PRENSA INTERNACIONAL
Abril 13, 2005
 

La vuelta de Orishas

Enrique Lopetegui. Rumbo, EEUU, 8 de abril de 2005.

Con un Grammy Latino bajo el brazo, el trío cubano sigue fusionando el son con el hip-hop y regresa con un tercer disco que los confirma como la única banda latina de hip-hop que importa

"La inspiración no nos llegó a través de ningún grupo de rap", dice desde Madrid Yotuel, una especie de Lenny Kravitz antes de Cristo y después de los esteroides. Él es el rapeo susurrado de Orishas. Las otras dos voces son Roldán, el lado melódico y un sonero que podría cantar en las mejores orquestas de salsa, y Ruzzo, el lado más anárquico, loco y eléctrico del trío que la revista Time escogió como una de las diez bandas más interesantes del mundo y al queLos Angeles Times atribuyó haber llevado el hip-hop a otro nivel.

Mirando hacia adentro

Cuando Yotuel dice que no tiene ídolos dentro del mundo rapero, no lo dice por vanidoso: es así. Lo mejor de Orishas es que, a diferencia de la inmensa mayoría de hip-hoperos latinos (la otra excepción obvia es la Mala Rodríguez en España) ellos no suenan como negros de Nueva York. Lo de Orishas es orgánico, donde el rapeo no es más importante que las bases melódicas afrocubanas y la libertad de fusiones rítmicas.

Lo que los inspiró fue Cuba. A lo cubano (2000), el disco con el que debutaron, arranca con unos crudos tambores rumberos y una oración en yoruba, la lengua de los dioses de la santería. Después se escucha con un piano de son que se mezcla con scratches de hip-hop y en ese momento los cuatro Orishas gritando "¡Cuba!" mientras nosotros sentimos que la tierra se va a abrir. Merecía un Grammy, pero fue ignorado. Por suerte, Gustavo Santaolalla (productor de Juanes, Café Tacuba y otros) licenció el disco para Surco, el sello más cool de la música alternativa en español.

Justicia y extravío

El segundo, Emigrante (2002), hizo justicia: Grammy Latino como Mejor Disco de Hip-Hop.

El disco habla de algo que les toca de cerca, pero lo de ellos no pasa por Miami.

Después de que el hip-hop pegó fuerte en Cuba en los años 90, Roldán, Ruzzo, Yotuel y el entonces cuarto miembro, el Flaco Pro (ex Sergent García, un derivado de la superbanda Mano Negra, de Manu Chao), fueron a París en 1994 a un encuentro de raperos franceses y cubanos. Los Orishas decidieron quedarse, pero no necesariamente por problemas políticos.

Al poco tiempo de sacar el primer disco, Flaco Pro dejó la banda (debido a problemas con drogas y alcohol, según la banda) y hasta el día de hoy no se sabe dónde está.

"Flaco Pro se fue y no sabemos nada de él. Se desapareció del mapa. Una lástima, porque era un buen amigo nuestro".

Libertad sin balsa

"Por razones obvias, desde el punto de vista artístico nos convenía estar en Francia", me dijo Roldán hace unos años. "Pero no siento que vengo del infierno y ahora estoy en el paraíso ni mucho menos".

Yotuel es aún menos propenso a hablar de esos temas, pero tampoco tiene miedo de tirar algún mensaje subliminal (y no tan subliminal).

"Discutimos mucho entre nosotros y siempre tratamos de poner las ideas arriba de la mesa para decidir el rumbo del grupo a nivel colectivo. Pero la política nos causan un cierto... Por el hecho nomás de que seas cubano te van a asediar para que definas tu posición sobre esto o aquello. Lo que Orishas quiere es darle al mundo mucha música. Todo lo demás nos resulta ajeno. Si no, sería caer en el factor publicitario que conlleva a que estas cosas sucedan. Hay gente que se alimenta de la energía anticastrista para poder tener votos a favor y el dinero que les dan los disidentes en Miami. Nosotros tenemos una idea bien clara de lo que queremos a nivel político, pero nos lo reservamos".

Sin embargo, hay un tema que los hace dejar toda la cautela de lado.

"El embargo es una mierda y eso lo sabe todo el mundo", dice Yotuel. "No se puede ahogar a un pueblo porque haya gente que esté en contra de una persona. Utilizar el poder económico de Estados Unidos para decir 'vamos a ahogarlos para que se remuerdan las entrañas y terminen reventándose entre ellos mismos' [...] Eso es algo criminal".

El tercero

El kilo, que salió a la venta el 29 de marzo, fue producido por Andrés Levin (Amigos Invisibles, Yerba Buena) y está bautizado en homenaje a la moneda de un centavo en Cuba, con los cuales se podía comprar una libra de arroz.

"Creo que el futuro de la música está en el mestizaje y la fusión", dijo Roldán a la agencia EFE. "Al principio pensaban que estábamos locos, pero el tiempo demostró que sí se puede hacer. Sólo hay que tener paciencia".

IMPRIMIR



PRENSAS
Independiente
Internacional
Gubernamental
IDIOMAS
Inglés
Francés
Español
SOCIEDAD CIVIL
Cooperativas Agrícolas
Movimiento Sindical
Bibliotecas
DEL LECTOR
Cartas
Opinión
BUSQUEDAS
Archivos
Documentos
Enlaces
CULTURA
Artes Plásticas
El Niño del Pífano
Octavillas sobre La Habana
Fotos de Cuba
CUBANET
Semanario
Quiénes Somos
Informe Anual
Correo Eléctronico

DONACIONES

In Association with Amazon.com
Busque:


CUBANET
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887

CONTACTOS
Periodistas
Editores
Webmaster