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REPRESION
Cosas de la dictadura: El cautiverio
Juan Carlos Linares
LA HABANA, enero (www.cubanet.org) - El cautiverio
es un estado en que la persona se encuentra cautiva,
aprisionada, esclavizada, sojuzgada, internada
o confinada en contra de su voluntad.
Aristónica Hernández Zamora siente
que vive en un estado de cautiverio. Ella obtuvo
el visado de la Sección de Intereses de
los Estados Unidos el 2 de septiembre de 2004,
como refugiada política. Pero el gobierno
de Cuba le niega continuamente el permiso de salida.
Cuatro veces ha viajado desde Nuevitas, municipio
donde reside, hasta la provincia de Camagüey,
y en tres de esas ocasiones recibió una
tácita negativa. Sólo recientemente,
en el último viaje, pudo conversar con
Edel Saavedra, jefe del Departamento de Emigración
Provincial, y conseguir de él una respuesta
más explícita: "Esto es un
asunto del gobierno. Espere en su casa".
Aunque Aristónica es una militante activa
de la Fundación Cubana de Derechos Humanos
de Ciego de Ávila, no es ése el
pretexto fundamental por el cual le niegan su
derecho a salir del país. En abril del
año 1998, junto a otros familiares y conocidos,
realizó una travesía marítima
clandestina. La embarcación zozobró
antes de llegar a las costas de Florida, y fueron
a parar a Nassau. Permanecieron allí desde
el 16 de ese mes hasta el 26, día en que
fueron repatriados con otros 300 cubanos recluidos
en Nassau.
Narró Aristónica, de 59 años,
que una vez en La Habana, a los nueviteros los
montaron en un ómnibus herméticamente
cerrado y sin aire acondicionado. Que el calor
era insoportable. Que no les permitieron bajar
del mismo hasta varias horas después, cuando
hicieron una breve escala en la provincia de Sancti
Spíritus para comer un pan con tortilla.
No hicieron otra escala hasta que arribaron a
la provincia de Camagüey. En el ómnibus
había niños, jóvenes y ancianos
que soportaron hambre, sed y calor. En Camagüey
estuvieron varias horas bajo las mismas condiciones
de rigor. Luego los subieron a otro transporte
con destino a Nuevitas.
En una ocasión, Aristónica fue
detenida por participar en una actividad de la
organización de derechos humanos. Uno de
los oficiales del operativo, llamado Cándido
Cander, se lo advirtió: "Te va a costar
mucho trabajo irte del país".
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