600 atentados que, según
la versión oficial, ha sufrido en estos
50 años.
Además, Castro mantiene algunas de sus
viejas costumbres de la lucha clandestina.
Sus desplazamientos se mantienen en secreto,
al igual que sus viajes oficiales al extranjero,
nadie sabe a ciencia cierta dónde vive
y se dice que no ha perdido la costumbre de dormir
en distintos lugares para ponérselo más
difícil a sus enemigos.
Gran conversador y trasnochador empedernido,
según quienes han tenido ocasión
de compartir largas veladas con él, Castro
es capaz todavía de trabajar hasta altas
horas de la noche y mantener despiertos a buena
parte de sus colaboradores.
No es extraño ver pasar de madrugada por
las calles de La Habana los tres mercedes negros
que utiliza en sus desplazamientos por la ciudad
protegidos por una escolta de Ladas (de fabricación
rusa).
El mismo ha declarado que va armado, para evitar
sorpresas, y a pesar de su edad, asegura que sigue
disparando y que no ha perdido puntería,
aunque reconoce que tras la caída que sufrió
en octubre del 2004, ha perdido algo de 'punch'
en su mano derecha que compensa con su izquierda.
El hermetismo que rodea a su vida privada contribuye
a alimentar continuos rumores sobre su estado
de salud, uno de los secretos mejor guardados
del país.
Su vida familiar es otro de los asuntos que se
manejan con la mayor discreción en Cuba.
Apenas hace unos años comenzó a
hacer breves apariciones su compañera Dalia
Soto del Valle, maestra de profesión, cuya
relación con Castro, según algunos
de sus biógrafos, data de hace más
de 40 años, cuando se habrían conocido
durante una campaña de alfabetización.
La pareja tiene cinco hijos varones cuyos nombres
comienzan con A: Alexis, Alex, Alejandro, Antonio
y Angel.
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