NOTICIAS
DE CUBA El
Nuevo Herald
Dependencia allana la vía al comercio
entre Cuba y EEUU
Wilfredo Cancio Isla, El Nuevo
Herald. 9 de febrero de 2005.
El Gobierno de Estados Unidos afirmó ayer
que la revisión de las compras cubanas
de productos agrícolas no pretende obstruir
la actividad mercantil con la isla ni dañar
los planes de los empresarios norteamericanos.
''Nuestro propósito es esclarecer la política
determinada por la ley, no vamos a establecer
nuevas reglas'', dijo Molly Millerwise, vocera
de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros
(OFAC) del Departamento del Tesoro. ``Es lo que
se nos ha pedido''.
Estas declaraciones a El Nuevo Herald se producen
en medio de una creciente controversia entre empresarios,
instituciones bancarias y líderes políticos
tras el congelamiento de varios pagos de Cuba
a firmas estadounidenses y el anuncio de que la
OFAC revisaría las normas para transacciones
financieras desde La Habana.
Las presiones de Cuba no se han hecho esperar.
La pasada semana la empresa estatal Alimport alertó
sobre los ''efectos inmediatos'' de la decisión
y reveló que en los últimos meses
desvió $150 millones --inicialmente presupuestados
para compras a EEUU-- hacia otros proveedores.
Las autoridades estadounidenses dicen que han
actuado con rapidez para mitigar el posible impacto
de las transferencias retenidas y permitir a los
exportadores afectados que puedan seguir operando
mientras se establecen las nuevas recomendaciones
oficiales.
''Mientras se elaboran las nuevas orientaciones,
la OFAC ha creado una política de licencias
específicas para asegurar que el pueblo
cubano no vea interrupciones en los envíos
de cargamentos a la isla y evitar daños
innecesarios a los negocios de EEUU'', agregó
Millerwise. ``Queremos garantizar el seguimiento
de los pagos en beneficio de los empresarios de
EEUU y de la gente en Cuba''.
Pero John Kavulich, presidente del Consejo Económico
y Comercial EEUU-Cuba, fustigó las explicaciones
de la OFAC. ''Cualquier modificación a
lo que han sido las reglas desde el 2001 es una
interrupción y un retraso'', afirmó
Kavulich. ``La OFAC está haciendo juegos
malabares con dinero que no le pertenece''.
Desde que las ventas de alimentos y medicinas
a Cuba se iniciaron en el 2001, autorizadas por
la llamada ley TSRA, las transacciones alcanzan
los $1,000 millones.
Luego de que varias instituciones bancarias alegaran
confusión sobre el modo de cobrar los ''pagos
en efectivo por adelantado'' a Cuba, la OFAC anunció
una pesquisa, el pasado noviembre, con la opción
de dictar nuevas regulaciones para el proceso
en una fecha próxima.
Actualmente el Departamento del Tesoro recaba
información de funcionarios del Gobierno,
miembros del Congreso y hombres de negocios con
vistas a enriquecer las venideras orientaciones
sobre los pagos de Cuba.
La acción de la OFAC provocó la
reacción de 34 poderosas instituciones
y firmas exportadoras, que escribieron una carta
al presidente George W. Bush solicitándole
que impidiera ''cambios innecesarios y dañinos''
en las operaciones monetarias desde Cuba. Por
lo pronto, un proyecto auspiciado por el senador
Larry Craig, republicano por Idaho, será
presentado hoy como preludio de la batalla congresional
que se avecina en torno a las ventas a Cuba. La
iniciativa tiene respaldo bipartidista y busca
despejar todo impedimento en la aplicación
de la Ley TSRA.
Muere en La Habana el cantante Lázaro
Ros
Efe, La Habana. 9 de febrero de
2005.
El cantante Lázaro Ros, considerado el
más importante de los intérpretes
vivos de música folclórica en Cuba,
murió ayer en su casa de La Habana, a los
80 años, víctima de cáncer,
dijeron a EFE fuentes familiares.
Ros (La Habana, 1925), conocido como un ''apwon''
(profesor), era el máximo exponente de
la interpretación de los cantos yoruba,
que invocan a los orishas (dioses de la santería
afrocubana).
Consagrado a la música desde su adolescencia,
Ros fundó en 1962 el Conjunto Folclórico
Nacional de Cuba, una agrupación de músicos,
bailarines y expertos que cultivan las tradiciones
cubanas alimentadas por Africa.
El éxito internacional que alcanzó
el Conjunto en la década de 1970 no impidió
que Ros siguiera su trayectoria musical con grupos
cubanos contemporáneos, como ''Síntesis''
o ''Mezcla'', o se presentara en alguna ocasión
con figuras de talla internacional.
En 1992, fundó ''Olorún'', un
grupo con el que retomó el modelo de cantos,
bailes y tambores de la esencia afrocubana.
Ros compartió su pasión por la
música con su gusto por la literatura,
dejó un repertorio teatral folclórico
cubano aglutinado bajo el título Alafía
de Oyó y de Arará, y compuso una
Sinfonía Yoruba para orquesta.
En el 2002, recibió el Premio Internacional
''Fernando Ortiz'' por su "aporte a la preservación
de la cultura del país''.
Un año después fue galardonado
con el Premio Nacional de la Música de
Cuba.
Su trabajo fue premiado en tres ocasiones con
el Premio Cubadisco, con galardones en Francia
e Italia y también aspiró al premio
Grammy Latino en el 2001.
El cuerpo de Lázaro Ros será velado
en el Teatro Mella de La Habana hasta su entierro,
previsto para hoy.
Cubanas y norteamericanas hacen amistad en
cancha de sóftbol
Anita Snow, Associated Press.
9 de febrero de 2005.
LA HABANA - Utilizando gestos y una mezcla de
palabras sueltas en sus dos idiomas, la joven
cubana Lessys Rusindo y la estadounidense Mara
Blesoff lograron comunicarse entre sí durante
una pausa de un partido reciente de sóftbol.
"Hablábamos acerca de la fiesta de
mañana por la noche y ella quería
saber si yo sabía bailar", dijo el
martes la jugadora Mara, de 13 años, acerca
de Lessys, su nueva amiga de 19 años. "Yo
realmente no sé, de modo que quizá
ella pueda enseñarme".
Mara se encuentra entre las diez chicas de Chicago
que vinieron aquí con sus entrenadores
y muchos de sus padres, para un intercambio deportivo
aprobado por el gobierno de Washington.
Durante más de cuatro décadas,
los Estados Unidos no han sostenido relaciones
diplomáticas con Cuba, y en cambio han
impuesto un embargo económico al país.
Después de que el gobierno del presidente
George W. Bush incrementó el año
pasado las restricciones de los viajes a Cuba,
los intercambios deportivos continúan siendo
una de las pocas categorías que permite
a los norteamericanos visitar legalmente la isla
de gobierno comunista.
Como parte de una iniciativa para reducir la
entrada de divisas al gobierno del presidente
Fidel Castro, los viajes universitarios a Cuba
se han restringido en gran medida a cursos de
por lo menos diez semanas, eliminando con ello
algunas de las visitas más cortas, que
los funcionarios de Washington consideraban como
viajes más turísticos que educacionales.
"No tuvimos ningún problema con nuestra
licencia", dijo el padre de Mara, el abogado
Mark Blesoff, que fundó el equipo Windmills
de sóftbol hace 16 años.
Su hija de 25 años, Jamine, que jugó
durante varios años con Windmills, vino
con el equipo en calidad de entrenadora.
Blesoff dijo que la primera visita del grupo
aquí, realizada el año pasado, se
desarrolló también sin dificultades.
"Ha sido una experiencia vital increíble
para nuestras jugadoras", dijo. "¿Cuántas
adolescentes (norteamericanas) logran venir a
Cuba?"
"No es un terreno perfecto", dijo Blesoff
acerca del deteriorado estadio de la barriada
habanera de Lawton. "La segunda base no está
fijada al suelo. Pero nada de eso importa. Lo
que importa es que están haciendo amistades
y recibiendo información acerca de las
sociedades respectivas".
El grupo, que llegó a Cuba durante el
fin de semana, debía regresar a Estados
Unidos el jueves tras una fiesta amenizada por
orquestas típicas cubanas en la azotea
de un hotel de la Habana Vieja.
"Ha sido fantástico porque las jóvenes
viven en mundos diferentes, en sociedades diferentes,
pero tienen algo en común: el sóftbol",
dijo Andrea Sánchez, de 23 años,
entrenadora voluntaria de Windmills.
"Es el mismo deporte, aquí o allá,
y es una buena manera de mantener relaciones entre
los pueblos de ambos países", agregó
Sánchez, que cuando era más joven
también jugó para el equipo.
"Nos encanta siempre recibirlas", dijo
Miguel Acosta Serrano, presidente de la Federación
Cubana de Sóftbol, que asistió al
juego del martes. "Esperamos que más
equipos norteamericanos vengan aquí para
jugar con nosotros".
Libro sobre la mafia en Cuba
Efe, La Habana. 9 de febrero de
2005.
El testimonio de un guardaespaldas de un capo
mafioso sirve de base para el libro La vida secreta
de Meyer Lansky en La Habana, presentado ayer
en Cuba, que revela detalles sobre la actividad
de la mafia en la isla antes de la Revolución.
Armando Jaime Casielles, de 73 años, fue
chofer y guardaespaldas del estadounidense Lansky,
considerado durante décadas uno de los
más poderosos jefes de la mafia y cerebro
del clan La Habana-Las Vegas, que realizó
grandes inversiones en casinos y logró
suculentos resultados.
El testimonio de Casielles, quien es director
de Relaciones Públicas del Conjunto Folclórico
Nacional, ha sido recogido por el periodista Enrique
Cirules.
A principios de 1957, el entonces joven cubano
conoció a Lansky (1902-1983) cuando trabajaba
en un casino en Las Vegas y le acompañó
a Cuba.
Como uno de sus empleados de confianza, viajó
con él a una reunión de mafiosos
en la República Dominicana y le sirvió
de guardaespaldas en viajes por varias islas del
Caribe donde la mafia preparaba la instalación
de nuevos casinos.
''Era el hombre que controlaba todo, aunque andaba
desarmado siempre'', recuerda Casielles, que vio
a Lansky en Cuba por última vez en abril
de 1959, cuatro meses después del triunfo
de la revolución liderada por Fidel Castro.
Casielles decidió quedarse en la isla,
aunque asegura que su jefe le pidió que
abandonara el país y le prometió
trabajo en un casino de Puerto Rico. Pese al tiempo
transcurrido, sigue convencido de que Lansky "fue
el mafioso más importante del siglo XX''.
Venden la Torre de la Libertad
Rui Ferreira, El Nuevo Herald.
0 de febrero de 2005.
La Torre de la Libertad, emblemático edificio
por donde pasaron miles de refugiados cubanos
escapando del comunismo en la década del
60, ha cambiado de dueño, quien pretende
organizar un museo en el inmueble e integrarlo
en un complejo de edificios residenciales, oficinas
y tiendas.
''Tenemos la intención de mantener allí
un museo dedicado a la historia de la Torre, a
la comunidad cubanoamericana, a la inmigración
y la libertad en general'', dijo a El Nuevo Herald
Pedro Martin, presidente ejecutivo de Terra Group,
una compañía de inversiones inmobiliarias
propietaria de varios lotes de terreno alrededor
de la torre, en el downtown de Miami. Dicha firma
está negociando con The Miami Herald Publishing
Company la compra de 10 acres de terreno frente
al edificio del periódico.
La Torre fue construida en 1925, albergó
el desaparecido diario Miami News y fue declarada
edificio histórico en 1979. En 1997, la
familia del difunto líder de la Fundación
Nacional Cubano Americana (FNCA), Jorge Mas Canosa,
la adquirió por $4.1 millones, e invirtió
mas de $15 millones en remodelaciones.
En agosto del año pasado, durante un fallido
intento de venta al Miami Dade College, la familia
Mas evaluó el edificio en una cifra superior
a los $20 millones.
Ayer ninguna de las dos partes quiso revelar
cuánto pagó Terra Group por el edificio,
pero una fuente familiarizada con el negocio dijo
a El Nuevo Herald que la cifra es "superior
a los $20 millones pero inferior a los $30 millones''.
Martin dijo que la idea de su empresa es formar
una fundación no lucrativa para desarrollar
y operar el museo a través de una asociación
con entidades especializadas en ese terreno.
''Será una fundación formada por
líderes de esta comunidad, volcada hacia
ella y su historia'', explicó Martin, quien
nació en Camagüey y vino a Estados
Unidos en 1961.
El downtown de Miami atraviesa en estos momentos
un proceso de remodelación urbanística,
y la Torre de la Libertad será parte de
ese proyecto ya que quedará rodeada por
varios edificios de apartamentos, de oficinas
y tiendas, además de los museos que se
construirán a pocas cuadras en el Parque
del Bicentenario.
''El downtown de Miami y el corredor de [el boulevard]
Biscayne está atravesando una profunda
transformación, y la Torre de la Libertad
es un monumento enclavado en esa área'',
dijo Martin.
Cuando la compró en 1997, el empresario
Jorge Mas Santos, hijo de Mas Canosa y actual
presidente de la FNCA, dijo que pretendía
instalar allí un museo. Ayer, el empresario
dijo a El Nuevo Herald que con la venta del inmueble
se cumplió "una visión''.
''Siempre quisimos que [la Torre] tuviera vida,
y vida tendrá. Se ha cumplido nuestra visión'',
indicó Mas Santos.
El empresario dijo que la familia Mas adquirió
el edificio para salvarlo, y fue ''algo que hicimos
y cumplimos''. Decidió venderlo después
que el nuevo propietario aseguró que mantendrá
la estructura como tal.
Martin añadió que el inmueble está
en muy buenas condiciones y no hay que hacer renovaciones
en su interior. El museo, que abrirá sus
puertas en el 2007, funcionará en los dos
primeros pisos, mientras que la torre en sí
la ocuparán oficinas administrativas.
''La Torre queda en muy buenas manos; era importante
salvarla para el futuro'', afirmó Mas Santos.
La Torre de la Libertad es un lugar venerado
por la comunidad exiliada cubana. Allí
fueron procesados miles de refugiados antes de
ser reubicados en el sur de la Florida u otros
estados de la nación.
''Ahora se abre un nuevo capítulo de su
historia, y este es el camino adecuado para esa
oportunidad'', añadió Mas Santos.
rferreira@herald.com
Núñez añora una Serie
con Cuba
Gustavo Borges / Efe, Mazatlan,
México. 9 de febrero de 2005.
El ex Marlin cubano Vladimir Nuñez considera
ser un tipo con los sueños cumplidos, pero
reconoce tener uno pendiente: le gustaría
lanzar por su país en la Serie del Caribe.
Núñez, quien estará este
mes en los entrenamientos de los Rangers de Texas
para tratar de ganarse un puesto en las Ligas
Mayores, aseguró haberse sentido honrado
porque las Aguilas del Cibao, monarcas dominicanos,
lo llamaron como refuerzo en la Serie del Caribe
que concluyó el pasado lunes, pero aseguró
sentir mucha nostalgia por la ausencia de su país
natal.
''A cualquier liga que voy soy importado'', comentó
el pitcher nacido en La Habana. "No es que
me duela eso, sino que amo a Cuba y sería
lindo estar con los míos un día
en la Serie del Caribe''.
Cuba no juega la Serie del Caribe desde 1960
cuando el club Cienfuegos se impuso bajo la dirección
de Antonio Castaño, en el certamen organizado
en Panamá; a partir de ahí en la
isla quedó prohibido el deporte profesional
y el país ha sido el gran ausente de la
Serie que ganó siete veces entre 1949 y
1960.
''No me cabe duda que un equipo cubano aquí
mostraría un alto nivel. No digo que ganará,
eso nadie lo sabe, pero los cubanos tenemos calidad
en la pelota'', señaló el lanzador
que ha jugado en las Ligas Mayores con los Diamondbacks
de Arizona, los Rockies de Colorado y los Marlins.
Núñez enfatizó que quiere
como su patria a Dominicana, una nación
en la que lo han tratado bien y tiene inversiones,
pero insistió en que sería lindo
jugar con Cuba.
Cuando llegó a las Grandes Ligas en 1998,
Núñez encontró algunos problemas
para adaptarse. No entendía el inglés
y además tuvo que eliminar algunas mañas.
'En Cuba yo lanzaba y le hacía un gesto
al árbitro que quería decir 'cántala;
está en zona buena', pero en el béisbol
profesional no gusta eso y por eso dejé
la costumbre'', indicó el serpentinero
antillano.
En la parte técnica, se vio obligado a
ampliar su repertorio. Antes sólo lanzaba
una curva y una recta aceptables, pero ahora sumó
a eso varios envíos quebrados y un cambio
de velocidad que lo han convertido en un pitcher
de buenos recursos.
''Una vez me obligaron a hacer 85 lanzamientos
en un juego y que el 90 por ciento fuera el denominado
sinker'', recordó Núñez.
En el último partido de la Serie del Caribe,
Núñez tuvo un buen trabajo como
relevista y ayudó en la victoria 3-1 de
las Aguilas del Cibao sobre los Indios de Mayagüez.
''Ya estoy listo para el entrenamiento de primavera
y sigo mirando adelante porque quiero jugar 10
años en las Grandes Ligas'', concluyó
el ex Marlin.
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