NOTICIAS
DE CUBA El
Nuevo Herald
Agente castrista podría ser deportada
a Cuba
Alfonso Chardy, The Miami Herald.
12 de septiembre de 2005.
Marisol Gari, una residente de Orlando convicta
de haber espiado para el gobierno de Cuba, está
detenida con posibilidades de deportación
a esa isla, según dijo su abogado de Miami.
Louis Casuso dijo al Herald que su clienta fue
detenida hace dos semanas y está ahora
en un centro de detención en las afueras
del condado Miami-Dade bajo la custodia del Departamento
de Inmigración y Aduanas (ICE) que es ahora
quien ejecuta las órdenes de deportación.
De ser expulsada de Estados Unidos, Gari, de
46 años, sería la tercera persona
deportada vinculada al notorio grupo conocido
como Red Avispa deportada desde que el FBI atrapó
al grupo en 1998.
La Red Avispa fue un grupo de presuntos espías
cubanos descubiertos por agentes federales de
EEUU. Cinco de sus miembros fueron juzgados y
convictos en Miami, aunque el caso recientemente
quedó anulado en una apelación.
Ahora los cinco están en espera de un nuevo
juicio.
Casuso dijo que la deportación de Gari
sería una traición de la promesa
del gobierno de EEUU de protección a cambio
de cooperación. ''Sería una injusticia'',
afirmó Casuso. Si deportan a Gari ahora,
según él, en Cuba la van a torturar.
El ICE y la fiscalía federal no quisieron
hacer comentarios al respecto.
En abril, otro presunto miembro de la red, Juan
Emilio Aboy, de Miami-Dade, fue deportado cuando
La Habana súbitamente accedió a
aceptarlo, y en 1998, también deportaron
a Cuba a la esposa de uno de los dirigentes convictos
de la organización.
Normalmente las autoridades de inmigración
de EEUU no deportan a nadie a Cuba, y si lo hacen,
la isla se niega a aceptarlos.
Gari y su esposo estadounidense, George, fueron
arrestados el 31 de agosto del 2001 y acusados
de conexión con presuntas actividades de
espionaje en el Comando Sur de EEUU y la Fundación
Nacional Cubanoamericana, ambas entidades en el
Condado Miami-Dade. Los Gari se trasladaron a
Orlando después de haber vivido ocho años
en el área de Miami.
Marisol accedió a declararse culpable
por un cargo relacionado con espionaje poco después
de su arresto. Después, George también
admitió hacerlo.
Marisol se declaró culpable formalmente
el 20 de septiembre del 2001, en una rara audiencia
cerrada en la corte federal de Miami presidida
por la jueza de distrito Ursula Ungaro-Benages.
Fuentes allegadas al caso le dijeron al Herald
en aquel momento que la declaración sellada
de culpabilidad de Marisol fue resultado de una
negociación de cargos que exigía
su cooperación con los fiscales federales
en la investigación, aún en desarrollo.
Casuso, su abogado, dijo esta semana pasada que
no podía discutir exactamente cómo
Marisol ayudó a las autoridades federales.
Pero los funcionarios federales familiarizados
con el caso afirman que la fiscalía estaba
lo suficientemente complacida como para tratar
de persuadir a inmigración de que no la
deportaran.
El 4 de enero del 2002, la jueza Ungaro-Benages
sentenció a Marisol a tres años
y medio en una prisión federal, y a su
esposo a siete.
Cuando se cumplió su sentencia federal
el año pasado, el ICE asumió la
custodia de Marisol e inició el proceso
de deportación. Primero estaba detenida
en la instalación de Cayo Hueso, donde
un juez de inmigración el 4 de octubre
ordenó su deportación a Cuba.
Marisol no apeló la orden, que se convirtió
en definitiva a los 30 días sin apelación.
Algunos ciudadanos de otros países en
medio de un proceso de deportación solicitan
asilo y otros tipos de protección en las
audiencias. Si tienen antecedentes delictivos,
los extranjeros no cumplen los requisitos para
recibir asilo, pero pueden conseguir aplazamiento
indefinido bajo las normas de la Convención
Contra la Tortura, especialmente si provienen
de países como Cuba.
Pero algunos cubanos no optan por invocar los
aplazamientos, esperando que los pongan en libertad
cuando el gobierno cubano se niegue a aceptarlos.
Frecuentemente, las autoridades de EEUU sueltan
a los cubanos bajo los términos de una
decisión del Tribunal Supremo de la nación
que prohíbe detención indefinida
en casos de extranjeros cuyos países no
los aceptan.
Casuso señala que Marisol quedó
en libertad bajo supervisión después
de más de tres meses de custodia de inmigración,
y se le manifestó que sacara los documentos
pertinentes para viajar a la isla mediante la
Sección de Intereses de Cuba en Washington.
Pero añadió que ella no los solicitó.
Lanzan en Bogotá un crítico
libro de Aznar
Gonzalo Guillen, El Nuevo Herald. 12 de septiembre
de 2005.
Durante una reunión privada con José
María Aznar en el palacio de la Moncloa,
sede del gobierno español, Fidel Castro
confesó desfachatadamente que manejaba
una postura de doble moral respecto del embargo
contra Cuba. Dijo que si bien de dientes para
afuera lo utilizaba para fustigar a Estados Unidos,
de dientes para adentro "lo necesitaba para
esta generación y la siguiente''.
''Me pareció asombrosa la crueldad y la
hipocresía de ese doble discurso de quien
manifiestamente está utilizando a su pueblo
como moneda de chantaje para denunciar a supuestos
enemigos extranjeros y perpetuarse en el poder'',
afirma Aznar, quien acaba de lanzar en Bogotá
su nuevo libro Retratos y Perfiles. De Fraga a
Bush.
El ex presidente español asegura que la
afirmación de Fidel ''fue literal''. La
soltó cuando el propio Aznar acababa de
decirle que si estuviera en sus manos, levantaría
el embargo contra Cuba "mañana mismo,
o al cabo de muy poco tiempo, y acababa con el
régimen en poco tiempo''.
Al salir de la reunión que Aznar exigió
de antemano que no excediera las dos horas, este
último relata: "Nos encontramos con
mi hijo José María, al que Fidel
Castro, una vez hechas las presentaciones, dijo:
Estás saludando al demonio''.
El ex Presidente del gobierno español
no hace ningún esfuerzo por ocultar su
antipatía hacia Fidel Castro, a quien le
dedica un capítulo y descubre toda una
serie de episodios desconocidos que vivió
con el anciano líder cubano.
Cuenta que lo conoció en Santiago de Chile,
el 14 de noviembre de 1996, durante una cumbre
Iberoamericana.
''En los almuerzos de estas cumbres'', escribe
Aznar, "se acostumbra sortear el orden en
que los participantes están colocados en
las mesas, y el destino quiso colocarnos juntos
a Castro y a mí. Ya había expectación
ante nuestro encuentro antes; ahora era mucho
mayor. Allí tuvimos una primera conversación,
sumamente animada, ante la expectación
de los vecinos de mesa y del resto de los asistentes
.... Habíamos estado hablando de las transiciones
de regímenes dictatoriales a otros abiertos
y democráticos, así como de las
reformas que era necesario emprender para conseguir
un objetivo como el que se había logrado
en muchos otros países, como en las naciones
europeas sometidas a la influencia soviética''.
Castro cortó abruptamente el curso de
la conversación, que interesaba su condición
de tirano, para elogiarle la corbata que llevaba
puesta Aznar y este último revela lo que
sucedió a continuación: "Le
contesté que no podía decir lo mismo
de la suya, a pesar de lo cual me quité
la mía y se la regalé, ante lo cual
él hizo lo propio con la suya. Yo quise
que constara, ante todos los asistentes, que Castro
salía ganando, y mucho''.
El nuevo libro de Aznar, ameno y coyuntural pero
afectado por una notable mala calidad de redacción,
fue lanzado en Bogotá el jueves pasado
durante un concurrido acto social al que asistió
el presidente colombiano, Alvaro Uribe, a quien
está dedicado otro capítulo colmado
de elogios.
Aznar asegura que "nunca he adornado las
paredes de mi casa con carteles de Castro ni del
Che Guevara. No le tengo ni le he tenido nunca
la menor simpatía al régimen de
Castro. Es cierto que Castro se ha ganado su puesto
en la historia, pero no es un puesto envidiable.
Será recordado como un dictador cruel e
inhumano''.
En su diatriba contra el líder cubano,
cuenta que "mientras yo ocupé la Presidencia
del Gobierno español, siempre tuve especial
cuidado en que Castro no pudiera nunca utilizar
sus relaciones personales conmigo ni las relaciones
que mantiene con España, en beneficio propio
o en pro de la perpetuación del régimen
cubano''.
Jóvenes latinoamericanos por la democracia
en Cuba
Pablo Alfonso, El Nuevo Herald.
11 de septiembre de 2005.
Un grupo de jóvenes latinoamericanos,
integrantes del Comité Internacional de
Jóvenes por la Democracia en Cuba (CIJDC),
visitó la redacción de El Nuevo
Herald, para explicar los objetivos de esa organización
fundada el pasado 27 en Ciudad México.
''Con la creación del CIJDC estamos dando
continuidad a los acuerdos de Praga, adoptados
el pasado año en la capital checa, para
promover la solidaridad internacional en favor
de la democracia en Cuba'', afirmó el méxicano
José Luis Garza.
Alrededor de unos 300 jóvenes procedentes
de 15 países latinoamericanos, Estados
Unidos, Canadá, Estonia y la República
Checa se dieron cita en el hotel Fiesta Americana
de la capital mexicana para dejar constituído
formalmente el CIJDC.
Con anterioridad al evento, explicó Ricardo
Lavín, seis miembros del Comité
viajaron a La Habana como turistas para firmar
allí, de manera simbólica, una declaración
titulado Memorando de La Habana, que sirvió
como texto constitutivo de esa organización.
El documento fue firmado en Cuba por Fernando
Gril de Argentina, Garza y Lavín de México,
Jorge Cañas de Chile, Hipólito Ramírez
de la República Dominicana, y Jorge Villena
del Perú.
''Ahora nuestro trabajo principal es crear filiales
del Comité en los países de América
Latina y Europa'', explicó Juan Carlos
Mondragón, quien junto a Garza y Lavín
forman parte, son miembros del Comité Ejecutivo
Nacional del Partido Acción Nacional (PAN)
de México.
Por su parte el dominicano, Hipólito Ramírez,
presidente de la Juventud Patriótica Dominicana,
dijo que con la creación del CIJDC, se
abre un importante proceso de concientización
y difusión en nuestra región de
la situación en Cuba, la violación
de los derechos humanos en la isla, y la aspiración
a vivir en democracia que tienen los jóvenes
cubanos.
''Hay amplios sectores juveniles, en las universidades,
y en el seno de los partidos políticos
y la sociedad civil, a los que queremos llegar
con nuestro mensaje'', subrayó Ramírez.
Martínez favorece ayuda del exterior
de buena fe
Rui Ferreira, El Nuevo Herald.
10 de septiembre de 2005.
El senador republicano Mel Martínez reafirmó
ayer su postura de que Estados Unidos debe recibir
todo tipo de ayuda del exterior a causa del huracán
Katrina, pero la condicionó a la buena
fe de quien la envía.
''Este país debe aceptar toda oferta genuina;
repito, ofertas genuinas de asistencia de países
extranjeros que están hechas de buena fe
y que realmente ayudarían a las víctimas
del huracán Katrina'', precisó Martínez
al hacer frente a críticas de la comunidad
exiliada después que lo escucharon decir
que aceptaba el ofrecimiento del gobierno de Fidel
Castro de enviar unos 1,100 médicos a la
zona del desastre dejado por Katrina.
El miércoles, Martínez dijo en
una conferencia de prensa que la oferta debe ser
abordada de un punto de vista humanitario y no
político, y que los médicos debían
venir ''si hacen falta'' y ''están entrenados''
para ello.
''Si necesitamos médicos y esos médicos
están entrenados apropiadamente, no tengo
objeciones a que nuestro gobierno acepte ayuda
del gobierno cubano en esta materia. [Sin embargo]
me pregunto si realmente necesitamos médicos
o si es lo que ellos pueden enviar. Yo no creo
que esto sea sobre política'', señaló
Martínez.
''Cuando el huracán, creo que fue Dennis,
azotó severamente a Cuba hace unos meses,
rápidamente exhorté a nuestro gobierno
a ofrecer ayuda, y nuestro gobierno lo hizo. [Pero]
Cuba rechazó esa ayuda, rehusó admitir
sus necesidades, provocando sufrimiento a su pueblo.
Yo critico esa postura y creo francamente que
cuando se ofrece ayuda en momentos como estos
no debe haber límites políticos,
y no debe ser vista en términos políticos'',
definió Martínez.
Pero su postura levantó polémica
en la comunidad, donde muchos vieron sus palabra
como una forma de contemporizar con Castro. Esto
llevó, incluso, a que los tres congresistas
cubanoamericanos por el sur de la Florida precisaran
su posición.
'Apoyamos fuertemente la decisión de la
administración Bush de rechazar la llamada
'oferta' del régimen de Fidel Castro con
respecto a la tragedia que está viviendo
el pueblo de Estados Unidos en los estados de
Alabama, Mississippi y Louisiana'', dijeron los
congresistas Ileana Ros Lehtinen, Mario Díaz
Balart y Lincoln Díaz-Balart.
'Si no fuera tan trágica la situación
del pueblo de Cuba, donde para el pueblo ni hay
médicos, ni medicinas, ni hospitales, ni
equipos médicos de ninguna índole,
sería risible la llamada 'oferta' de Castro
de enviar médicos y medicinas a EEUU. Pero
esto no es cuestión de risa. La 'oferta'
de Castro es sencillamente una despreciable maniobra
demagógica que muy apropiadamente ha sido
rechazada por el gobierno de EEUU'', expresaron
los congresistas.
Ayer, Martínez sostuvo que al manifestar
su postura el miércoles nunca tuvo en mente
que hubiera buena fe por parte del gobierno de
la isla al proponer el envío de los médicos.
''Nunca pensé que la oferta de Castro
haya sido hecha de buena fe. El gobierno cubano
debe primero concentrarse en dejar a médicos
cubanos ejercer su libre voluntad, en vez de promocionarlos
como mercancía política'', acotó
Martínez.
En su opinión, Castro usa sus médicos
para su maniobra política a lo largo del
mundo y su ofrecimiento "viene en un momento
cuando hay escasez de atención médica
adecuada en Cuba para los cubanos en la isla''.
''Les aseguro que los Estados Unidos se encargará
de las necesidades médicas de las víctimas
de Katrina, mientras que Castro continúa
haciendo caso omiso de las necesidades básicas
del pueblo cubano'', dijo Martínez.
El viernes pasado, Castro propuso el envío
de 1,100 médicos de la isla equipados con
26 toneladas de medicamentos tan solo horas después
que la secretaria de Estado, Condoleezza Rice,
anunciara que Estados Unidos no rechaza ninguna
ayuda externa, durante una conferencia de prensa
donde agradeció las ayudas de 60 países
y organizaciones internacionales.
''No rechazamos ninguna oferta'', dijo Rice.
De hecho, ''quiero expresar el sincero agradecimiento
del Presidente, del gobierno de EEUU y de todos
los estadounidenses a todos los dirigentes y ciudadanos
de numerosos países y organizaciones internacionales
que ya ofrecieron su ayuda generosa'', dijo.
Culto a la Caridad y tensión diplomática
EFE, La Habana, 9 de septiembre
de 2005.
El cardenal cubano, Jaime Ortega, dijo ayer que
las relaciones Iglesia católica-Estado
están en ''un statu quo, pero sin que haya
ningún problema'', pese a su rechazo a
unas declaraciones del embajador de la isla ante
la Santa Sede.
El también arzobispo de La Habana dijo
una misa en la iglesia del Santuario de la Virgen
de Regla, en La Habana, por la festividad de la
Patrona de Cuba, la Caridad del Cobre, que se
celebró ayer en la isla con oficios religiosos
y procesiones públicas.
En declaraciones a la prensa luego de la misa,
el cardenal manifestó que las relaciones
Iglesia-Estado "están en un estado
como han sido nuestras relaciones, en una especie
de statu quo, pero sin que haya ningún
problema''.
Señaló que tras la histórica
visita que hizo a la isla el fallecido papa Juan
Pablo II en 1998, "he notado que se mantienen
las relaciones, que ha habido un cambio grande
respecto, por ejemplo, a las autorizaciones de
procesiones''.
Para estas celebraciones ayer de la Patrona de
Cuba, se autorizaron 60 procesiones en distintas
diócesis de la isla, aunque se le negó
el permiso a siete, al argumentar que ''no eran
convenientes'', ''no había tradición''
o "ya se había autorizado una procesión
en el mismo municipio''.
''Hoy hay muchísimas (procesiones) en
Cuba y es bueno porque tiene un gran significado
en la religiosidad del pueblo'', señaló
el cardenal.
También se refirió a su reciente
rechazo a declaraciones del embajador cubano ante
la Santa Sede, Raúl Roa, respecto a la
jerarquía católica cubana, a las
que consideró ''excesivas, no adecuadas''
y de estilo "hiriente y nada conciliador''.
El embajador cubano dijo recientemente a la agencia
italiana ASCA, en una entrevista por los 70 años
de relaciones entre Cuba y el Vaticano, que la
Santa Sede "tiene una visión más
amplia de la historia que la Iglesia católica
en Cuba''.
''Cuando digo Iglesia católica en Cuba,
me refiero sobre todo a la jerarquía, porque
debe hacerse una distinción. En general,
los sacerdotes están cercanos al pueblo,
en cambio algunos obispos están más
bien cercanos al pueblo de Miami, a los cubanos
emigrados'', dijo el diplomático.
Monseñor Ortega señaló que
''no tiene la intención de que se retracte,
sino de aclarar que ha sido un poco violento de
parte de un embajador'' porque "cuando alguien
tiene un cargo oficial, sus palabras debe cuidarlas
un poco''.
Subrayó que ''todo lo que la Iglesia hace
en Cuba está en comunión con la
Iglesia de Roma y con el sentir de la Santa Sede''
y que "nunca se puede separar la Santa Sede
de la Iglesia de un país. La iglesia es
una sola, es universal''.
Cason destaca cumplimiento migratorio de
EEUU
Associated Press, La Habana, 9
de septiembre de 2005.
El jefe de la diplomacia estadounidense en Cuba,
James Cason, se despidió de este país
tras tres años de desempeño con
una declaración en que acusó al
gobierno de Fidel Castro de desvirtuar la información
sobre el sensible tema migratorio y aseguró
que este año se entregaron 20,000 visas
a ciudadanos de este país.
Durante el año fiscal -- concluirá
el 30 de septiembre --, la Oficina de Intereses
de los Estados Unidos en La Habana ''ha entregado
a los cubanos 20,075 documentos de viaje'', expresó
Cason a través una declaración de
prensa.
''Este logro destaca nuestro compromiso continuo
con una emigración segura, legal y ordenada'',
agregó el texto al recordar que según
el convenio entre ambos países se deben
asignar 20,000 permisos de entrada cada 12 meses.
''Los argumentos esgrimidos reiteradamente por
el régimen de Castro sobre las supuestas
intenciones de los Estados Unidos de precipitar
una crisis migratoria masiva son a todas luces
falsos'', manifestó.
Cason, quien llegó aquí en el 2002
y se marchará este fin de semana, fue uno
de los representantes norteamericanos más
polémicos, al punto de que medios oficiales
difundieron tiras cómicas donde se lo ridiculizaba
como el ''elegido'', portando una varita mágica
para ''salvar'' al pueblo cubano. Durante su gestión
los nexos se caracterizaron por los enfrentamientos
retóricos.
En su declaración, Cason lamentó
que Cuba no le permitiera el acceso a la prensa
local -- propiedad del estado -- para informar
sobre las opciones que tienen los ciudadanos "de
aspirar a una vida mejor a través de una
emigración legal''.
Paralelamente, Cason acusó a la isla de
no otorgar la salida de 533 personas a las cuales
se les habían suministrado visas, incluyendo
un centenar de profesionales de la salud.
Las autoridades cubanas impiden la emigración
de los médicos y acusan a las potencias
de saquear a los países subdesarrollados
de los recursos humanos que tanto les costó
formar.
Cason informó además que en este
año fiscal la Guardia Costera norteamericana
detuvo en alta mar a 2,402 cubanos ''más
del doble de la cifra'' registrada el ciclo precedente.
''Cada vez más desesperados por abandonar
la isla y evadir las intercepciones, muchos cubanos
lo están haciendo con rumbo a México
u Honduras, con la esperanza de acceder por tierra
a territorio estadounidense'', agregó el
diplomático.
Dedican la Fiesta de la Virgen de la Caridad
a las víctimas de Katrina
Wilfredo Cancio Isla, El Nuevo
Herald. 9 de septiembre de 2005.
Cientos de feligreses católicos del sur
de la Florida rindieron ayer tributo a la Virgen
de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, durante
una larga jornada de celebración que ofreció
sus más sentidas plegarias por las víctimas
del huracán Katrina en Louisiana y Mississippi.
Los devotos de la Virgen acudieron a la festividad
religiosa con un incentivo adicional de solidaridad:
recaudar fondos para los damnificados del mayor
desastre natural en la historia estadounidense
y en beneficio de las reparaciones de la Ermita
de la Caridad, que fue también afectada
por el paso de Katrina.
Unas 12,000 personas se congregaron anoche en
la tradicional misa del 8 de septiembre en la
Arena de Miami. La ceremonia comenzó al
filo de las 8 p.m. tras la entrada de la imagen
de la virgen en hombros de los miembros de la
archicofradía, mientras se escuchaban los
cantos de Virgen Mambisa y la multitud lanzaba
exclamaciones de ¡Viva la Virgen! y ¡Virgen
de la Caridad, salva a Cuba!
Como es habitual, la virgen fue trasladada en
una embarcación desde la Ermita en Coconut
Grove hasta la dársena de la Arena American
Airlines y de ahí atravesó el downtown
para hacer su entrada en el local donde la esperaban
sus seguidores.
La efigie de la patrona --protegida en una urna
de cristal-- fue situada sobre un estrado donde
sobresalía uno de sus blasones, el escudo
nacional cubano. Sobre un manto negro que marcaba
los límites del altar, colgaba una gigantesca
bandera cubana.
El arzobispo de Miami, John C. Favalora, presidió
la ceremonia, que tuvo como predicador principal
a monseñor Juan García Rodríguez,
arzobispo de Camagüey.
García Rodríguez evocó a
la patrona pidiendo ante ella ''refugio, consuelo
y esperanza'' para los damnificados de Katrina,
y rogó por los presos y el restablecimiento
"del reino de Dios en Cuba''.
''Presentamos a la Virgen de la Caridad nuestros
presos y rogamos para ellos el vino de la libertad
y de una mayor presencia de la pastoral carcelaria'',
dijo el arzobispo García, cuyo padre cumplió
prisión por motivos políticos en
la isla. "Presentamos delante de la Virgen
de la Caridad a los obispos de Cuba, quienes vivimos,
evangelizamos, sufrimos y luchamos para establecer
el reino de Dios en Cuba''.
El celebrante abogó también para
que todos los cubanos compartan "el vino
del amor, de la armonía, la reconciliación
y la paz''.
En el ofertorio, el hijo menor del ex preso político
Manuel Vázquez Portal, recién exiliado
en Miami, llevó hasta los pies de la virgen
una bandera cubana, acompañado de una niña
haitiana. Tras la pareja, símbolo de la
unidad comunitaria, un integrante de la archicofradía
entregó un cheque, destinado a Caridades
Católicas.
En vísperas de la festividad mariana,
los organizadores llamaron a los feligreses a
contribuir activamente con un radiomaratón,
celebrado en varias emisoras locales, cuya recaudación
monetaria será remitida a Caridades Católicas
para auxiliar a los damnificados por Katrina.
Una parte del dinero recaudado servirá
para el reacondicionamiento del techo y otros
daños causados por la tormenta en la edificación
de la Ermita.
Se calcula que la colecta pueda rebasar los $50,000,
que es la cifra promedio obtenida cada año
en los radiomaratones por la Caridad del Cobre.
La Iglesia Católica anunció que
todas las recaudaciones de sus parroquias en EEUU
durante sábado y domingo estarán
destinadas a los afectados por la devastadora
tormenta.
La festividad de este año coincidió
con el 90 aniversario de la petición hecha
al papa Benedicto XV por veteranos de la guerra
independentista para proclamar a la Caridad del
Cobre como patrona nacional. El hecho fue protagonizado
por el general mambí Jesús Rabí
y un grupo de sus seguidores frente al santuario
de El Cobre, en 1915, un año antes de la
declaración papal.
Las actividades en la Ermita se iniciaron la
noche del miércoles, con una misa y una
cantata. Decenas de peregrinos llegaron al lugar
desde el amanecer del jueves hasta las 5 p.m.
La imagen venerada por los cubanos en el santuario
de El Cobre fue hallada, según la leyenda
popular, flotando en la bahía de Nipe,
en 1606. La réplica que se encuentra en
la Ermita perteneció a la parroquia de
Guanabo, al este de La Habana, y fue traída
por exiliados a Miami en 1961.
En Cuba, este jueves miles de seguidores de la
patrona nacional le rindieron tributo en el santuario
de El Cobre, en el extremo oriental de la isla,
y en la parroquia de Regla, donde la misa fue
antecedida por una procesión con la imagen
de la virgen mulata, paseada en hombros por calles
aledañas.
El cardenal cubano, Jaime Ortega Alamino, ofreció
ayer la misa en la iglesia de Regla y presidió
la principal procesión de la jornada en
el recinto de Nuestra Señora de la Caridad,
en la barriada de Centro Habana, donde los cubanos
oraron también por las víctimas
de Katrina.
Ortega manifestó su deseo de que la Iglesia
Católica cubana acompañe ''con oración
y apoyo'' a los afectados en el sur de EEUU.
''Hay un problema humano, doloroso, que es muy
difícil'', dijo Ortega. "Hay que acompañar
con la oración y el apoyo sicológico
a toda esa gente que sufre y los apoyamos con
nuestros corazones''.
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