¿Amenaza
Cuba a los Estados Unidos?
Manuel Cereijo, El
Nuevo Herald, 14 de junio de 2005.
Fidel Castro ha estado en el poder 46 años,
durante los cuales el pueblo cubano ha sido oprimido,
atemorizado, miles de cubanos han sido fusilados,
miles han sufrido prisión y dos millones
se han exilado. Cuba ha invadido o intervenido
en países de Africa y América Latina,
donde ha asesinado a los nativos y permitido la
muerte de cubanos enviados a esas guerras ilegales,
terroristas. Cuba ha mantenido, y mantiene, campos
de adiestramiento para guerrilleros y terroristas
de todas partes del mundo. Cuba no sólo
permitió el emplazamiento de cohetes con
ojivas nucleares en territorio cubano, en 1962,
sino que, ante el acuerdo de retirada de estos
cohetes, instó y presionó a la Unión
Soviética para que lanzara un ataque sorpresivo
contra los EE.UU. Y Cuba es uno de 6 países
clasificados por el Departamento de Estado de
los EE.UU como terroristas. Pero actualmente,
¿puede Cuba significar una amenaza contra
los EE.UU?
Cuba empieza en 1982 su desarrollo biotecnológico.
Ya para 1986 entra en funcionamiento el Centro
de Ingeniería Genética y Biotecnológia,
CIGB, que cuenta con las mejores facilidades y
tecnologías existentes hoy, así
como equipos, instrumentación y un cuerpo
profesional de ingenieros, médicos, biólogos,
químicos y técnicos que hacen de
este Centro uno de los mejores del mundo. El CIGB
tiene 63,000 metros cuadrados y trabajan en el
mismo más de 1,200 personas. Tiene capacidad
y tecnología para producir vacunas, virus,
bacterias y toxinas. Tal es la capacidad de Cuba
en esta rama que le construyó un centro
biotecnológico a Irán con equipos
y tecnología cubanos. Fue inaugurado en
mayo del 2001.
Existen otros centros importantes, entre ellos:
el BIOCEN, el CIM, el Instituto Finlay, el Instituto
de Medicina Tropical, así como más
de 600 centros menores diseminados por la isla.
En los últimos 20 años de desarrollo
biotecnológico, el beneficio económico
ha sido mínimo, no llegando ni a los $80
millones de dólares por exportación
total. La producción de fármacos
para uso doméstico ha sido también
ínfima. Todos estos centros pueden producir
armas biológicas. De acuerdo con la Organización
Mundial de la Salud, Cuba está entre los
primeros 10 países del mundo en desarrollo
biotecnológico, tiene la capacidad para
producir armas biológicas. Desde luego,
es irresponsable, sin una inspección adecuada,
afirmar o negar si Cuba las está produciendo.
Sin embargo, el país tiene la tecnología,
los equipos, los científicos y facilidades
para producirlas.
Desde finales de los 1980, Cuba cuenta con ingenieros
especializados en computación, cibernética
y microelectrónica con una tecnología
superior a muchos países europeos. En un
documento parcialmente desclasificado de la CIA,
se documenta que Cuba comenzó en 1991 el
estudio de cómo interferir redes computacionales
mediante la introducción de virus y otros
medios. Ya para 1997 cuenta con su propia base
de radioescucha, similar a la de Lourdes, construida
por Rusia entre 1994 y 1997 a un costo de $750
millones. Se la conoce como Base Electrónica
de Bejucal. Tiene la capacidad de espiar electrónicamente
las telecomunicaciones de los Estados Unidos,
así como la capacidad para realizar otras
funciones, como la penetración en redes
computacionales, interferencia microelectrónica,
interrupción de telecomunicaciones como
la realizada con las transmisiones vía
satélite, de Estados Unidos a Irán.
Cuba cuenta con instalaciones en el Wajay y en
Santiago de Cuba conocidas como las Fincas de
las Antenas, donde se realizan estudios y experimentos
sobre desarrollo de fuentes de energía
de radiofrecuencia. Esta energía pudiera
ser utilizada para destruir equipos microelectrónicos,
como computadoras, o interferir telecomunicaciones
de satélites y microondas.
El daño causado por la explosion de una
bomba sucia, tecnicamente llamada bomba radiológica,
depende de la cantidad de material radioactivo
y convencional que la bomba contenga, así
como factores como el viento, el tamaño
de los edificios alrededor.
Muchos sobrevivientes de la explosión
de una bomba sucia pudieran morir de envenenamiento
radioactivo dentro de las semanas siguientes.
Muchos padecerán de enfermedades producidas
por las radiaciones y se recobrarían en
semanas. A largo plazo, un aumento en el nivel
de enfermedades cancerígenas, así
como defectos congenitos de nacimiento. El área
atacada pudiera no volver a ser habitable o por
lo menos se necesitarían meses de limpieza
radioactiva.
Todas las naciones clasificadas como terroristas,
incluyendo a Cuba, tienen la capacidad y tecnología
para fabricar estas bombas. Cuba tiene dos reactores
nucleares experimentales desde 1989, uno en La
Habana y el otro en la Habana del Este. Uno de
10 vatios, el otro más pequeño.
Cuba mantiene tambien una gran actividad desde
1988 en medicina nuclear, especialmente en los
centros hospitalarios para turistas y altos funcionarios,
así como en ciertos hospitales militares.
El material usado en medicina nuclear es uno de
los más propicios para ser usados en una
bomba sucia. Cuba tiene un gran número
de ingenieros y científicos dedicados a
investigación, desarrollo, y aplicaciones
de los materiales radioactivos desde 1983.
Dejo las conclusions al lector sobre la capacidad
potencial de Cuba para ser una amenaza contra
la seguridad de los Estados Unidos.
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