NOTICIAS
DE CUBA El
Nuevo Herald
Pedirán al rey de España que
reciba a ex presos políticos
Pablo Alfonso, El Nuevo Herald.
12 de abril de 2005.
El Centro para una Cuba Libre (CCL), con sede
en Washington D.C ha lanzado una iniciativa para
pedirle al Rey Juan Carlos de España, que
reciba a un grupo de cinco presos políticos
para que pueda escuchar sus puntos de vista sobre
la situación de los derechos humanos en
Cuba.
''Es una iniciativa que cobra mayor relevancia
en este momento en que España, junto al
resto de los países de la Unión
Europea, se apresta a votar en Ginebra una resolución
que pide investigar la situación de los
derechos humanos en la isla'', dijo Frank Calzón,
director de esta institución.
Calzón dijo que la iniciativa del CCL
surgió a raíz del encuentro que
el canciller cubano, Felipe Pérez, sostuvo
con el Rey Juan Carlos recientemente en Madrid.
''Le pedimos ahora al Rey que reciba a cinco
ex-presos políticos, quienes han cumplido
muchos años de prisión: Marta Frayde,
Ana Lázara Rodríguez, Húber
Matos, José Pujals y Armando Valladares'',
indicó.
Calzón explicó que la petición
al Rey Juan Carlos estará avalada por la
firma de mil cubanos, que quieran vincularse a
este iniciativa.
''Nos atrevemos a solicitarle que ya que Ud.
ha escuchado el punto de vista del régimen
de La Habana, escuche también el punto
de vista de cinco cubanos que, por sus largos
años de sufrimiento en las prisiones políticas
de la isla, representan sin lugar a duda las ansias
de libertad de más de once millones de
sus compatriotas y especialmente de los presos
políticos que están actualmente
en los cárceles de Cuba'', expresa la petición.
El documento, agregó Calzón, está
disponible en inglés y en español
en el sitio web del CLC y los que quieran incluir
su firma en el mismo pueden hacerlo en la dirección
electrónica: www.cubacenter.org.
palfonso@herald.com
Dos estilos cubanos de las letras en la Universidad
de Miami
Olga Connor. 12 de abril de 2005.
El homenaje al escritor cubano Guillermo Cabrera
Infante, recientemente fallecido en Londres, por
el Instituto de Estudios Cubanos y Cubano-Americanos
de la Universidad de Miami, que dirige Jaime Suchlicki,
se celebró la semana pasada en su sede,
la sala Saladrigas de la Casa Bacardí.
Asistió un selecto público que hizo
preguntas penetrantes al panel, integrado por
Enrico Mario Santí, María Elena
Cruz Varela y Orlando González Esteva.
Santí destacó el tema del ''estilo
de la nación'' en las obras de Cabrera
Infante, basándose en la premisa del gran
ensayista indagador de lo cubano Jorge Mañach.
' 'Nuestra época [escribía Mañach
en 1944], no ha podido encontrar aún un
acento expresivo', y lo atribuía'', dijo
Santí, 'en pleno interregno democrático
en Cuba y en medio de la II Guerra, no sólo
a la ausencia de 'propias estructuras históricas
y filosóficas', sino a lo que él
llamaba una crisis del estilo y del mundo que
emanaba del divorcio entre 'arte popular y arte
erudito' ''.
Santí se dedicó a probar que en
Cabrera Infante se cumplía, aunque no exclusivamente,
ese estilo que pedía Mañach para
representar la nación cubana, aunque, afirmó,
el novelista no creía en el estilo, 'como
sugirió, por ejemplo, en un texto como
La muerte de Trotsky referida por varios autores
cubanos' [en la novela Tres tristes tigres], donde
hizo su homenaje a diversos, aunque no todos,
los estilos nacionales''.
''No hay altas ni bajas culturas, sólo
hay modos de expresarlas, de apresarlas, de apreciarlas'',
comentó Santí que había escrito
Cabrera Infante, añadiendo que ''es en
su obra pionera donde encontramos, mucho más
que en la de cualquiera de sus contemporáneos,
una vindicación culta, y hasta erudita,
de la cultura popular: del cine de Hollywood hasta
la música de Chano Pozo y La Lupe, y de
Corín Tellado hasta la novela rosa''. Sobre
todo, porque lo hizo con la elevación al
lenguaje literario de la burla estilo cubana,
que llamamos ''choteo'' y también, dijo
Santí, y con perdón, "la jodedera''.
Cruz Varela rememoró su entrada en La
Habana, de niña, que encontró metafóricamente
en los escritos de Cabrera Infante, describiendo
''el mucho verde del neón de la noche...
una Habana que ya no existe'', dijo. ''Empecé
a buscar los sitios de los que él había
escrito, y ya no había, eran ruinas''.
Lo llamó el rey de la paranomasia, y habló
de sus encuentros con el autor personalmente en
España, pero cree que hay que honrar a
las personas en vida, ''y quedaremos con lo mejor
que cada uno ha dado de sí''. Le agradeció
que él hiciera campaña por ella
cuando estaba presa, aunque pensó que entre
ellos había gran diferencia de generación
y de género.
González Esteva le dio el gran sentido
de humor a la reunión, comenzando por cuentos
de hallazgos de botellas en la arena, y de etimologistas
británicos que las encuentran luego en
la calle de los sombreros Hat Way en Londres en
un futuro lejano, para exclamar que Cabrera Infante
había sido infiel a su nombre, que constituía
un octosílabo perfecto. Así, fue
buscando todo lo poético en la escritura
del autor, y pudo demostrar que era un poeta escondido
entre la prosa. El novelista, dijo, ''hizo una
trasmutación del recuerdo en palabra viva'',
nota que también especificó Santí.
''Pensé que yo era el malecón del
recuerdo'', había dicho en un autorretrato,
ligando con esa muralla o barrera frente al mar
su vida y su ausencia.
'Una caja de zapatos vacía'
Con este título extraordinariamente sencillo
y enigmático, Una caja de zapatos vacía,
Virgilio Piñera envío desde Cuba
en 1969 a su gran amigo el poeta, novelista y
crítico Luis González Cruz, que
se encontraba de profesor en Pittsburgh, una obra
dramática que representa su testamento
político.
González Cruz no pudo publicarlo hasta
1986, después de su muerte, en 1979, para
no agravar la situación precaria del dramaturgo
en la isla, y lo hizo con la anuencia de su hermano
que le sobrevivía, el filósofo Humberto
Piñera. Se estrenó en Miami en el
Festival Internacional de Teatro Hispano, en 1987,
por el teatro Avante, en un montaje de Alberto
Sarraín que provocó un gran debate
entre los críticos y amigos del dramaturgo
en esta ciudad.
Ahora, el manuscrito original, una copia al carbón
con correcciones de autor, ha sido donado por
González Cruz a la Cuban Heritage Collection,
de la Biblioteca Otto Richter de la Universidad
de Miami, que preside Esperanza Bravo de Varona.
El donante y los actores Mario Ernesto Sánchez,
Nattacha Amador y Mario Salas-Lanz, que leyeron
dramáticamente porciones de la obra, fueron
presentados por la bibliógrafa Lesbia Orta
Varona.
Aparte de las excelentes lecturas, se exhibieron
pasajes de la segunda puesta de Rolando Moreno
en vídeo, que mostró la fuerza de
la representación de esta obra. A continuación,
González Cruz dio una visión de
un Virgilio muy valiente, porque fue el único
escritor que se atrevió a ponerse de pie
y decir ''Tengo miedo'', frente a las palabras
que pronunció Fidel Castro a los intelectuales
cubanos en la Biblioteca Nacional en 1961.
Sus personajes, siguió explicando, eran
cobardes, pero el escritor que los ponía
en esos trances, demostraba su coraje al hacer
a través de ellos la crítica de
la sociedad cubana. Gran parte de la conferencia
de González Cruz se dedicó a criticar
otra obra poco conocida de Piñera, Los
siervos, que considera un antecedente de Una caja...
En ambos se plantea que bajo una ideología
totalitaria como la comunista, la mayoría
de los hombres son siervos, pero lo terrible de
ello es que no se reconoce públicamente.
''El absurdo en la obra de Piñera'', dijo
el crítico, "no fue en sus manos un
mero recurso literario, sino un arma que empuñó
para cuestionar y valorar la naturaleza del hombre''.
olconnor@bellsouth.net
Se iguala la final en Cuba
Associated Press, La Habana. 11 de abril de 2005.
El equipo Habana, con un racimo de siete carreras
en el octavo capítulo, venció 7-0
a Santiago de Cuba el sábado por la noche
en el cuarto desafío de la serie final
de la liga cubana de béisbol, que ahora
está empatada 2-2.
Un costoso error del segunda base santiaguero
Héctor Olivera tras un imparable de Ernesto
Molinet con las bases llenas permitió que
los habaneros abrieran la ofensiva en el octavo
episodio.
En el montículo, el zurdo Yulieski González
combinó una curva rápida con certeros
cambios de velocidad y en siete episodios ponchó
a siete, toleró dos indiscutibles y regaló
tres boletos para llevarse la victoria.
Osmel Cintra recibió las dos primeras
rayitas antes de ser relevado por Alberto Bicet.
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