NOTICIAS
DE CUBA
El
Nuevo Herald
Destrozos e inundaciones en el occidente de
Cuba
M. Merzer y N. San Martin, The
Miami Herald. 14 de septiembre de 2004.
El huracán Iván asoló el
oeste de Cuba con toda la furia de un huracán
de categoría 5 ayer por la noche, dañando
cientos de viviendas, lanzando olas de 15 pies
de altura sobre la Isla de la Juventud y anegando
dos pueblos.
''La situación es mala, muy, pero que
muy mala'', declaró una mujer refugiada
en su casa en la provincia de Pinar del Río
a The Miami Herald en entrevista telefónica
ayer por la noche. Los vientos soplaban en el
trasfondo. "Se nos ha dicho que esto se va
a poner mucho peor. Estamos en una situación
difícil''.
Después de despertar muchas esperanzas
de que su salvaje vórtice podría
eludir a Cuba, Iván acercó el rumbo,
rozando el extremo occidental de la isla con los
vientos y la lluvia más catastróficos
de la pared del ojo.
Así y todo, parecía que el país
no iba a ser arrasado. La porción más
occidental de Cuba está escasamente poblada,
y se esperaba que La Habana y las zonas al este
de ésta no experimentarían vientos
huracanados.
La Habana reportó solamente fuertes lluvias
y ligeras brisas, y las provincias al este de
Cuba apenas sintieron el ciclón.
''No va a llegar aquí'', señaló
un confiado hombre sentado con su familia a la
entrada de su apartamento en Centro Habana. "Tuvimos
suerte''.
Sin embargo, al mismo tiempo, una amplia zona
entre La Habana y el extremo occidental de Cuba
permanecía en peligro ayer por la noche.
Iván es un ciclón enorme y sus efectos
son extensos y peligrosos.
''Estamos preocupados y asustados'', expresó
a The Miami Herald por teléfono un residente
del municipio especial Isla de la Juventud.
El huracán pareció aumentar de
tamaño ayer mientras mantenía su
destructor poder. Era tan vasto, que sus nubes
cubrían simultáneamente Cuba, los
Cayos de la Florida, el sur y centro de la Florida
y porciones de las Bahamas, México, Belice
y Honduras.
Y se encaminaba hacia la Florida. Los meteorólogos
se preparaban para emitir alertas de huracán
en la zona norte de la Florida y en cualquier
otro sitio en la zona superior de la Costa del
Golfo.
Iván ha causado la muerte de al menos
68 personas durante su lento avance a través
del Caribe, y es el segundo huracán que
azota Cuba en un mes. El huracán Charley
dejó cinco muertos en Cuba y pérdidas
por aproximadamente $1,000 millones.
Ayer no había reportes inmediatos disponibles
sobre muertos, mientras Cuba de nuevo se veía
sumergida bajo lluvias torrenciales, fuertes vientos
y una asoladora marejada de 20 pies de altura.
La marejada, una pared de agua que antecede al
ojo, supuestamente cubrió los pueblos de
pescadores de La Coloma y Cortés. Las autoridades
explicaron que los habitantes de ambos pueblos
habían sido evacuados.
Un radioaficionado reportó desde Cuba
que en la provincia de Pinar del Río los
postes del alumbrado público y del teléfono
estaban derribados y que la marejada inundó
tres cuadras de la ciudad a lo largo de la costa
sur.
Temprano en el día, poderosos vientos
y fuertes lluvias cortaron la electricidad en
algunas zonas de la Isla de la Juventud, inundando
calles en muchas áreas, y un tramo de una
autopista en la zona occidental de la isla fue
arrancado por el huracán.
''Ahora se están cayendo los postes del
teléfono'', decía el reporte. "No
hay electricidad disponible en la zona oeste de
Pinar del Río''.
Otro reporte radioaficionado decía que
''cientos de árboles'' cubrían gran
parte de la zona oeste de la provincia de Pinar
del Río.
Huracán Iván azota el occidente
de Cuba sin causar víctimas
Vanessa Arrington, Associated
Press. 14 de septiembre de 2004.
PINAR DEL RIO, Cuba - El huracán Iván
azotó con furia el extremo occidental de
Cuba, una región poco poblada donde no
causó víctimas, con ráfagas
hasta de 256 kilómetros por hora (160 millas
por hora), y pasó el martes al golfo de
México.
Iván azotó el lunes la provincia
de Pinar del Río, donde se encuentran muchas
de las vegas productoras del tabaco cubano, y
rozó con su vórtice el cabo de San
Antonio, el extremo más occidental de la
isla.
Previamente, la perturbación había
azotado con sus ráfagas y marejadas la
isla del Gran Caimán, donde arrasó
con parte de un hotel en la famosa playa de las
Siete Millas. La tormenta ha matado a por lo menos
68 personas en siete islas o países del
Caribe, entre ellos Granada y Jamaica.
No hubo empero noticias inmediatas de muertes,
lesionados o daños graves al paso del huracán
por Cuba.
En la provincia más occidental de la isla,
los vientos huracanados se llevaron tejados y
arrancaron árboles de raíz, según
una agencia local de noticias. También
se informó de inundaciones a lo largo de
la costa sudoccidental de la isla.
Un periodista de The Associated Press que recorrió
el martes la provincia de Pinar del Río
vio carreteras inundadas, líneas del tendido
eléctrico caídas y una casa para
la cura del tabaco desprovista de techo.
La zona evacuada permanecía desierta.
"Estamos sumamente aliviados", dijo
Miguel Rivero, de 42 años, empleado de
un restaurante de La Habana. "Si (Iván)
hubiese pasado por aquí habría sido
un verdadero desastre".
El director del Instituto Nacional de Meteorología,
José Rubiera, dijo por televisión
que el borde del vórtice atravesó
el extremo occidental de la isla alrededor de
las 2245 GMT del lunes.
La noche del lunes se registraron vientos sostenidos
hasta de 193 kph (120 mph) con ráfagas
hasta de 230 kph (162 mph) en la ciudad de Pinar
del Río, dijo el meteorólogo Dan
Brown del Centro Nacional de Huracanes de Miami.
Todos los aeropuertos de Cuba permanecerán
cerrados hasta el miércoles, según
se dijo.
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