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El
triunfo de Bush dibuja un horizonte negro para
La Habana
La reelección de Bush
endurecerá aún más las relaciones
de Estados Unidos con Cuba y constituirá
un elemento de presión cuando la Unión
Europea analice el próximo día 16
la propuesta española de levantar las sanciones
diplomáticas al régimen de Fidel
Castro.
Joaquim Ibarz - Corresponsal México.
La Vanguardia,
España, 8 de noviembre de 2004.
Con la victoria electoral de George W. Bush y
la llegada del cubanoamericano Mel Martínez
al Senado, las relaciones de Estados Unidos con
el régimen castrista se endurecerán
más. Tras la reelección del presidente
estadounidense, el Grupo de Río, que agrupa
a los países democráticos de América
Latina, decidió congelar el acercamiento
a Cuba con vistas a su integración futura.
La decisión del Gobierno español
de instar a la Unión Europea a mejorar
las relaciones con La Habana puede convertirse
en otro motivo de fricción con Washington,
que no ve con buenos ojos cualquier aproximación
al Gobierno de la isla, aún más
después de que el voto de los cubanoamericanos
volviera a ser decisivo para que Bush ganara en
la Florida.
Desde la cumbre de mayo del 2003 en Cuzco (Perú),
Cuba corteja al Grupo de Río para dejar
de ser la única nación latinoamericana
marginada. Pese a que en Venezuela, Brasil y Argentina,
y pronto en Uruguay, gobiernan presidentes con
buena relación con Fidel Castro, en la
reunión celebrada la semana pasada en Río
de Janeiro no se abordó la incorporación
del país caribeño al bloque regional,
ni tan siquiera en calidad de invitado.
Mel Martínez, que tiene acceso directo
a Bush, es el primer cubanoamericano en ocupar
un escaño en el Senado; junto con el secretario
de Estado, Colin Powell, presidió la Comisión
para la Asistencia de una Cuba Libre, creada para
promover un cambio democrático en la isla.
Las últimas medidas de Bush para reforzar
el embargo, como limitar los viajes a Cuba y el
envío de remesas, fueron recomendadas por
esa comisión.
"Estas elecciones cerraron todos los caminos
a Castro -dijo Lincoln Díaz-Balart, representante
por Florida de origen cubano-. Con Martínez
en el Senado repuntará en el Congreso la
prioridad de liberar Cuba. Su triunfo es muy importante
para la causa cubana, es una voz contra algunos
liberales que quieren levantar el embargo o la
prohibición de viajar a Cuba". La
victoria de Martínez evidencia el aumento
de la influencia de la comunidad cubanoamericana
en EE.UU. y refuerza su peso político en
la formulación de la política hacia
Cuba.
El comité del Consejo de la Unión
Europea sobre América Latina analizará
el próximo día 16 la propuesta española
de levantar las sanciones diplomáticas
a Cuba. El comité encargó a los
embajadores de la UE en La Habana un informe sobre
los posibles gestos del régimen en materia
de derechos humanos. Pese a los esfuerzos de la
diplomacia española por desbloquear las
medidas que adoptó la UE por el encarcelamiento
de 75 opositores, La Habana mantiene su intransigencia
en cuanto a liberarlos y a permitir cualquier
apertura.
"La política de la UE está
condenada al fracaso. No se puede presionar a
Cuba", dijo el canciller cubano Felipe Pérez
Roque.
El catedrático Joaquín Roy, director
del Centro de la UE de la Universidad de Miami,
destaca que el resbalón y doble fractura
de Castro en Santa Clara añaden "un
ingrediente más de incertidumbre que hará
más difícil la toma de decisiones
arriesgadas en Madrid y Bruselas". Roy dice
que la medida más prudente que adoptar
en Bruselas y Madrid es "un consenso de espera,
ya que si en circunstancias normales un movimiento
en falso podría tener consecuencias adversas,
con Castro físicamente neutralizado la
especulación es más problemática
si cabe". La convalecencia de Castro no parece
ser el mejor momento para cambios sustanciales
en la política de la UE hacia Cuba. Roy
anticipa que la UE y España se van a mover
con "extrema cautela".
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