Cuba
y USA jugaron en categoría 14 años
Univision,
4 de agosto de 2005.
Cuba venció a Estados Unidos en béisbol,
categoría de 14 años. Pero en este
encuentro lo importante no fue el resultado sino
el hecho de que se pudiera realizar.
'...aprendí mucho, el béisbol es
mi pasión...'
Julián Walker trató de hablar "un
poquito español", según sus
propias palabras, con Héctor Camejo el
entrenador cubano y con otros peloteros isleños.
"No importa el resultado, lo bonito es que
nos divertimos, además aprendí mucho,
el béisbol es mi pasión como la
de los niños cubanos", comentó
el primera base del equipo Toluca Baseball de
Los Angeles a la AP el jueves después de
jugar frente a una selección cubana.
Esther, la madre del pequeño y organizadora
del viaje, explicó: "El año
pasado participamos en un torneo en Nueva York
donde lo pasamos muy bien. Decidimos tratar de
venir este año a Cuba, es un país
que atrae donde se juega el mejor béisbol
amateur del mundo, además yo nací
aquí".
Walker empezó los trámites y obtuvo
el permiso del Departamento del Tesoro de Estados
Unidos para viajar con un grupo de 25 personas
y jugar seis encuentros de exhibición contra
selecciones de Cuba. Llegaron el pasado domingo
para una estancia de ocho días.
Estados Unidos no tiene relaciones con Cuba desde
hace más de cuarenta años, además
ha impuesto un embargo económico a la isla.
En 2004 el gobierno del presidente George W.
Bush incrementó las restricciones de los
viajes a Cuba, pero los intercambios deportivos
continúan siendo una de las pocas categorías
que permiten a los estadounidenses visitar legalmente
a la isla de Fidel Castro.
McCawley Taylor festejó abiertamente tras
batear un indiscutible e impulsar las dos únicas
carreras de su equipo en este partido donde los
locales anotaron 12.
"Sabía de la calidad de los peloteros
cubanos, son realmente muy buenos, técnicamente
todo lo hacen bien!", exclamó el joven,
quien es también lanzador.
Patricia Taylor, cuya bisabuela es cubana, se
alegró de la oportunidad que tuvo su hijo
McCawley de viajar a la isla: "Es parte de
su cultura, vio cómo la gente es amable,
cariñosa con él y como los niños
cubanos son abiertos y se comunican con ellos".
Para el entrenador Luis Mariscal estos fogueos
son una excelente experiencia para sus jugadores
entre los cuales está su hijo Brian, torpedero.
"La técnica es buena, pero lo más
importante es el corazón de jugar que tienen
los cubanos, nuestros jugadores se dan cuenta
que tienen que estar bien atentos y alertas",
comentó Mariscal.
Para el entrenador cubano Camejo, "es un
intercambio sano, de amistad y de solidaridad,
algo que permite el deporte y es muy importante
para los niños".
La solidaridad es precisamente el final de esta
historia como lo recalcó el pequeño
Walker, "veo las dificultades materiales
que tienen los niños cubanos y me siento
un poco triste. Admiro la motivación que
muestran para jugar y ganar. Cuando nos vayamos
les dejaremos todos los implementos que tenemos,
bates, guantes, pelotas, uniformes, tacos, todo".
"Eso nos hace felices porque lo necesitan,
así tendrán un recuerdo de los niños
estadounidenses, tenemos la misma pasión,
el béisbol".
|