ICCAS:
Castro y Chávez y el ascenso de Evo Morales en
Bolivia
Hans Salas del Valle. Servicio
Informativo del Proyecto Sobre la Transición
en Cuba (CTP). Instituto de Estudios Cubanos y
Cubano Americanos, Universidad de Miami.
El 18 de diciembre, el destino del país
más aislado y empobrecido de Suramérica
pasará a estar probablemente en manos de
Evo Morales, el candidato del Movimiento al Socialismo
(MAS), un partido de oposición boliviano
con un objetivo inequívoco: un régimen
izquierdista anti-norteamericano, estrechamente
ligado a Cuba y a Venezuela. Encabeza las encuestas
por cinco puntos porcentuales (I), y nada -a no
ser un fraude o un golpe militar- parece ser capaz
de evitar que Morales impacte el curso de las
políticas latinoamericanas y hemisféricas.
Morales, un indígena aimara que alcanzó
prominencia nacional al organizar a los cocaleros
bolivianos (grupo que comprendía sobre
todo cultivadores en el nivel de subsistencia)
en una fuerza política, ha montado una
oposición constante a las administraciones
pro-norteamericanas y favorables al libre mercado
de La Paz en años recientes. El MAS de
Morales, el más disciplinado y organizado
de los partidos no tradicionales de Bolivia, forjó
y dirigió una coalición de mineros,
cocaleros, organizaciones tribales y grupos izquierdistas
urbanos que casi alcanzó la victoria en
la campaña presidencial de 2002 ante Gonzalo
Sánchez de Lozada, educado en los Estados
Unidos. (2)
Después de perder la elección por
unos pocos puntos porcentuales, Morales estuvo
a la vanguardia del derrocamiento del Presidente
Sánchez de Lozada en octubre de 2003, mediante
violentas protestas que lanzaron a los seguidores
del MAS contra el ejército de Bolivia,
la última barrera institucional frente
a la lucha de Morales por el poder. Morales consiguió
neutralizar al presidente interino Carlos Mesa
(quien había sido el vice-presidente de
Sánchez de Lozada, pero que no obstante
buscaba ubicarse en un terreno intermedio, como
reformador de buena voluntad) y lo anuló
mediante la presión sin tregua en las calles
y el obstruccionismo llevado a cabo por el MAS
y sus aliados en el congreso boliviano, todo lo
cual llevó a un frustrado Mesa a renunciar
en junio de 2005. (3)
El incapaz presidente actual, Eduardo Rodríguez,
dejó vacante su puesto de Presidente de
la Corte Suprema de Bolivia para prevenir una
crisis constitucional y para terminar con las
interminables maniobras en torno a la presidencia,
llevadas a cabo por legisladores ambiciosos a
raíz de la renuncia de Mesa. En su continuo
ataque contra cualquier funcionario del gobierno,
el MAS ha presentado ya una demanda contra Rodríguez,
acusándolo de traición por colaborar
con los Estados Unidos en la desactivación
de los misiles antiaéreos recientemente
eliminados del arsenal de Bolivia. Más
aún, el MAS busca impugnar al inepto presidente
y descalificarlo para que no pueda regresar a
su sede en la corte suprema, dejando así
abierto el camino para un candidato apoyado por
Morales. (4)
Las intrigas y la agitación de la política
boliviana no merecerían demasiada atención
en el exterior si no fuera por lo que yace bajo
la superficie. Detrás del aparentemente
interminable caos y contiendas que afectan la
vida pública boliviana, opera una coalición
internacional bien orquestada y extremadamente
paciente, constituida por los elementos más
radicalmente anti-democráticos, anti-capitalistas
y anti-norteamericanos de la izquierda latinoamericana,
reunidos bajo la organización-sombrilla
conocida como el Foro de Sao Paulo (FSP). Las
organizaciones que son miembros oficiales del
FSP van desde partidos políticos convencionales
(como el Partido dos Trabalhadores Brasileño),
hasta las guerrillas narcotraficantes (por ejemplo,
las FARC en Colombia). Más aún,
el FSP mantiene estrechos vínculos con
regímenes y movimientos de orientación
similar en todo el mundo, y especialmente en el
Medio Oriente, tal como se puso de manifiesto
con la presencia de representantes iraquíes
y libios en la cumbre del FSP celebrada en La
Habana en diciembre de 2001. (5)
Convocados por Fidel Castro en 1990, los miembros
del FSP se reunieron por primera vez en julio
de ese año en Sao Paulo, Brasil, en una
cumbre cuya organización estuvo a cargo
del Partido dos Trabalhadores (PT), dirigido en
aquel entonces por el Presidente Luiz Inacio "Lula"
da Silva. En el crepúsculo de la Unión
Soviética, Castro reconoció la inutilidad
de la lucha armada revolucionaria como principal
medio de alcanzar el poder, si no podía
contar con el apoyo económico y militar
de Moscú. En su lugar, los partidos izquierdistas
reorganizados poco a poco tomarían el poder
y lo consolidarían mediante los mecanismos
e instituciones democráticas que ellos
mismos trataban, en último término,
de minar. La carrera meteórica del antiguo
paracaidista Hugo Chávez, que pasó
de ser el líder del fallido golpe en 1992
hasta alcanzar la presidencia de Venezuela en
1998 a través de la vía electoral
validó la estrategia de Castro y dio impulso
a las campañas apoyadas por el FSP en toda
América Latina.
Como puede leerse en la biografía de Evo
Morales, los candidatos y movimientos del FSP
han surgido típicamente de los esfuerzos
pacientes, de bajo perfil, realizados entre las
comunidades de base en los 1990. Morales es indicativo
de esta trayectoria, ya que ganó su primera
elección al Congreso boliviano en 1997.
(6) La estructura disciplinada, aunque descentralizada,
del FSP le ha permitido operar entre bambalinas
y bajo el radar de Washington, constituyendo poco
a poco grupos de seguidores y forjando alianzas,
según fueran necesarias para ganar los
cargos por elección en los niveles locales,
provinciales y otros niveles sub-nacionales en
prácticamente todas las democracias latinoamericanas.
Una vez que se alcanza la masa crítica
y que emerge una crisis política o socioeconómica
propicia (normalmente gracias a que el partido
de oposición perteneciente al FSP atiza
el fuego), aparece en el escenario político
un auto-proclamado salvador, en lo que da la impresión
de ser una respuesta populista espontánea
a un mal real o imaginario, que siempre implica
al gobierno norteamericano o a las corporaciones
multinacionales norteamericanas. De hecho, el
propio aire de espontaneidad hace que las manipulaciones
de la maquinaria política del FSP pasen
inadvertidas.
Más aún, el FSP tiene a su disposición
acceso a redes cubanas de inteligencia, diplomáticas
y logísticas a lo largo de toda Latinoamérica
y más allá, así como recursos
financieros clandestinos proporcionados por el
régimen de Castro, el cartel de las FARC
en Colombia y la administración Chávez
en Caracas. Aunque Evo Morales ha negado que reciba
ningún tipo de ayuda de Cuba, de Venezuela
o de las FARC, el ex-presidente Sánchez
de Lozada ha insistido públicamente en
que las FARC han estado involucradas en al menos
70 operativos para organizar los desórdenes
callejeros que condujeron a su caída. Fuentes
al interior de las fuerzas armadas bolivianas
se han referido también a las grandes sumas
de dinero que entran al país a través
de la valija diplomática de Venezuela,
y los muchos contactos entre el agregado militar
de Venezuela y los partidarios de Morales. (7).
Tales señalamientos parecen todavía
más creíbles a la luz del papel
de Cuba en apoyo de la campaña de Lula
da Silva en Brasil. (8)
Evo Morales se beneficia de sus estrechos vínculos
tanto con Castro como con Chávez. Morales
ha sido huésped del régimen cubano
en numerosas ocasiones. En abril de 2005 fue operado
de la rodilla en La Habana, y después marchó
al lado de Fidel Castro en la demostración
anual del 1 de Mayo contra los Estados Unidos.
(9) Chávez visitó Cuba durante la
estancia de Morales, y se unió a Castro
en la planeación de una estrategia para
Bolivia.
A diferencia del brasileño Lula, más
cauteloso, Morales no se ha distanciado de ninguna
manera apreciable de sus benefactores en La Habana
y Caracas. A mediados de noviembre, Morales reiteró
su "respeto" por los líderes
de Cuba y Venezuela. Más aún, ha
defendido su "intercambio de ideas y experiencias"
con Castro como "importante" para su
movimiento y partido político. Chávez
también se ha ganado la admiración
de Morales, particularmente por la forma en la
que Venezuela "ha ejercido soberanía
sobre sus recursos naturales". (10)
Tales pronunciamientos deberían dejar
de lado cualquier esperanza de que Morales moderará
su discurso una vez electo. Aunque su retórica
ideológica puede desecharse como oratoria
izquierdista convencional, el destino de Bolivia
bajo un gobierno de Morales podría alterar
el balance de poder en América Latina durante
las próximas décadas. Bolivia posee
52 trillones de pies cúbicos de gas natural
(sobre todo metano), uno de los mayores depósitos
del mundo, muy poco explotado. (11) Mientras la
búsqueda de los recursos energéticos
y la lucha por el control de los mismos se intensifica
en todo el mundo, Morales tendrá en sus
manos los medios para ejercer una enorme influencia
sobre sus vecinos, intimidar a sus enemigos y
consolidar su poder en el país. Teniendo
a Castro y a Chávez como modelos y aliados,
puede ser que los políticos norteamericanos
no puedan ignorar a Evo Morales durante mucho
tiempo más.
Notas:
1. Kevin Gray, "Indian leader and US critic
could win Bolivian vote", Reuters, La Paz,
14 de diciembre de 2005.
2. Cf. "Evo Morales" y "Movement
Toward Socialism (MAS)", en Wikipedia,
(accesado en diciembre de 2005).
3. Cf. "Carlos Mesa" y vínculos
relacionados en Wikipedia,
(accesado en diciembre de 2005)
4. Alvaro Zuazo, "Bolivia
Commander Takes Blame for Missiles",
The Associated Press, La Paz, 2 de diciembre de
2005.
5. Cf. "Foro de Sao Paulo", Wikipedia,
(accesado en diciembre de 2005); "Fidel,
Lula y el Foro de Sao Paulo", Cuba Focus,
15 de octubre de 2002.
6. Cf. Biografía
de Evo Morales, (accesado en diciembre de
2005).
7. Cf. "Las
fuerzas armadas sugieren investigar la caída
de dos presidentes", La Razón
(Bolivia), 1 de julio de 2005,
8. Wikinews,
"Cuban funds tied to Lula campaign, Brazilian
magazine alleges", 30 de octubre de 2005,
(accesado en diciembre de 2005).
9. Cf. Fotografía
de Morales y Castro en la prensa estatal cubana.
10. Cf. "Ratifica
Evo Morales respeto hacia Cuba y Venezuela",
Granma, 15 de noviembre de 2005.
11. Cf. Latin Petroleum Analitics, "Bolivia
gas future is anyone's guess", 5 de diciembre
de 2005.
*Investigador, Proyecto sobre la Transición
en Cuba, Instituto de Estudios Cubanos y Cubano-Americanos,
Universidad de Miami.
Distribuido por NetforCuba.org.
http://www.netforcuba.org
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