NOTICIAS
DE CUBA El
Nuevo Herald
Un filme de una época pasada
EFE, Rio De Janeiro, 28 de septiembre
de 2005.
El cineasta cubano Enrique Pineda considera que
el filme Soy Cuba, convertido en objeto de culto
de cinéfilos, es una ''épica sobrepasada''
y para entenderla hoy hay que acompañarla
del documental Soy Cuba, el Mamut Siberiano, del
brasileño Vicente Ferraz.
Ambos filmes se estrenan en Brasil durante el
actual Festival de Cine de Río de Janeiro,
donde Pineda, guionista, actor y director, es
uno de los invitados de honor.
Pineda fue el guionista de Soy Cuba (1964), una
coproducción con la ex Unión Soviética.
El soviético Michael Kalatozov, director
de la película, ''quería hacer una
especie de oda, de gran poema épico'',
recordó Pineda, quien piensa que el filme
del georgiano adquiere una nueva lectura gracias
al documental de Ferraz.
Cuba: Decisión sobre Posada Carriles
es "infamante"
Associated Press, 28 de septiembre
de 2005.
LA HABANA - Cuba calificó el miércoles
de "infamante" la decisión de
un juez estadounidense de no deportar a Venezuela
a Luis Posada Carriles.
"Con esa decisión infamante, la justicia
de Estados Unidos demostró el doble rasero
de su política al negar la extradición
del terrorista Posada Carriles a Venezuela",
dijo una nota de Granma, órgano oficial
del Partido Comunista de la isla.
Posada Carriles es un anticastrista radical que
ha sido acusado en conexión con la voladura
de un avión de Cubana de Aviación
en 1976, en que murieron 73 personas.
El martes, un juez de El Paso, Texas dio a conocer
su dictamen argumentando que en Venezuela el inculpado
podría sufrir torturas, pero no descartó
la posibilidad de enviar a Posada Carriles a otro
país.
La Habana ha acusado en reiteradas ocasiones
a Estados Unidos de "proteger" a anticastristas
que habrían colocado bombas o atacado blancos
civiles en Cuba.
"La decisión no descarta que el reo
sea enviado a otro país, lo que permitiría
a Washington salir de un huésped indeseable
en momentos en que la Casa Blanca se declara abanderada
de la lucha contra el terrorismo", agregó
el rotativo.
Nacido en Cuba pero nacionalizado venezolano,
Posada Carriles está acusado de ingresar
ilegalmente para pedir asilo en Estados Unidos,
desde México, en marzo. Fue detenido en
Miami en mayo y permanece en un centro federal
de detenciones en El Paso.
Venezuela condena decisión sobre Posada
Carriles
Associated Press, 28 de septiembre
de 2005.
CARACAS - Venezuela condenó el miércoles
la decisión de un tribunal estadounidense
de que Luis Posada Carriles no puede ser entregado
ni a Venezuela ni a Cuba debido a que podría
ser sometido a torturas.
María del Pilar Hernández, diplomática
encargada de relaciones con Norteamérica,
cuestionó que el juez tenga prueba alguna
de que el militante anticastrista sería
torturado en Venezuela, señalando que la
constitución venezolana explícitamente
prohíbe la tortura.
Expresó, en declaraciones difundidas por
la oficial Agencia Bolivariana de Noticias, extrañeza
además por el hecho de que el fallo, emitido
por un juez de inmigración en El Paso,
Texas, esquiva el hecho de que Posada es acusado
por el atentado contra un avión de Cubana
de Aviación cometido en 1976, en que 73
personas perdieron la vida.
Posada Carriles no será deportado a
Venezuela ni a Cuba
Wilfredo Cancio Isla, El Nuevo
Herald. 28 de septiembre de 2005.
En una decisión que allana el camino para
su permanencia en Estados Unidos, un juez de inmigración
decidió ayer que el militante anticastrista
Luis Posada Carriles no será enviado a
Venezuela ni a Cuba argumentando la probabilidad
de actos de tortura en ambos países.
El veredicto del juez William L. Abbott posterga
la deportación de Posada, de 77 años,
en virtud del Convenio contra la Tortura (CAT),
que impide el envío de prisioneros a países
donde pudieran recibir tratos denigrantes o violatorios
de un debido proceso legal.
Basándose en informes oficiales del Departamento
de Estado y organizaciones no gubernamentales,
así como en el testimonio del abogado venezolano
Joaquín Chaffardet, Abbott concluyó
que "el procesado ha podido establecer que
muy probablemente sería sometido a tortura
si es enviado por EEUU a Venezuela''.
El dictamen de siete páginas fue sorpresivamente
divulgado en la tarde del martes, apenas 24 horas
después de concluido el juicio de inmigración
que se siguió a Posada en un tribunal de
el Paso, Texas.
''De hecho, no existe un estatuto que prohíba
la postergación de deportación de
acuerdo con la ley vigente'', escribió
Abbott en su argumentación. "El más
odiado terrorista o genocida calificaría
para una postergación de deportación
si es capaz de mostrar pruebas suficientes acerca
de la probabilidad de tortura en el futuro. Esta
es nuestra posición colectiva como nación,
que nadie, no importa cuál sea su pasado,
será deportado a un país donde exista
una clara probabilidad de tortura''.
El fallo judicial significa que Posada no será
deportado temporalmente, aunque el gobierno estadounidense
podría designar otro país adonde
enviarlo. Los representantes del Departamento
de Seguridad Interna (DHS) tienen un plazo de
33 días para apelar la decisión
ante el Tribunal de Apelaciones de Inmigración
(BIA), con sede en Virginia.
''La decisión judicial no descarta la
opción de que el señor Posada sea
enviado a otro país'', dijo ayer Dean Boyd,
un vocero de la Oficina de Inmigración
y Control de Aduanas (ICE). "Estamos revisando
cuidadosamente la decisión para determinar
cómo vamos a proceder en cumplimiento de
este fallo''.
El gobierno estadounidense ha explorado desde
un comienzo otras alternativas de deportación,
pero al parecer no ha hallado un país que
quiera aceptarlo.
Mientras, Posada continuará indefinidamente
en el Centro de Detención de El Paso, donde
ha cumplido ya 135 días desde su arresto
el 17 de mayo en el suroreste de Miami. Sin embargo,
sus abogados planean solicitar su liberación,
por razones humanitarias, luego de que transcurran
90 días de la decisión judicial.
''Este es un día histórico para
la justicia en este país'', afirmó
ayer el abogado Eduardo Soto minutos después
de conocer la decisión. "Indudablemente
es un momento emocionante, porque hemos ganado
el primer escalón de esta batalla legal...
esto fue lo que vislumbramos desde un comienzo
en el caso''.
Soto indicó que pedirá la liberación
de su cliente ante un juez federal, invocando
una reciente decisión del Tribunal Supremo
que prohibe la detención indefinida de
ciudadanos extranjeros no deportables.
El asistente legal del gobierno de Venezuela,
el abogado José Pertierra, criticó
de inmediato la decisión judicial, aunque
enfatizó que el proceso inmigratorio nada
impide la extradición solicitada por las
autoridades venezolanas desde el pasado 15 de
junio.
''Es realmente preocupante la forma en que el
DHS le sirvió en bandeja de plata la decisión
al juez Abbott'', comentó Pertierra desde
Washington. "Y lo que más molesta
es que los representantes del gobierno tenían
la obligación de presentar evidencias y
testigos de que Posada no va a ser torturado en
Venezuela, y no lo hicieron... ¿es imcompetencia
profesional o un guiño de ojo al juez?''
Pertierra recordó que está aún
en pie la solicitud de extradición, todavía
en proceso por el Departamento de Justicia.
''Esta decisión del juez Abbott no impide
que proceda el caso de extradición'', enfatizó
el abogado. "El DHS no tiene vela en este
entierro y no puede obstruir que un juez federal
ordene que Posada sea extraditado''.
Venezuela también hizo un pedido al Departamento
de Estado para la detención preventiva
de Posada. Según Pertierra, el Departamento
de Justicia ha reiterado al gobierno venezolano
que el caso de inmigración es paralelo
e independiente de la solicitud de extradición,
que será oportunamente respondida.
Por el momento, el veredicto judicial y la demora
en el procesamiento de la extradición refuerzan
las tensiones entre Caracas y Washington. El presidente
Hugo Chávez ha expresado ya que reconsiderará
los vínculos diplomáticos con EEUU
si Posada no es extraditado a Venezuela.
Los argumentos de Abbott no pasaron por alto
las acusaciones de terrorismo que pesan sobre
Posada, pero tampoco las referencias a la situación
de Venezuela y sus estrechas relaciones con el
régimen de Fidel Castro.
''El DHS declaró que mientras el gobierno
estadounidense no tiene ninguna información
específica sobre posibles planes de tortura
hacia el procesado, los crecientes vínculos
políticos y económicos entre Venezuela
y Cuba podrían conducir a un ambiente favorable
a que agentes cubanos viajen a Venezuela para
interrogarlo'', observó el juez.
wcancio@herald.com
Posada podría quedar bajo arresto indefinido
Wilfredo Cancio Isla, El Nuevo
Herald. 27 de septiembre de 2005.
El militante anticastrista Luis Posada Carriles
podría permanecer bajo arresto indefinido
en Estados Unidos y evitar la deportación
a Venezuela, aunque el desenlace de su caso de
inmigración tendrá que esperar al
menos otras dos semanas.
Al concluir ayer el juicio contra Posada en un
tribunal de El Paso, Texas, el juez William L.
Abbott advirtió que hay elementos suficientes
para considerar la permanencia de Posada en territorio
estadounidense, y dijo que emitirá su veredicto
en las próximas dos semanas.
''Estamos seguros en un 99 por ciento de que
el juez está inclinado a postergar la deportación'',
manifestó el abogado Matthew Archambeault,
que representa a Posada.
La decisión de Abbott de no enviar a Posada
a Venezuela estaría basada en la Convención
contra la Tortura (CAT), que impide la entrega
de prisioneros para ser juzgados en países
donde recibirían tratos denigrantes. Con
anterioridad, el tribunal ya había acordado
declinar la opción de deportarlo a Cuba,
invocando el CAT.
En la jornada del lunes en El Paso, la representación
del Departamento de Seguridad Interna (DHS, por
sus siglas en inglés) apenas tomó
unos minutos para dar a conocer su declaración
en torno a Venezuela. A comienzos de este mes,
la fiscalía había pedido al juez
Abbott tres semanas para llegar a una posición
firme sobre la alternativa de entregar al detenido
a las autoridades venezolanas.
En su declaración, la abogada Gina Garrett-Jackson,
consejera asistente del DHS, manifestó
ante el tribunal que no existe evidencia para
afirmar que Posada sería torturado en Venezuela,
pero expresó su preocupación por
la situación de los derechos humanos y
el comportamiento del sistema judicial en ese
país sudamericano.
Garrett-Jackson señaló también
las dudas existentes en Washington sobre la posibilidad
de que Posada, de 77 años, fuera entregado
por Venezuela a Cuba.
Pero el gobierno declinó presentar testigos
para contrarrestar el testimonio del abogado venezolano
Joaquín Chaffardet, quien fue clave en
la estrategia de la defensa para esgrimir el CAT
respecto a Venezuela.
''No tengo idea de la razón por la cual
el gobierno no presentó testigos'', indicó
Greg Gagne, un vocero de la Oficina Ejecutiva
de Revisión Inmigratoria (EOIR).
El gobierno de Venezuela criticó ayer
duramente el proceso seguido en El Paso y condenó
"la doble moral de la administración
Bush en la denominada guerra contra el terrorismo''.
''En vez de proceder con la extradición
de este terrorista confeso para ser juzgado en
Caracas por asesinato, el gobierno de EEUU ha
convertido el caso en un asunto leve de inmigración'',
expresó el comunicado de la embajada de
Venezuela en Washington, D.C.
Venezuela pidió formalmente la extradición
de Posada el pasado 15 de junio, responsabilizándolo
de la voladura de un avión cubano con 73
pasajeros a bordo, en 1976.
Pero un dictamen de Abbott suspendiendo la deportación
sería un duro golpe al proceso de extradición,
que está en manos del Departamento de Justicia.
La decisión judicial podría llevarse
ante el Tribunal de Apelaciones de Inmigración,
en Virginia.
wcancio@herald.com
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