El
gran negocio de la explotación
La
Vanguardia. España, 8 de noviembre
de 2004.
Donde el negocio de la exhibición de delfines
está más extendido es en Japón
y China, que cuentan con cientos de acuarios y
zoos marinos. En lugares como Taiji, cada año
se capturan decenas de delfines, que se exportan
a todo el mundo. Una de las primeras potencias
en este negocio, sin embargo, es Cuba. De Cuba,
precisamente, llegó a principio de los
noventa uno de los delfines que viven en el zoo
de Barcelona. Rusia e Indonesia son otros grandes
cazadores de delfines. El precio de un ejemplar
oscila entre los 20.000 y los 60.000 dólares.
El negocio de su exhibición crece en el
Caribe de la mano, especialmente, del turismo
estadounidense y europeo. Sin embargo, gracias
a campañas de sensibilidad como las que
lleva a cabo One Voice, cada día hay más
países caribeños que prohíben
la exhibición de delfines, como Panamá,
Costa Rica, Nicaragua y Haití.
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