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DE CUBA El
Nuevo Herald
Cien años después los fieles
veneran a "La Milagrosa''
Eduardo Yero / Efe , La Habana.
11 de abril de 2005.
Miles de fieles de varios puntos del mundo veneran
con fervor a La Milagrosa, una mujer llamada Amelia
Goyri que falleció en la capital cubana
tras una bella historia de amor y se hizo leyenda
popular hace cien años.
En este relato se conjugan el romance que vivieron
Amelia Goyri y José Vicente Adot, la imaginación
popular, el mito, la tradición, lo ritual
y lo espiritual dijo a EFE la historiadora y ''misionera''
María Antonia Ruiz.
A La Milagrosa, como se conoce popularmente a
la dama de origen español cuyos restos
descansan en el capitalino Cementerio Cristóbal
Colón, sus creyentes de Europa y América
le atribuye obras asombrosas y favores.
Ruiz se entregó ''en cuerpo y alma'' a
la adoración y al cuidado del panteón
de Amelia hace dos décadas, luego de que
''un milagro suyo'' le ''devolvió la vida''
en 1994, cuando problemas de salud le hacían
permanecer en estado "vegetal''.
Amelia nació el 29 de enero de 1877 y
murió 24 años después, el
3 de mayo de 1901, al sufrir un ataque de hipertensión
con ocho meses de gestación, por lo que
su niña corrió igual suerte.
La joven, que pertenecía a la aristocracia
habanera, fue sepultada con su niña entre
sus piernas, según la costumbre española
de la época, indicó la historiadora.
Desde entonces su esposo José Vicente,
un capitán de las guerras de independencia
contra España, que sufrió perturbación
mental tras la repentina pérdida de su
amada, visitaba hasta dos veces al día
la tumba vestido de negro, para ''conversar''
con Amelia, a quien no creía fallecida.
José Vicente sonaba una de las cuatro
argollas de la tapa del panteón, la de
la izquierda, la del corazón de su esposa,
y le decía: ''despierta mi Amelia'', y
''hablaba'' con ella un largo rato. Cuando abandonaba
el lugar se ponía el sombrero sobre su
pecho y camina
ba sin darle la espalda.
Apuntó que la leyenda de La Milagrosa
surge luego de que José Vicente, con quien
se casó en junio de 1900 a pesar de la
oposición familiar por ser primos segundos,
abrió la sepultura para enterrar al padre
de ella, trece años después de la
muerte de Amelia.
''El quiso ver por última vez a su adorada,
y según se cuenta, vio que Amelia estaba
intacta y tenía la criatura en sus brazos'',
dijo.
Agregó que tras este hecho José
Vicente se encerró por la conmoción
durante veinticuatro días en una habitación
en casa de su padre, y al día 25 volvió
al cementerio para seguir su ritual cada día
hasta morir 40 años después.
Los restos de José Vicente reposan junto
a los de su gran amor.
La historiadora señaló que Amelia
murió desangrada, por lo que ''es perfectamente
posible'' que estuviera intacta, "pero respecto
a que la criatura se haya corrido de posición
hay varias hipótesis, y yo tengo la mía''.
Argumentó que "es posible que a la
hora de trasladar el féretro de bronce
se le haya corrido la niña, unido a que
el terreno donde fue sepultada presenta un declive''.
''Digo esto como historiadora. De todas formas
yo sí creo en los milagros'', apostilló.
Otros conocedores del tema estiman que la escultura
esculpida en mármol de Carrara (Italia)
en 1909 por el artista y amigo de José
Vicente, José Villalta de Saavedra, que
simboliza la maternidad y quien se valió
de una foto de la fallecida que la imaginó
con la niña en su brazo izquierdo y sujetando
una cruz con su mano derecha, también enriqueció
la apasionante leyenda.
Hoy cientos de personas acuden diariamente a
rendir tributo a Amelia, a pedirle les conceda
''milagros'' o agradecerle los que presuntamente
ya les ha otorgado.
Es por ello que sobre su tumba, recién
restaurada, además de flores se observan
numerosas placas de mármol con letreros
de agradecimiento.
Pero no sólo cubanos son atraídos
por esta leyenda. Los mexicanos la llaman ''la
pequeña madrecita'', los españoles
''la virgen maja'' y los franceses la conocen
como "la milagrosa de Cuba''.
Documental sobre presos políticos
Servicios de El Nuevo Herald,
Miami. 11 de abril de 2005.
Sobre la historia del Presidio Político
en Cuba, bajo el régimen de Fidel Castro,
hay mucho que investigar y difundir todavía.
Esta semana tendremos, por el momento, un excelente
documental sobre el tema, que será difundido
durante tres días por America TV, Canal
TV 41 de Miami, en uno sus espacios noticiosos.
El documental saldrá al aire dentro del
contexto de las celebraciones por el Día
del Preso Político cubano, cuya fecha se
conmemoró el pasado cinco de abril.
Los protagonistas de este documental televisivo
titulado, La Batalla de Isla de Pinos, no son
sólo los prisioneros que cumplieron largas
condenas en el entonces llamado Presidio Modelo
de Isla de Pinos, sino también sus familiares:
Un aspecto poco abordado hasta ahora por quienes
se han acercado al tema.
El drama de las familias de los prisioneros,
las angustias vividas durante las visitas a sus
seres queridos encarcelados, y sus vivencias en
general, reciben en este documental un tratamiento
que habrá que abordar en un futuro con
mayor profundidad pero que, sin dudas, recibe
en este trabajo un importante punto de referencia.
Durante su poco mas de una hora de duración,
La Batalla de Isla de Pinos reúne testimonios
de varios presos políticos, cuyas vivencias
no son sólo una muestra de la actitud heroica
de esos hombres y mujeres, sino una experiencia
válida para quienes deseen acercarse con
objetividad a esa parte, no siempre bien comprendida,
de la historia reciente de Cuba.
El documental, producido por Evelio Ancheta,
fue realizado con los auspicios del Centro Gestor
del Monumento al Presidio Político Cubano.
Los exiliados del Mariel, más moderados
en sus posiciones
Encuesta del Herald (II)
Oscar Corral, The Miami Herald.
11 de abril de 2005.
Los cubanos que huyeron cuando el éxodo
del Mariel tienden a tener puntos de vista más
centristas que los que llegaron antes o después
de eso, en cuestiones tales como invadir a Cuba
o viajar a la isla, según una encuesta
reciente.
Alrededor de la mitad de los exiliados del Mariel
que fueron encuestados consideran que a los ciudadanos
de Estados Unidos debe permitírseles ir
a Cuba, comparado con aproximadamente el 34 por
ciento de los exiliados que vinieron antes de
1980 y alrededor del 60 por ciento de los que
vinieron después de 1980.
La encuesta también halló que alrededor
de la mitad de todos los refugiados del Mariel
encuestados respaldarían una invasión
militar de EEUU a Cuba para deponer a Fidel Castro,
comparado con el 60 por ciento de los exiliados
que vinieron antes de 1980 y sólo el 38
por ciento de los que vinieron después.
''Los exiliados del Mariel suelen tener un punto
de vista más intermedio en la mayoría
de los temas que impactan la política hacia
Cuba'', dijo el encuestador Sergio Bendixen. "Tienen
más posibilidades de ser más conservadores
que los que vinieron después de 1980, pero
más progresistas que los que vinieron en
los años 60 y 70''.
No obstante, hay muchos puntos de concordancia
entre los exiliados. Aunque la mayoría
apoya el embargo económico a Cuba, la mayor
parte también quisiera invertir en su patria
después de Castro. Pero pocos quieren mudarse
de nuevo allá, y muchos consideran que
nunca verán el día en que Cuba será
libre.
Un 42 por ciento de todos los exiliados considera
que ellos ''probablemente morirán antes
de que la democracia y la libertad se restauren
en Cuba'', según la encuesta, realizada
por Bendixen & Associates, de Coral Gables.
Es hasta ahora la encuesta más amplia que
se ha hecho con los refugiados del Mariel, como
parte de la cobertura que ha hecho el Herald del
25to aniversario del éxodo.
La firma de encuestas entrevistó a 200
refugiados del Mariel como parte de una encuesta
mayor de 600 cubanoamericanos de los condados
Miami-Dade y Broward entre el 21 y el 31 de marzo.
La encuesta tiene un margen de error de 4 puntos
porcentuales para todos los entrevistados; el
margen es del 7 por ciento para el grupo del Mariel
y los otros dos subgrupos de exiliados de antes
y después del Mariel.
No importa cuándo hayan venido, muy pocos
planean trasladarse de nuevo a Cuba cuando Castro
ya no esté en el poder. Sólo un
17 por ciento dijo que regresaría.
Pero un porcentaje mucho mayor de todos los exiliados
dijeron que invertirían en Cuba después
de que el dictador se haya ido, lo cual sugiere
que habrá mucho capital cubanoamericano
invirtiéndose en la isla. Un 55 por ciento
de los exiliados dijeron que planean invertir
en negocios o propiedades en Cuba una vez que
Castro no esté en el poder.
Muchos ya están mandando dinero. El 60
por ciento de todos los exiliados cubanos dicen
que envían dinero a familiares en Cuba,
y el 51 por ciento considera que se les debería
permitir enviar todo el dinero que quieran.
Pero en una revelación contradictoria,
la encuesta también muestra que el 68 por
ciento de los exiliados respalda el límite
mensual de $100 a los envíos impuesto por
el gobierno de Bush. Incluso los exiliados del
Mariel y los que vinieron después, la mayoría
de los cuales todavía tienen familiares
en Cuba, respaldan fuertemente las restricciones.
Económicamente, los refugiados del Mariel
se han convertido en parte de lo que Bendixen
llama ''el milagro económico'' cubano.
Prácticamente han alcanzado a los exiliados
más antiguos en sus niveles de éxito,
y son en casi todos los aspectos una clase inmigrante
modelo, parecido a los exiliados cubanos del sur
de la Florida en los años 60.
Incluso la encuesta muestra que los refugiados
cubanos que han llegado a Miami después
del Mariel, entre ellos los balseros que vinieron
en los años 90, han demostrado una capacidad
extraordinaria para progresar en el sur de la
Florida en un tiempo relativamente corto.
''Aunque a los exiliados del Mariel se les percibía
como un grupo "muy diferente'' cuando llegaron
al sur de la Florida en 1980, ahora sus estilos
de vida y sus niveles de aculturación son
similares a los de otros exiliados cubanos'',
dice Sergio Bendixen, que hizo la encuesta encargada
por el Herald.
Independientemente del momento en que los exiliados
cubanos llegaron a Miami, se han mezclado casi
sin huellas de ruptura en el tejido de la sociedad
miamense. Por supuesto que los que han estado
más tiempo aquí tienen niveles ligeramente
más altos de educación, ingresos
y registro de votantes ligeramente más
altos. Pero los llegados más recientemente
parecen estar en camino de alcanzarlo, incluso
cuando la percepción que tienen de ellos
los exiliados más antiguos no ha cambiado.
La encuesta de Bendixen halló que los
ingresos anuales promedio de los exiliados del
Mariel en su primer año aquí fueron
de $6,607. Hoy la cifra es de $31,210. Para la
totalidad e los exiliados cubanos del sur de la
Florida, la cantidad es de $37,440.
Para poner las cosas en perspectiva, los ingresos
anuales promedio en Miami-Dade son de $31,045
en el caso de hombres con empleos de tiempo completo,
y $24,171 para las mujeres. En el caso de los
exiliados que vinieron antes de 1980 el promedio
es de $44,000 al año, y de los que vinieron
después de 1980 el promedio es aproximadamente
de $31,360.
A pesar del éxito de los refugiados del
Mariel, aproximadamente el 40 por ciento de los
exiliados que han venido al sur de la Florida
antes de 1980 consideran que los refugiados del
Mariel han perjudicado la imagen de los inmigrantes
cubanos.
Entre todos los exiliados que llegaron antes
o después del éxodo de 1980, el
73 por ciento tiene una imagen positiva de los
refugiados del Mariel. Es una dosis de esquizofrenia
dentro de la comunidad exiliada del sur de la
Florida.
''Un pequeño pero significativo porcentaje
de exiliados todavía tiene opiniones sobre
los refugiados del Mariel que parecen derivarse
del estereotipo original'', dice Bendixen.
Así pasa con Ricardo Pérez, de
53 años, de Hialeah. Pérez vino
a Miami en el éxodo del Mariel y se enamoró
de una mujer cuyo padre había venido de
Cuba en 1967.
''No quería que yo me casara con su hija
porque vine por el Mariel'', dijo Pérez.
"Decía que yo no era bueno. Pero lentamente
empezaron a percatarse de que yo no era tan malo.
Unas cuantas manzanas podridas con historiales
delictivos nos causaron esos problemas''.
Castro se aprovechó del éxodo para
mandar convictos y en algunos casos enfermos mentales
a EEUU. Fueron una pequeña minoría
de los 125,000 que huyeron de la isla.
Ada Torres, de 55 años, vino a Miami con
su familia en 1970. Según ella, cuando
ocurrió el éxodo del Mariel, no
pensaba bien de los recién llegados. Pero
las cosas han cambiado.
''Al principio, su imagen perjudicó a
los cubanos que estaban aquí'', dijo Torres.
"Eran asesinos y personas con problemas,
que no trabajaban y robaban. Pero después
les fue bien y mis mejores amistades de ahora
vinieron por el Mariel.
Aunque los exiliados del Mariel van semanalmente
menos a la iglesia que los inmigrantes cubanos
que vinieron antes o después, de todos
modos van a los templos religiosos varias veces
al año.
Pero la encuesta halló que en otros aspectos
culturales, los refugiados del Mariel y otros
grupos de exiliados cubanos se parecen entre sí.
La mayoría está a favor del equipo
norteamericano, no del cubano, en las Olimpíadas.
La mayoría también mantiene las
tradiciones culinarias cubanas en días
de fiesta.
El mayor legado del exilio, según dice
Bendixen, ha sido su éxito económico.
''Como cubanos, todos vinimos aquí a trabajar
duro, lo mismo si vinimos cuando el Mariel o en
otro momento'', dice Pérez. "Por eso
es que nos ha ido bien. No hemos dejado de trabajar
desde que llegamos aquí''.
Discuten la transición
Wilfredo Cancio Isla, El Nuevo
Herald. 10 de abril de 2005.
Durante tres días, 120 estudiantes universitarios
permanecieron reunidos en la Universidad de Georgetown,
en Washington, para debatir el futuro democrático
de Cuba con figuras políticas, académicos,
activistas del exilio y personalidades de la disidencia
en la isla.
''Ha sido una experiencia emocionante'', afirmó
el ex presidente de Uruguay, Luis Alberto Lacalle,
invitado al foro. "Estos chicos, en sus mentes,
responsablemente, se están haciendo cargo
del futuro de Cuba.
Esta es la segunda ocasión de Georgetown
and Harvard Cuba Conference (GHCC), un evento
bienal organizado por la agrupación Raíces
de Esperanza y con representación estudiantil
de más de 30 universidades élite
de la nación. En el 2003 la cita había
sido en la Universidad de Harvard, donde se reunieron
un centenar de participantes de 23 instituciones
académicas.
''Queremos que esta cumbre sea un catalizador
de la participación juvenil en los asuntos
de Cuba'', afirmó Joanna González,
portavoz de Raíces de Esperanza. "Nuestra
estrategia apunta a unir la comunidad exiliada
con sus compatriotas de la isla, trascendiendo
divisiones generacionales, ideológicas
y económicas en la búsqueda de una
Cuba pluralista y democrática''.
Los organizadores aspiran a que la conferencia
permita lanzar nuevos programas juveniles y una
red nacional de estudiantes cubanoamericanos.
González --graduada de la Universidad
de la Florida (UF)-- comentó que GHCC es
un sueño cumplido con el esfuerzo y el
financiamiento de muchas personas, desde fundaciones
y firmas privadas hasta los propios familiares
de los estudiantes.
''El levantamiento de las sanciones diplomáticas
de la Unión Europea a Cuba es una gravísima
equivocación que sólo ayuda a fortalecer
al régimen'', aseveró Aznar en la
sesión inaugural.
Aznar, profesor asociado en Georgetown, retomó
sus críticas al cambio de política,
argumentando que permite a Fidel Castro utilizar
a los disidentes como ''mercancía de cambio''
para obtener concesiones.
Ayer, los participantes dialogaron telefónicamente
con los disidentes Osvaldo Payá Sardiñas,
Vladimiro Roca y Berta Antúnez, y con el
dirigente laico Dagoberto Valdés, director
de la revista Vitral de la Diócesis de
Pinar del Río.
''He escuchado aquí muchas preguntas hechas
con tremendo sentido del realismo; otras salidas
del corazón'', relató Lacalle a
El Nuevo Herald. "La transición cubana
ya comenzó, justamente porque existe una
generación que ronda los 20 años,
en la isla y en el exilio, preparándose
para el futuro, frente al cuadro de un gobernante
de casi 80 que vive en el pasado''.
wcancio@herald.com
La generación del Mariel, parte del
milagro económico del exilio
Oscar Corral, The Miami Herald.
10 de abril de 2005.
Hace veinticinco años, cuando millares
de pobres refugiados del Mariel inundaron Cayo
Hueso, pocos hubieran creído que les tomaría
apenas una generación integrarse por completo
a la clase media norteamericana.
Pero eso es exactamente lo que ha sucedido, de
acuerdo con una encuesta de refugiados del Mariel
y otros exiliados cubanos llevada a cabo por The
Miami Herald como parte de su cobertura del aniversario
25 del éxodo del Mariel.
Debido a que más de 125,000 de ellos inundaron
el sur de la Florida durante el éxodo de
1980, su identidad colectiva ha escapado al análisis.
Esta encuesta es un intento de entender a uno
de los grupos de inmigrantes más incomprendidos
y víctimas de estereotipos de la historia
norteamericana.
En casi todos los aspectos, los refugiados del
Mariel forman parte del ''milagro económico''
del exilio cubano. Sus ingresos son más
altos que los de la mayoría de los residentes
del sur de la Florida. Ellos se sienten aceptados
por sus compatriotas cubanos y, aunque están
orgullosos de ser cubanos, la mayoría afirma
que nunca volverá a la isla, aun después
de la muerte de Fidel Castro.
''Prácticamente se han sumado a la clase
media americana'', declaró el encuestador
Sergio Bendixen.
La firma Bendixen y Asociados, con sede en Coral
Gables, entrevistó a 200 refugiados del
Mariel como parte de una encuesta mayor a 600
cubanoamericanos de los condados Miami-Dade y
Broward entre el 21 y el 31 de marzo. La encuesta
tiene un margen de error inferior al 4 por ciento.
Lo mismo que casi todos los cubanos llegados
de la isla antes y después de ellos, los
refugiados del Mariel vinieron virtualmente sin
nada. Alrededor del 88 por ciento tenía
menos de $100 en sus bolsillos y su ingreso promedio
en su primer año aquí fue de alrededor
de $7,000.
Ahora los refugiados del Mariel tienen un ingreso
anual promedio de $32,210 por persona. La entrada
anual promedio de la generalidad de los exilados
cubanos es de alrededor de $37,440, mientras que
el ingreso individual promedio en Miami-Dade es
de $21,947. Los hombres que trabajan a tiempo
completo en Miami tienen una entrada anual promedio
de $31,045, y las mujeres de $24,171.
Lázaro Cuervo, de 57 años, recuerda
su llegada a Miami durante el Mariel, pobre y
desesperado. En menos de un mes, ya estaba trabajando
en dos empleos a la vez.
''Yo empecé a trabajar en un garaje, en
la construcción, en cualquier cosa que
me ofrecieran'', afirmó Cuervo, participante
de la encuesta, quien tiene tres hijos. "Yo
siempre he tenido dos trabajos. Dicen que aquí
no hay trabajo, pero eso sólo es verdad
en el caso de la gente que no quiere trabajar''.
''Ellos han prosperado muchísimo económicamente'',
señaló Bendixen. "No puedo
imaginarme a mí mismo llegando a un país
extraño con menos de $100 en mi bolsillo
y sin hablar el idioma. Es extraordinario el coraje
y el éxito del que han hecho gala desde
entonces''.
En lo político, el 76 por ciento de los
refugiados del Mariel se identificaron como republicanos
registrados. La mayoría afirma estar mucho
más interesada en la educación que
en la política.
Quizás lo más chocante del éxito
de los refugiados del Mariel es el hecho que hayan
alcanzado su nivel de clase media a pesar de que
la mayoría de ellos todavía apenas
habla inglés.
Sólo un 30 por ciento de los exiliados
del Mariel afirmó hablar inglés
bien o muy bien. El 70 por ciento declaró
que no habla inglés o que no lo habla bien.
Alrededor del 86 por ciento dice enterarse de
las noticias a través de los medios de
difusión en español. Su estación
favorita en la radio de habla española:
Radio Mambí, WAQI-AM (710). Un 6 por ciento
de los encuestados escogieron ser entrevistados
en inglés.
El estudio de Bendixen descubrió que,
como otros exiliados cubanos, los refugiados del
Mariel se enorgullecen de su tradición
cubana. Ellos mantienen vivas costumbres como
jugar dominó, ir a fiestas de quinceañeras
y organizar las Ferias de los Municipios, eventos
locales que reúnen a las personas de diferentes
localidades de Cuba.
Como otros inmigrantes cubanos, el momento más
duro para los refugiados del Mariel fue su primer
año aquí: muchos sufrieron discriminación,
incluso de parte de los exiliados cubanos más
antiguos y establecidos. Fueron estereotipados
como criminales, una imagen que se alimentó
en parte por el hecho de que Fidel Castro incluyó
una minoría de criminales en los botes
que salían del Mariel, mientras otros no
lograban conseguir trabajo, de acuerdo con la
encuesta.
En este momento, los estereotipos y la discriminación
son casi inexistentes. Alrededor del 92 por ciento
de los exiliados del Mariel se sienten aceptados
aquí, y el 80 por ciento del exilio cubano
en general considera que los refugiados del Mariel
son miembros productivos de la sociedad.
Quizás sea una sorpresa que uno de cada
cuatro refugiados del Mariel encuestados piensa
que la película de Al Pacino Caracortada
(Scarface), sobre un refugiado del Mariel que
se convierte en un importante traficante de drogas
de Miami, simboliza la esencia de los cubanos
que arribaron durante el Mariel.
Caracortada ha sido criticada fuertemente por
los cubanos y por otros por promover estereotipos
dañinos.
Daisy Roque, de 51 años, vecina de Hialeah,
considera haber vivido la experiencia típica
del Mariel. Ella trabajó en varios empleos
pobremente remunerados, entre ellos sirviendo
almuerzo en una cafetería escolar y fabricando
balas es una factoría, y crió tres
hijos, dos de ellos niñas que celebraron
lujosamente sus fiestas de quinceañeras
en un salón de banquetes.
Aunque Castro muera, Roque no tiene planes de
regresar a Cuba. Ella piensa que la vida que se
ha labrado por sí misma en Miami no tiene
precio.
''Nosotros no recibimos tantos beneficios o ventajas
cuando llegamos aquí'', apuntó.
"Tuvimos que trabajar desde el primer minuto
que llegamos. Nos fue bien, y le estoy agradecida
a este país''.
Crean red de apoyo a reunión de disidentes
Casto Ocando, El Nuevo Herald.
10 de abril de 2005.
Una treintena de organizaciones del exilio cubano
en Miami anunciaron ayer la creación de
un dispositivo de promoción y apoyo a la
Asamblea para Promover la Sociedad Civil que tendrá
lugar en Cuba el próximo 20 de mayo, y
que busca reunir a los grupos disidentes que funcionan
en la isla por primera vez.
Silvia Iriondo, presidenta de la organización
MAR por Cuba, dijo ayer que entre el 16 y el 26
de mayo funcionará en Miami un Centro de
Apoyo e Información a la asamblea de disidentes,
que actuará como foco de enlace con los
dirigentes cubanos, y de información para
la prensa nacional e internacional.
La oficina ofrecerá contacto telefónico
con los principales disidentes desde la isla.
El centro funcionará en el local 850 del
noroeste y la avenida Le Jeune, gracias a la donación
del empresario cubanoamericano Sergio Pino, dijo
Iriondo. También tienen una página
en internet: www.asambleasociedad
civilcuba.info.
La primera actividad del centro tendrá
lugar el próximo martes 19 de abril, durante
la cual se organizará el voluntariado que
participará en la red de apoyo.
Los activistas en el exilio iniciaron la venta
de afiches y un brazalete de goma blanco, simbolizando
la lucha de los disidentes, como parte de la recaudación
de fondos a fin de ayudar a movilizar participantes
en el evento desde el interior de la isla.
La activista de MAR por Cuba dijo que desde ya
están monitoreando a diario la situación
de los disidentes, y la ''campaña de represión
y difamación desatada por el régimen''
para evitar la realización de la asamblea.
''Ya nos hemos enterado que dos disidentes que
acudieron a reunirse en Manzanillo fueron detenidos
y van a ser juzgados acusados de peligrosidad'',
informó Iriondo.
''Tenemos que apoyar lo que está siendo
un reto abierto al régimen '', dijo Angel
de Fana, dirigente de Plantados hasta la Libertad
y la Democracia en Cuba.
En la red de apoyo participarán además
agrupaciones como la Brigada 2506, Unidad Cubana,
Consejo Nacional del Presidio Político,
Movimiento 30 de Noviembre, Agenda Cuba, Comando
Martiano, Presidio Político Histórico,
Unidad Cubana, Guías Espirituales del Exilio,
entre otros.
Mario Martínez, activista de Unidad Cubana,
dijo que "la Asamblea le ha perdido el miedo
al gobierno, y están trabajando 20 horas
diarias''.
Vaclav Maly, director del Instituto Panamericano
para la Democracia, de origen checo y residente
de Miami, expuso las gestiones que se realizan
en Europa en favor de la asamblea, principalmente
por intermedio del gobierno checo. ''Castro va
a tratar de aplastar esta asamblea con todos sus
recursos represivos y difamatorios'', advirtió
Huber Matos, ex comandante revolucionario y líder
de Cuba Independiente y Democrática. "Pero
ya la gente va perdiendo el miedo. Se está
produciendo un cambio''.
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