Sitio web oficialista acusa a Cabrera Infante de tener
una 'obsesión fanática contra la revolución'
Encuentro en la Red,
22 de febrero de 2005. Los diarios nacionales, así como la
radio y la televisión cubanas, han guardado silencio ante la muerte del
escritor. La Habana calificó este martes de "obsesión
fanática" la posición política de Guillermo Cabrera
Infante en sus relaciones con el régimen castrista, horas después
de conocerse la noticia de su deceso. Según el sitio digital oficialista
La Jiribilla, único medio de la Isla en hacer referencia a la muerte del
escritor, los textos periodísticos y ensayísticos de Cabrera Infante
"estuvieron, lamentablemente, contaminados por la obsesión fanática
en que se convirtió su posición política contra la revolución
cubana". La publicación digital, inaccesible para los ciudadanos
de la Isla por las severas restricciones a las conexiones de Internet, culpó
al autor de Tres tristes tigres de "prohibir la publicación de su
obra en Cuba". En otra parte de la breve nota, La Jiribilla adjudicó
"al patrimonio literario de la nación cubana" la obra de Cabrera
Infante y dijo, en un mensaje contradictorio, que también pertenecía
a quienes defendían a Cuba "frente al acoso y la mentira". "Por
encima de sus propias diatribas contra su país de origen, sus escritores
y sus instituciones, lo mejor de su obra pertenece al patrimonio literario de
la nación cubana, a su cultura y a quienes la defienden frente al acoso
y la mentira", agregó. El nombre de Cabrera Infante no está
incluido en el Diccionario de la Literatura Cubana, editado en 1980. Tampoco aparece
registrado en el sitio oficial del Ministerio de Cultura dedicado a los autores
cubanos. Mientras tanto, los medios cubanos ignoraron el fallecimiento del
escritor. Las páginas culturales de los diarios Granma y Juventud Rebelde
se abstuvieron de hacer alguna referencia al respecto y lo mismo ocurrió
con las principales cadenas de radio y televisión, según constató
la AFP. |