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México pacto migratorio con Cuba
Confía el embajador
José Ignacio Piña en que este año
se alcanzará el acuerdo en la materia
Gerardo Arreola Corresponsal.
La Jornada,
México, 25 de septiembre de 2005.
La Habana, 24 de septiembre. México intentará
negociar este año un acuerdo migratorio
con Cuba para garantizar que el flujo de personas
entre ambos países sea ''legal, ordenado
y seguro'', dijo aquí el embajador mexicano,
José Ignacio Piña.
Un pacto migratorio ''sería un importante
punto de acuerdo'', señaló el diplomático,
que hace 10 días comenzó formalmente
su gestión en La Habana.
Piña reconoció, ante corresponsales
de la prensa mexicana, que el asunto migratorio
es una de las prioridades en la agenda bilateral,
y subrayó que se propone abordarlo mediante
un "diálogo constructivo, de cooperación
y mutuo respeto".
Después de Ricardo Pascoe y Roberta Lajous,
Piña es el tercer embajador mexicano en
Cuba durante el gobierno de Vicente Fox, el periodo
de mayor tensión en la historia de las
relaciones bilaterales.
Piña, con 25 años en el servicio
exterior mexicano, consideró que tiene
una misión diplomática "de
gran envergadura" y es "la más
importante" de su carrera.
En los últimos años la migración
se volvió un asunto de primera línea
en la agenda común, impulsada por el aumento
de cubanos que llegan a México en forma
irregular; de los que ingresan legalmente pero
prolongan su estancia sin permiso, y de quienes,
viajando de una u otra forma, usan el país
como trampolín para ir a Estados Unidos.
La naturaleza clandestina de estos flujos impide
precisar sus dimensiones, pero informes públicos
en México han registrado la detención
de cientos de cubanos indocumentados en los últimos
dos años.
La suerte de los cubanos que llegan o se quedan
irregularmente en México es uno de los
focos de conflicto entre los dos países,
el cual, según Piña, podría
ser resuelto con un acuerdo bilateral.
Cuba rechaza la repatriación de sus nacionales
que salieron de la isla por vía legal,
pero luego prolongaron su estancia sin permiso.
Tampoco recibe a los que llegaron irregularmente
a través de un tercer país, como
Guatemala o Belice, en el caso de México.
''Entonces el problema se le queda a México'',
señaló Piña. Junto con balseros
detenidos, parte de esos cubanos indocumentados
terminan internados en los centros de detención
migratoria.
Algunos de los balseros que han llegado deliberada
o accidentalmente a México han sido devueltos
a Cuba.
El pasado 26 de agosto, ante la televisión,
el presidente Fidel Castro acusó al gobierno
de Fox de ser "tolerante" ante el tráfico
de personas organizado y le reprochó que
no devuelva a todos los cubanos que llegan a ese
país por esa vía.
En Cuba cuatro mexicanos están sentenciados
y otros tres se hallan detenidos y sujetos a investigación
por tráfico de personas.
Entre los mecanismos bilaterales existe un Grupo
de Trabajo sobre Migración, que se reunió
por última vez en La Habana, en septiembre
de 2001, poco antes de que estallara la peor fase
de la crisis entre los dos gobiernos.
Unos 70 mil mexicanos viajan cada año
a Cuba, y entre 8 mil y 10 mil cubanos visitan
México legalmente en el mismo lapso, según
informes consulares.
Sólo en 2004 viajaron a México
con visado 9 mil 280 cubanos, más de la
mitad de los cuales iban en misiones oficiales.
En el primer semestre de este año 3 mil
666 cubanos viajaron a México legalmente,
de los cuales el 44 por ciento iba por un encargo
institucional.
Los cubanos que viajan por motivos privados,
como turismo o matrimonio, están sujetos
al previo permiso de internación que otorga
el Instituto Nacional de Migración.
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