PRENSA INTERNACIONAL
Febrero 21, 2005
 

Balseros: los nuevos inquilinos de Honduras

Carolina Sotola. Hola Hoy, 21 de febrero, 2005.

Nueva York -- Era una mañana soleada y todo pasó casi sin pensar, sin planearlo demasiado y empujado por la obligación de mantener a la familia. René Carrero, un cubano de 34 años, se subió a un bote de madera con otros cinco compañeros para dejar atrás su tierra natal por primera vez. El destino, el de todos, Estados Unidos, pero con una escala menos habitual: Honduras. Allí lleva siete meses con pocas esperanzas de recibir el dinero que necesita para cruzar la frontera y llegar a Miami.

La travesía de Carrero, narrada en una entrevista telefónica con Hoy desde Puerto Cortéz, no es una novedad. Como él, cientos de cubanos emprendieron durante los últimos cuatro años la salida de la isla al país centroamericano, con miras a cruzar hacia México y en último caso, llegar a Estados Unidos.

En grupos de entre 5 y 15, los cubanos viajan en pequeñas embarcaciones, que muchas veces ellos mismos construyen, sin rutas de navegación establecidas y con escasas provisiones. La trayectoria termina, en la mayoría de los casos, en las costas de Puerto Cortéz, al norte de Honduras, después de una semana y hasta 30 días de navegar por el océano Atlántico.

"Eramos seis cubanos a bordo de un bote de madera de menos de 17 pies de largo", explicó Carrero. "Cuando salimos teníamos 60 litros de agua y una galletitas para abastecernos. Al poco tiempo nos quedamos sin comida y aprendimos a racionalizar el agua a medio vaso por día para cada uno", agregó.

De acuerdo con el Centro de Estadísticas de Honduras, desde 2003 se registró el ingreso ilegal de más de 300 cubanos a las costas. Desviados por la marea o con la intención de utilizar al país centromaericano como trampolín hacia Miami, los cubanos se han transformado en un dolor de cabeza para las autoridades locales.

"Honduras se convirtió en un país de tránsito para estas personas. Queremos implementar un sistema para evitar este tipo de inmigrantes y reducir los gastos que suponen", afirmó Héctor Manuel Monroy, subdirector del Departamento de Inmigración de Honduras.

Monroy explicó que el Gobierno no quiere invertir en los cubanos, que calificarían dentro de la categoría de refugiados, porque antes de que se inicien los trámites para proveerlos de un permiso de estadía permanente, la mayoría emprende su tramo final del viaje hacia Estados Unidos.

"Cuando tenemos los permisos, los cubanos ya se fueron y esto significa un agasto injustificado para nosotros", dijo Monroy y explicó que de todas maneras se los provee con una autorización de estadía temporal de entre 15 y 30 días hasta que algún familiar o amigo en Estados Unidos les envía el dinero, unos 150 dólares, para que crucen la frontera.

Desde 2000, Monroy aseguró que ingresaron más de 425 cubanos, de los cuales sólo cuatro han adquirido la categoría de refugiados.

Asistencia limitada

Raúl Carranza trabaja desde hace 34 años para la dependencia de la Cruz Roja en Honduras. Sin embargo, desde marzo de 2004 encontró otra tarea de asistencia: ayudar a los balseros.

En una casa de tres habitaciones en Puerto Cortéz, Carranza afirma que ha albergado a cerca de 600 isleños, que se quedan hasta que encuentran las vías seguir viaje.

Para Carranza las cifras del Gobierno y su voluntad de ayudar a estos inmigrantes, dista mucho de la realidad que presentan. Desde que inició sus tareas de asistencia, dijo que las autoridades de inmigración nunca le han ofrecido ayuda y que con su trabajo logró costear unos 16.000 dólares en alimentos, medicamentos y llamadas telefónicas para los cubanos.

"Gracias a la ayuda de amigos médicos que se ofrecen, logré que muchos de los que llegan en condiciones de deshidratación, con fiebre e infecciones puedan salvarse", afirmó.

En la mayoría de los casos, los cubanos son derivados de la Policía Naval o de las autoridades de inmigración al refugio de Carranza, sin intervención de la embajada Cubana en Honduras. Yolani Castro, representante de la embajada cubana, confirmó que no están en contacto con ninguno de los cubanos que arriban a Honduras y que nunca les han solicitado ayuda. "No sabemos quiénes son ni que hacen. Aquí ninguno nos llama para pedirnos nada".

Acuerdos Diplomáticos

Honduras no ha firmado un acuerdo o convenio migratorio con Cuba, aunque el gobierno centroamericano no descarta conversaciones para establecer un tratado en el futuro. En enero de 2001, Honduras reanudó las relaciones diplomáticas con la isla después de que los dos países se mantuvieron alejados por 40 años, cuando la Organización de Estados Americanos (OEA) expulsó a Cuba en 1961.

IMPRIMIR



PRENSAS
Independiente
Internacional
Gubernamental
IDIOMAS
Inglés
Francés
Español
SOCIEDAD CIVIL
Cooperativas Agrícolas
Movimiento Sindical
Bibliotecas
DEL LECTOR
Cartas
Opinión
BUSQUEDAS
Archivos
Documentos
Enlaces
CULTURA
Artes Plásticas
El Niño del Pífano
Octavillas sobre La Habana
Fotos de Cuba
CUBANET
Semanario
Quiénes Somos
Informe Anual
Correo Eléctronico

DONACIONES

In Association with Amazon.com
Busque:


CUBANET
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887

CONTACTOS
Periodistas
Editores
Webmaster