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Piden
se investigue Migración y Consejo Seguridad visas
a cubanos
Terra
Panamá, 29 de
septiembre de 2004.
El ex cónsul panameño en Cuba Oscar
Alarcón insistió hoy, miércoles,
en que se investigue a la Dirección de
Migración y al Consejo Nacional de Seguridad
por la autorización de visas a cubanos,
en cuyo supuesto tráfico se le implica.
También denunció que un matrimonio
cubano-costarricense que recibió a cinco
cubanos que ingresaron ilegalmente a Panamá
en mayo pasado -y por cuyas visas se le investiga
a él- fue deportado a Costa Rica en vez
de haber sido enjuiciado en este país.
Alarcón y el ex embajador de Panamá
en Cuba Abraham Bárcenas son investigados
-ambos en libertad bajo fianza- por supuesta implicación
en tráfico de visas para cubanos, según
denunció ante el Ministerio Público
la anterior directora de Migración, Ilka
de Barés.
El ex cónsul reiteró en rueda de
prensa que es "inocente" y que el Ministerio
Público debe ampliar sus investigaciones
al Consejo Nacional de Seguridad y la Dirección
de Migración.
Ambos organismos, insistió, son "los
únicos" que autorizan las visas a
cubanos y ciudadanos de otros países que
tienen restricciones para ingresar a Panamá
por razones sociopolíticas y económicas.
Los consulados únicamente estampan los
visados con base en las autorizaciones del Consejo
de Seguridad y Migración, dijo Alarcón.
Admitió que él dio las visas a
los cinco cubanos detenidos el 13 de mayo en la
capital panameña junto al matrimonio cubano-costarricense,
pero aseguró que desconocía que
eran falsas las autorizaciones enviadas por fax
desde Migración, como se confirmó
posteriormente.
Según Alarcón, el cubano Benito
Sarjonse y su esposa, la costarricense Mercedes
Morera, quienes recibieron a los cubanos en el
aeropuerto internacional de Tocumen, "sospechosamente"
fueron deportados a Costa Rica, aunque ya eran
investigados por la policía panameña.
Afirmó que el matrimonio debió
haber quedado detenido en Panamá, sobre
todo porque el teléfono móvil de
Sarjonse tenía registrados números
telefónicos de "altos funcionarios"
de Migración panameña, a los que
no identificó.
Alarcón pagó recientemente una
fianza de 10.000 dólares para no ser detenido,
mientras que Bárcenas cubrió la
misma cantidad para recuperar su libertad, pues
estuvo detenido para investigación del
6 al 17 de septiembre.
Bárcenas abandonó Cuba el 23 de
agosto, tres días antes de que ese país
rompiera relaciones diplomáticas con Panamá
en medio de una crisis bilateral debida al indulto
a cuatro anticastristas otorgado por la entonces
presidenta panameña, Mireya Moscoso.
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