México: el voto 'in
pectore'
Miguel Cossio II, El
Nuevo Herald, 10 de abril de 2005.
Como un cónclave vaticano, el presidente
Vicente Fox guarda en el más estricto secreto
el voto de México sobre los derechos humanos
en Cuba.
Ni siquiera su embajador ante Organismos Internacionales,
Luis González de Alba, sabe cómo
votará el resolutivo de condena contra
el gobierno cubano que circula en la Comisión
de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, Suiza.
González de Alba se enterará del
sentido del sufragio apenas unos minutos antes
de la votación.
Pero hay señales de que en Los Pinos ya
se decidió condenar al régimen de
La Habana.
Hace tres días el influyente senador Jorge
Zermeño reveló al autor de esta
columna que los jefes del otrora gobernante Partido
Revolucionario Institucional (PRI) trataron de
chantajearlo con el tema del voto en Ginebra.
Zermeño, líder de los senadores
del partido de Fox, narró que la bancada
del PRI en el Senado condicionó la aprobación
del viaje del Presidente a los funerales del Papa
Juan Pablo II a cambio del apoyo del PAN a la
iniciativa del senador Marcos Cruz, del izquierdista
Partido de la Revolución Democrática
(PRD), que exhortaba al mandatario mexicano a
abstenerse de sancionar a Cuba.
Zermeño se negó al chantaje. Contestó
que si el Senado no aprobaba la partida de Fox
a Roma sería su responsabilidad histórica.
México, el país con mayor número
de católicos en Hispanoamérica (80
millones), la tierra que Juan Pablo II pisó
en cinco ocasiones, quedaría en ridículo.
''La postura de México debe seguir siendo
la misma: buscar que los derechos humanos se respeten
en cualquier parte del mundo; así como
México se ha abierto a que lo supervisen,
ningún gobierno debe negarse a ello, y
ése es el caso de Cuba'', dijo Zermeño.
Esta semana, en una declaración colorida
pero cargada de simbolismo, el canciller Luis
Ernesto Derbez manifestó que México
no puede seguir ''nadando de muertito'' en la
toma de decisiones internacionales ni tampoco
seguir actuando como en el pasado; tiene que demostrar
un poco de audacia, pensando en el futuro.
Según los entendidos, la suerte del voto
mexicano quedó sellada hace un mes durante
la visita a México de la secretaria de
Estado norteamericana Condoleezza Rice. Un día
antes de su arribo a la capital azteca, el candidato
presidencial independiente y ex canciller Jorge
Castañeda reveló que Cuba chantajeaba
a México con los videos que posee del caso
Carlos Ahumada. ''Hay algo en esas cintas, tengo
entendido que ya se tomó una decisión
para cambiar el voto en Ginebra'' y no condenar
a Fidel Castro, aseveró el político.
La onda expansiva de la declaración de
Castañeda alcanzó a Derbez, quien
en un acto diplomático inusual se hizo
acompañar de Miguel Hakim, el vicecanciller
encargado de los Asuntos Latinoamericanos, a una
reunión con Condoleezza Rice. En ese encuentro
se habría cocinado el voto mexicano en
Ginebra.
Fuentes consultadas en el Distrito Federal afirman
que Fox comprendió que no puede ser esclavo
eterno del chantaje de Cuba, si es que en verdad
los supuestos videos en poder de Castro sobre
el caso Ahumada existen, y contienen pruebas de
la corrupción de importantes figuras de
la política y de la vida pública
mexicanas.
Fox llegó a la conclusión de que
no es en Ginebra donde Castro obtendría
mayor rédito político con la publicación
de los videos, sino en el propio México
durante la campaña presidencial que se
avecina en el 2006.
Por su parte, Derbez rechazó el ofrecimiento
de Castro de conseguirle cinco votos de los países
de la Comunidad Caribeña (CARICOM) en la
contienda por la Secretaría General de
la OEA. Era la manzana envenenada de Blanca Nieves.
Así que mejor curarse en salud y mantener
la consistencia demostrada en Ginebra en los dos
últimos años. Claro que, cuando
se trata de política doméstica y
control de daños en México, todo
es posible.
Director editorial y de noticias de América
Te Ve.
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