"Castro
es un cínico que busca desviar sus propias culpas"
Así respondió
la representación norteamericana en Cuba
las acusaciones del dictador isleño contra
el gobierno de Bush, al que responsabilizó
por la muerte de 30 cubanos
Infoabe,
Argentina, 29 de agosto de 2005.
"Es un cínico intento de desviar
las culpas de sí mismo", expresó
hoy en una breve nota la Oficina de Intereses
en La Habana.
Los que murieron "huían de la represión
política y del empobrecimiento", afirmó
el texto de la delegación norteamericana.
El gobierno de Cuba responsabilizó hoy
a la Casa Blanca por la muerte de unos 30 cubanos
que intentaban llegar por mar a los Estados Unidos
el pasado 17 de agosto, tragedia que atribuyó
a una ley norteamericana que estimula "el
tráfico ilegal de personas".
La declaración gubernamental, publicada
hoy por el diario Granma, lamentó "profundamente
estas pérdidas de vidas humanas" y
exhortó a que los Estados Unidos "ponga
fin al contrabando de personas organizado y financiado
desde ese país y a que elimine la Ley asesina
de Ajuste Cubano", por estimular el tráfico
ilegal.
Según el texto, esa ley es "no sólo
el principal estímulo a la emigración
ilegal sino también una grosera violación
a los Acuerdos Migratorios suscritos por Cuba
y los Estados Unidos" en 1994, que incluyó
el compromiso norteamericano de devolver a la
isla a los cubanos interceptados en alta mar.
La nota oficial, además de resumir el
relato de sobrevivientes de la tragedia, condenó
"enérgicamente las actividades de
tráfico ilegal de personas que llevan a
cabo inescrupulosos criminales radicados en el
Sur de los Estados Unidos".
Estimulan esa actividad, añadió,
"la Ley asesina de Ajuste Cubano y la llamada
Política de Pies Secos-Pies Mojados, en
virtud de la cual los emigrantes ilegales cubanos
que alcancen el territorio de ese país
son autorizados a quedarse y reciben después
la residencia permanente".
El gobierno de Fidel Castro sostiene que los
Estados Unidos, en contraste con sus duras leyes
inmigratorias, estimula el tráfico ilegal
de balseros con la Ley de Ajuste Cubano vigente
desde los años ?, que considera refugiados
y otorga residencia a los cubanos que llegan a
suelo norteamericano.
También responsabiliza a la Oficina de
Intereses norteamericanos en La Habana por restringir
el otorgamiento de visas para viajes legales a
los Estados Unidos y alentar también así
la partida ilegal de balseros en embarcaciones
precarias.
El texto señaló que Cuba alertó
"de forma reiterada al gobierno de los Estados
Unidos" sobre "el incremento del tráfico
criminal de personas entre Cuba y los Estados
Unidos, fuertemente estimulado por su inescrupulosa
y sucia política".
Insistió además "sobre las
causas principales que continúan propiciando
la emigración ilegal, en cuyo intento ha
perecido un incontable número de personas,
entre ellos mujeres y niños, conducidos
despiadadamente a la muerte".
Un barco con bandera de Antigua y Barbuda en
viaje a La Habana recogió el domingo último
a 48 kilómetros de la isla a dos mujeres
y un hombre encaramados al casco de una lancha
rápida, volteada y semihundida, relató
el comunicado gubernamental.
"Estas tres personas fueron conducidas a
nuestro país donde se les prestó
toda la atención médica necesaria"
y explicaron después que integraban un
grupo de unos 24 hombres y ocho mujeres recogidos
el 16 de agosto "por una lancha rápida
proveniente de los Estados Unidos" en la
costa de la provincia de La Habana, añadió.
Tras navegar unas 20 millas náuticas hacia
los Estados Unidos "en una operación
de contrabando de personas", la lancha, "diseñada
para transportar no más de 10 personas",
se detuvo por sobrecarga de los motores y rotura
del timón, relataron los sobrevivientes.
Por exceso de carga, la embarcación comenzó
a hacer agua en la madrugada del 17 y los dos
lancheros que la conducían "conminaron
a los pasajeros a lanzarse al mar", lo que
creó "una confusión generalizada"
y derivó en una vuelta de campana, con
todos los viajeros en el agua, agregó el
relato resumido en la nota oficial.
Con las primeras noticias de los hechos, las
Tropas Guardafronteras de Cuba comenzaron una
operación de búsqueda y rescate
con medios aéreos y navales, a la vez que
informaron al Servicio de Guardacostas de los
Estados Unidos, el cual también realizó
rastreos en el área, sin hallar más
sobrevivientes.
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