SOCIEDAD
Reivindicando el término compañero
Guillermo Fariñas Hernández,
Cubanacán Press
SANTA CLARA, enero (www.cubanet.org) - En cierta
ocasión, cuando el Foro de Estudios Sociales
Marta Abreu realizaba una actividad académica,
y el ponente era el licenciado Orlando Chinea
Paret, uno de los participantes pronunció
el término "compañeros"
entre los opositores pacíficos. Se puso
rubicundo, apenado porque se le pudiera confundir
con un castrista infiltrado, ya que había
utilizado un concepto usualmente manejado por
el léxico oficialista, lo que denotaba
la pertenencia, o al menos las simpatías
hacia el proyecto político de Fidel Castro.
Adentrándonos en la etimología
de la palabra, podemos conocer que su origen es
latino, y en romano antiguo quería decir:
compartir el pan. Fue pronunciada con terror y
esperanza la palabra por los cristianos cuando
todavía eran perseguidos por los césares.
Si nos remitimos al contexto histórico-social
cubano, y con la óptica del marxismo-leninismo,
ya en el siglo XIX, con la introducción
de los primeros anarcosindicalistas en el movimiento
obrero cubano, la palabra camarada comenzó
a utilizarse entre los militantes como sinónimo
de compañero.
Con el triunfo de la revolución en 1959,
e incorporados públicamente a la carroza
de los vencedores, los miembros del Partido Socialista
Popular, y en la medida que el proceso socio-político
se estalinizaba, se oficializó el concepto
camarada.
En 1968 ocurrió una de las tantas rupturas
entre el fidelismo y la Unión Soviética,
en el intento de afianzar a los cuadros históricos
del P.S.P. por encima de los miembros del Movimiento
26 de julio, y en menor medida al Directorio Revolucionario
13 de Marzo, las tres fuerzas que integraron el
Partido Comunista de Cuba.
El máximo líder orientó
a sus seguidores usar el término compañero,
con la correspondiente connotación política.
Era el modo de diferenciarse de la vieja guardia
comunista, en ese momento en desgracia.
Al escuchar la palabra compañeros, y observar
el rostro avergonzado del joven, el entrenador
de pitcheo Chinea Paret detuvo su disertación
sobre "Manipulaciones políticas en
el deporte cubano", para aclarar a los presentes:
"Compañeros es una palabra cristiana
que ha sido secuestrada por el totalitarismo".
En 1997, durante el ayuno de Santa Clara, y encontrándose
ingresados un grupo de luchadores pro democracia
en el hospital viejo de la ciudad de Marta Abreu,
en momentos en que llegaban los restos de Ernesto
Guevara procedentes de Bolivia, el presbítero
de la Primera Iglesia Bautista "La Trinidad",
Homero Carbonell González, expresó:
"No debemos dejarnos robar la esencia cristiana
del vocablo compañero, porque todos los
perseguidos y discriminados debemos compartir
el pan".
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