Los
posibles sucesores de Fidel Castro en Cuba
Por Enrique López Oliva
Especial para El
País. Colombia, noviembre 14 de 2004.
La Habana, Cuba - Para muchos cubanos fue muy
impresionante ver imágenes en la televisión
cubana del presidente Fidel Castro Ruz, con sus
78 años, en una silla de ruedas, con un
brazo en cabestrillo y una pierna enyesada.
Desde el propio 22 de octubre, cuando se resbaló
al finalizar un discurso en el acto de graduación
de un grupo de instructores de arte en la Plaza
Ernesto Che Guevara (provincia Villa Clara), comenzaron
a manifestarse interrogantes en la población
cubana sobre quién debería suceder
al Mandatario cubano en caso de que su salud le
impidiera continuar en el cargo.
Un tema difícil si se tiene en cuenta
que el 69% de la población cubana residente
en la isla nació bajo el embargo norteamericano
y con la misma dirigencia política de Castro.
Para esta gente, 'el caballo' -conocido así
por su fortaleza-, es su única referencia
directa de forma de Gobierno, de manera que muchos
no han conocido otro sistema político ni
han vivido en un país con relaciones exteriores
normales, sin el constante acoso de la principal
potencia militar y hegemónica del mundo
actual.
Constitucionalmente es el Consejo de Estado el
que designa al Presidente de la República.
El Consejo de Estado es elegido en la primera
sesión de la Asamblea Nacional del Poder
Popular (parlamento cubano).
Este parlamento está integrado por 31
miembros: un presidente; un primer vicepresidente,
actualmente el general de Ejército Raúl
Castro Ruz -lo que lo convierte automáticamente
en sucesor institucional de Fidel Castro-; otros
cinco vicepresidentes y un secretario.
Para muchos identificados con el actual régimen
cubano, el hermano menor de Fidel, Raúl
Castro, sería el más indicado para
dar continuidad a su sistema político y
económico.
Se especula también que una vez que Fidel
Castro abandone la dirigencia del país,
las funciones que actualmente él asume
se dividan en dos cargos: presidencia del Consejo
de Estado y del Consejo de Ministros, y la creación
del cargo de Primer Ministro, al frente de la
administración pública.
Se suelen manejar los nombres de Carlos Lage
Dávila y de Ricardo Alarcón, actual
presidente del Parlamento Cubano, para esas funciones.
Algunos estiman que pudiera en un futuro haber
dos primeros ministros: uno encargado de la economía
y de la administración pública en
general, y otro de la política exterior.
Aunque este último cargo se complicaría
más con la ausencia de Castro y sería
una oportunidad que pudiera aprovechar el Gobierno
norteamericano para tratar de influir políticamente
de forma más agresiva en la isla.
El 'Plan para una Transición Democrática
en Cuba', de la actual administración del
presidente George W. Bush, va en ese sentido.
NUEVOS. En los últimos tiempos nuevas
figuras jóvenes han descollado en el escenario
político cubano como Carlos Manuel Valenciaga
Díaz, miembro del Consejo de Estado, secretario
particular o jefe de despacho de Fidel Castro.
También están Felipe Ramón
Pérez Roque, miembro del Consejo de Estado
y actual Ministro de Relaciones Exteriores, y
Otto Rivero Torres, miembro del Consejo de Estado,
Primer Secretario de la Unión de Jóvenes
Comunistas de Cuba, UJC, llamados por algunos
como 'los talibán' por su ardiente defensa
de la revolución y su incondicionalidad
hacia Fidel Castro y su hermano Raúl.
Algunos estiman que quizás entre estos
jóvenes exista quién pueda ser promovido
a una posición de mayor relieve dentro
del Gobierno.
Es el caso de Hassan Pérez, ex presidente
de la Federación de Estudiantes Universitarios,
FEU, y actualmente miembro del buró nacional
de la UJC.
OPOSITORES. La oposición cubana -sin acceso
a los medios, por lo que se le conoce más
en el exterior que en la isla- está muy
fragmentada. Por lo general nadie piensa, excepto
entre sus integrantes, que de ella surgiera una
figura capaz de reemplazar a Fidel Castro.
No existe en ninguno de los grupos opositores
una persona con el carisma y una capacidad aglutinadora
similar a la del Presidente cubano.
Tampoco en el exilio político cubano se
vislumbra una figura como Fidel, y sería
muy difícil hasta suponer que alguien desvinculado
de la realidad cubana pudiera ser aceptado por
la mayoría de la población.
Según observadores, el acercamiento de
la oposición interna al Gobierno norteamericano,
si bien le permite obtener apoyo de diverso tipo,
incluso económico, la deslegitima internamente
y la hace aparecer como "anexionista".
Sin embargo, hay quienes consideran que, no obstante
la existencia de "una minoría inconforme,
aquí no queda espacio para otra cosa que
no sea el comunismo, que nos garantiza salud y
educación gratis", lo que afirmó
un militante del PCC, y son categóricos
al afirmar que "Fidel nos va a durar muchos
años".
También hay ciudadanos corrientes que
temen que EE.UU., luego de aplastar a la resistencia
iraquí, se vuelva sobre Cuba, incluso con
una intervención militar, o arrecie el
bloqueo de tal forma que ahogue a la economía
cubana y antes hayan muerto cientos de ciudadanos
por falta de alimentos y medicinas.
Otros estiman que sin Fidel Castro al frente
del Gobierno se producirá un vacío
político, que podría generar pugnas
internas por controlar el poder, momento que sería
aprovechado por EE.UU. y la oposición anticastrista
radicada en Miami.
La mayoría de la población cubana,
sin embargo, está más preocupada
en cómo sobrevivir, asegurar una alimentación
mínima y poder vivir con los productos
racionados que apenas alcanzan para cubrir las
necesidades de doce días.
Algunos grupos opositores
Entre los grupos de opositores al régimen
de Fidel Castro hay tres que buscan tener una
representación política en Cuba,
pero que también trabajan en proyectos
sociales para los habitantes.
Sólo dos grupos opositores se han distanciado
públicamente de EE.UU.: 'Cambio Cubano',
encabezado por el ex comandante guerrillero anticastrista
Eloy Gutiérrez Manoyo -que cumplió
22 años de prisión por enfrentar
armado al gobierno de Fidel Castro-, residente
actualmente en La Habana, donde trata de lograr
un espacio político reconocido para su
grupo.
Y la 'Coalición Arco Progresista', que
encabeza la Corriente Socialista Democrática
Cubana, de tendencia social-demócrata y
cuyo secretario general, el historiador Manuel
Cuesta Morua, insiste en que "hay que actuar
como si no existiera Fidel Castro y prepararse
para el futuro".
La Corriente Socialista Democrática Cubana
es el único grupo de oposición que
se ha interesado en temas sociales como el racial
y de género, espacios no cubiertos por
la mayoría de los opositores cubanos.
Otro grupo es el 'Movimiento Cristiano de Liberación',
que encabeza Osvaldo Paya Sardinas, promotor del
'Proyecto Varela' a favor de un referendo para
realizar una transición democrática.
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