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Payá
denuncia 'tortura masiva' contra disidentes presos
El opositor cubano Oswaldo
Payá, líder del Movimiento Cristiano
Liberación (MCL), denunció prácticas
de "tortura masiva" contra disidentes
en cárceles de la isla e instó a
la comunidad internacional a sumarse a las peticiones
de amnistía.
Terra,
2 de noviembre de 2004.
Payá expresó su preocupación
por la "sistemática crueldad aplicada"
contra los llamados "prisioneros de la Primavera
de Cuba", los 75 disidentes condenados en
2003, y denunció el "particular sadismo
con que las autoridades de las prisiones están
actuando".
"El daño físico y psíquico"
que sufren los prisioneros, afirmó Payá
en un comunicado divulgado hoy en La Habana, "no
debe dejar en silencio e insensibles a los cubanos
y a la comunidad internacional".
"Si es escandalosa la crueldad de esta tortura
masiva, más escandaloso es que no se alcen
todas las voces para denunciarla", insistió
el líder del MCL, quien reclamó
una amnistía para los presos políticos
cubanos.
Payá denunció los casos de José
Daniel Ferrer García, también miembro
del MCL y condenado a 25 años; y Juan Carlos
Herrera, preso político, que fueron golpeados
por varios guardias del penal Kilo 8, en Camagüey,
tras soportar varios días de "hostigamiento
y humillación".
Además, Luis Enrique Ferrer García,
líder provincial del MCL, condenado a 28
años e internado en la prisión de
Santa Clara, "es víctima de hostigamiento
de reos comunes".
En la prisión de Combinado del Este, en
las afueras de La Habana, Regis Iglesias, también
dirigente del MCL y del Proyecto Varela, condenado
a 18 años, y otros presos políticos
son objeto de "provocaciones, ofensas y amenazas
de muerte con objetos punzantes" por parte
de otro reo.
Por otra parte, Pedro Pablo Alvarez, condenado
a 25 años por pertenecer al Comité
Ciudadano del Proyecto Varela, sufre serias enfermedades
respiratorias debido a las "condiciones inhumanas"
de la cárcel, denunció el comunicado.
En la primavera del pasado año, la justicia
cubana condenó a penas de hasta 28 años
de prisión a 75 disidentes -entre ellos
numerosos colaboradores del MCL y el Proyecto
Varela-, acusados de conspirar con EEUU, atentar
contra la independencia del Estado y socavar los
principios de la revolución.
El Proyecto Varela es una iniciativa de reformas
constitucionales de apertura impulsada por Payá,
distinguido con el Premio Sajárov del Parlamento
Europeo por su trabajo en defensa de los derechos
humanos.
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