Ana Mendieta: siempre
en la búsqueda de la pertenencia
Todd Dvorak, AP. La
Opinión, Los Angeles, 10 de abril de
2005.
La Opinión - DES MOINES, Iowa (AP).- Ana
Mendieta y su hermana llegaron a Estados Unidos
después que sus padres las despacharon
en Cuba como parte de un programa de protección
a los niños. Fueron a parar a un hogar
para huérfanos de Dubuque y luego pasaron
por varias familias adoptivas antes de graduarse
de la escuela secundaria.
Algunos amigos sostienen que tantos cambios durante
la adolescencia hicieron que Mendieta, que falleció
en 1985, pasara el resto de su vida intentando
buscar un sentido de pertenencia a través
del arte.
En una exhibición en el Centro de Artes
de Des Moines -que terminará el 22 de mayo-,
las fotografías, esculturas, dibujos y
representaciones artísticas transmiten
sus profundos anhelos de definir su identidad,
dijo Jeff Fleming, subdirector del museo.
"En la obra de Ana es infaltable el anhelo
de búsqueda de un lugar o una identidad",
sostuvo Fleming. "Es un intento directo de
conectarse con su pasado". Así lo
refleja la exhibición, el primer trabajo
de la artista cubana en Iowa.
"Es emocionante, obviamente, pero es realmente
increíble que le haya llevado tantos años
volver al lugar donde vivió y trabajó
como artista", declaró Hans Breder,
mentor de Mendieta en uno de los programas de
la Universidad de Iowa.
"Es un verdadero regreso a las cosas que
ella hizo y la influencia que ejerció sobre
tantas otras" personas, expresó Breder,
quien mantuvo una relación amorosa con
Mendieta.
Nacida en La Habana, Mendieta creció en
medio de una elite. Su padre, Ignacio, apoyó
en un principio la revolución de Fidel
Castro y fue recompensado con un puesto de ministro
en 1960, de acuerdo con un libro publicado como
parte de la exhibición.
Sin embargo, su respaldo terminó y después
de rechazar una invitación para que se
uniera al Partido Comunista fue incluido en una
lista negra y considerado contrarrevolucionario.
Ante el peligro que corrían sus vidas,
Ignacio y su esposa Raquel decidieron proteger
a Ana y a su hermana Raquelin y las enviaron a
Estados Unidos junto a otros 14 mil niños,
como parte de un programa conocido como Operación
Pedro Pan.
Después de permanecer tres semanas en
Miami, una organización católica
las envió a Dubuque. Allí estuvieron
inicialmente en la Casa de Santa María,
un albergue para niños rechazados y con
problemas.
Ana estuvo posteriormente con tres familias adoptivas
hasta que terminó la escuela secundaria.
Se inscribió en la Universidad Briar Cliff
de Sioux City, pero luego fue transferida a la
Universidad de Iowa. Allí consiguió
una licenciatura y luego una maestría en
artes bajo el tutelaje de Breder.
Fundado una década antes, su programa
de artes experimentales -el primero de su tipo
en una universidad- logró reconocimiento
internacional en la década de 1970.
La experiencia cambió el foco de atención
del trabajo de Mendieta. En un comienzo se concentró
en las formas convencionales, como el dibujo y
la pintura, pero posteriormente fue alentada a
explorar nuevas áreas, como el video, las
siluetas y la abstracción.
Desde sus viajes a México, los iconos
culturales comenzaron a estar presentes en su
imaginería visual y la desafiaron a que
incorporase su cuerpo en su obra, explorando el
tema de la muerte, los anhelos, la religión
y el feminismo.
"Su trabajo se desprendió inmediatamente
del lienzo
para plasmarse en obras que reflejaban
la experiencia, un momento del tiempo o de la
acción, con una conexión con el
ambiente", indicó Breder. "Para
Ana era perfecto. Vivía entre culturas,
entre lenguajes, y esto es algo que todos los
desplazados han experimentado".
El resultado es una colección amplia y
diversa de trabajos que han sido exhibidos en
todo el mundo desde su muerte.
Fleming dijo que la serie de trabajos de Mendieta
incluye imágenes de siluetas con su cuerpo
desnudo en medio de un paisaje. Los contornos
del cuerpo son utilizados para evocar paisajes,
afirmando su deseo de conectarse con el mundo
natural.
Las series incluyen imágenes de la artista
cubiertas de barro con la espalda apoyada en el
tronco de un árbol gigante y un cuerpo
de tierra de arena, rayado con marcas rojas parecidas
a las que se encuentran en los sitios de rituales
afrocubanos.
En la exhibición también pueden
verse esculturas de tierra y madera que representan
formas abstractas del cuerpo femenino, fotografías
y tótems grabados, moldeados y tallados
con pólvora de armas.
Mendieta realizó además casi 80
películas, que la convirtieron en una de
las más fecundas practicantes de ese género
en su momento.
La muerte de la artista generó tanta intriga
como especulaciones su vida y su arte.
Después de graduarse en la universidad
se mudó a Nueva York. En una exhibición
de su trabajo en 1979 conoció al escultor
minimalista Carl Andre. Se casaron en Roma en
enero de 1985 y fueron de luna de miel a Egipto.
Nueve meses después, la artista se cayó
de la ventana de su apartamento del piso 34 de
Greenwich Village.
Andre insistió que fue un suicidio. Él
fue acusado de asesinato, pero luego liberado
de cargos.
La exhibición de su trabajo Ana Mendieta:
Earth Body, Sculpture and Performance, 1972-1985,
fue organizada por el Museo Hirshhorn de Washington,
D.C., donde permaneció antes de llegar
a Iowa.
Fleming se refirió a todo lo que hizo
Mendieta para transgredir las fronteras del arte.
"Es un trabajo asombroso que realmente necesitaba
y merece la clase de investigación que
ofrece la exhibición", consideró.
Después de pasar por Des Moines, viajará
al Museo de Arte de Miami, donde permanecerá
entre el 2 de octubre y el 15 de enero de 2006.
Además de exhibirse en el Museo Hirshhorn,
con anterioridad estuvo en el Museo Whitney de
Arte Americano en Nueva York.
|