Human
Rights Watch expresa preocupación por la salud
de Héctor Palacios y pide a Castro su liberación
Encuentro
en La Red, 30 de junio
de 2005.
La organización Human Rights Watch (HRW)
hizo pública una carta dirigida a Fidel
Castro en la cual expresa preocupación
por la salud del disidente Héctor Palacios,
e insta "enérgicamente" al gobernante
cubano a ordenar su liberación y la del
"resto de las personas detenidas y condenadas"
en la Isla por el "ejercicio pacífico"
de sus derechos fundamentales.
Con fecha del pasado 24 de junio, la carta está
firmada por el director ejecutivo de la organización,
José Miguel Vivanco, quien pide a las autoridades
cubanas que permitan que Palacios sea visitado
por representantes del Comité Internacional
de la Cruz Roja, una institución "que
brinda atención médica a presos
en todo el mundo".
Desde 1989, La Habana no permite el acceso de
la Cruz Roja a las prisiones de la Isla.
Héctor Palacios, de 63 años, es
uno de los 75 disidentes que el gobierno cubano
condenó a duras penas de cárcel
en la primavera de 2003. En el momento de su arresto
era director del ilegal Centro de Estudios Sociales.
Cumple una sentencia de 25 años y actualmente
está internado en el Hospital de Reclusos
de la prisión Combinado del Este, en La
Habana.
"Human Rights Watch ha recibido información
que indica que el Sr. Héctor Palacios se
encuentra en delicado estado de salud, y que sus
condiciones de encarcelamiento podrían
empeorar dicha situación", dice Vivanco
en su carta.
"Como es de su conocimiento, el Sr. Héctor
Palacios fue detenido en marzo de 2003, al mismo
tiempo que numerosos disidentes, activistas pro
derechos humanos, periodistas independientes y
directores de bibliotecas independientes (
)
Al igual que los demás acusados, el único
delito del Sr. Palacios fue el ejercicio pacífico
de los derechos fundamentales a la libertad de
expresión y de asociación",
agrega.
Vivanco afirma que, según la información
recibida por la organización, Palacios
"sufre de hipertensión severa, cardiopatía
isquémica, insuficiencia respiratoria y
ha presentado seis accidentes encefálicos
con trastornos en el lenguaje y la memoria".
"A pesar de su condición débil,
se encuentra ubicado en una celda que comparte
con otros dos reclusos, y que se encuentra separada
sólo por unos barrotes de otros reclusos
con enfermedades como tuberculosis, lo cual podría
agravar su delicado estado de salud", dice
el director ejecutivo de HRW.
De acuerdo con los informes citados por Vivanco,
"desde hace días" el disidente
"necesita de la atención de un urólogo,
pero hasta la fecha no ha recibido dicha asistencia,
como tampoco ha podido acceder a un hospital con
mejores condiciones de atención a su salud".
En su carta a Castro, Vivanco expresa además
la preocupación de la organización
por la posibilidad de que Palacios "no sea
el único preso con necesidad urgente de
atención médica".
"Human Rights Watch ha recibido información
sobre el Sr. Ricardo González Alfonso,
quien fue sometido a una cirugía de vesícula,
y el Sr. Nelson Aguiar Ramírez, presos
políticos que se encuentran en delicado
estado de salud", afirma.
Ambos son también miembros del grupo de
75 opositores condenados en 2003. González
Alfonso, periodista independiente, cumple una
condena de 20 años de cárcel; y
Aguiar Ramírez, del Partido Ortodoxo de
Cuba, fue sentenciado a 13 años.
La esposa de González Alfonso, Álida
Viso, informó este jueves en un comunicado
que el disidente será sometido a una nueva
operación "porque presenta el estafilococo
Aureus y un granuloma, luego de seis meses que
le extirparon la vesícula en el Hospital
Nacional de Reclusos, en la prisión capitalina
Combinado del Este".
El director ejecutivo de HRW recuerda en su carta
al gobernante cubano que Héctor Palacios
estuvo inicialmente recluido en la Prisión
Provincial Carretera Luis Lazo, en Pinar del Río,
"donde fue mantenido durante seis meses en
una celda tapiada de 1,50 metros de ancho por
2,00 metros de largo, sin ventilación,
con ranuras pequeñas hacia el exterior,
un hueco sanitario en una esquina llena de insectos,
y sin exposición al sol".
"Posteriormente, fue trasladado a una celda
semitapiada, en régimen solitario, con
una inadecuada atención médica.
Dadas sus complicaciones de salud, en diciembre
de 2003, y tras diagnosticarle cálculos
en la vesícula, fue trasladado en febrero
de 2004 a la Sala de Penado del Hospital Abel
Santamaría en Pinar del Río",
desde donde fue finalmente remitido, en noviembre
de 2004, al hospital del Combinado del Este.
Vivanco llama a Castro a liberar a Palacios y
al resto de los condenados por ejercer sus derechos.
"Mientras estos presos sigan detenidos,
le insto a que se asegure de que reciben la atención
médica adecuada y que sus condiciones de
detención cumplen las normas internacionales
básicas (de acuerdo con lo dispuesto por
las Reglas mínimas de la ONU para el tratamiento
de los reclusos y el Conjunto de Principios de
la ONU para la protección de todas las
personas sometidas a cualquier forma de detención
o prisión)", dice el director ejecutivo
de HRW.
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