Habana
Abierta, un "Boomerang" de fusión con sabor a
ron
J. Hernández. ABC,
España, 15 de noviembre de 2005.
MADRID. Nacieron como un colectivo de ocho trovadores
(en algunos conciertos llegan a ser dieciséis),
como ellos mismos se definen, en aquella capital
cubana de finales de los noventa que era una ebullición
musical.
De aquella efervescencia y ya en Madrid, surgió
Habana Abierta, un compendio de rock, pop, jazz
y de lo mejor del montuno, la guajira o el son,
algunos de los ritmos más populares de
la isla: la frescura de este "movimiento"
musical fue recreada por el cineasta Benito Zambrano
en la película "Habana blues".
Estos días tienen a la venta su tercer
disco, "Boomerang" (Calle 54 Records
/ EMI): el factor sorpresa de "Habana oculta"
(1995) y "24 horas" (1997) ha dado paso,
bajo la producción de Fernando Trueba y
Nat Chediak, a un ramillete de canciones que van
y vienen de La Habana, Miami (La Cuba del exilio)
y Madrid, aunque Boris Larramendi, portavoz de
esta banda de ocho músicos, lamenta la
censura en la isla para temas como "Asere,
¿qué volá?" (¿Qué
pasa, "tronco"?". Al igual que
Larramendi, Kelvis Ochoa, la facción pelirroja
de Habana Abierta, espera que algún día
la situación cambie allí. Mientras
tanto, el grupo habla en sus canciones sin tapujos
de los presos cubanos o el bloqueo, su modesta
contribución (lo suyo no es la canción
protesta) a que la democracia y la libertad lleguen
a esa Cuba coto privado de Fidel Castro. Ahora
han contado con una colaboración -han tocado
con artistas como Ketama, Raimundo Amador o Ana
Belén- muy especial, la del gran pianista
cubano Bebo Valdés, que les ayudó
a hacer "Siempre happy", el corte con
el que cierran un trabajo que promete ser la sensación
del momento.
Copyright © ABC Periódico
Electrónico S.L.U, Madrid, 2005.
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