PRENSA INTERNACIONAL
Marzo 29, 2004

Inexplicable ambigüedad del Gobierno en la defensa de la libertad en Cuba

Diario ABC Color, Paraguay, 29 de marzo de 2004.

La inexplicable vacilación del presidente Nicanor Duarte Frutos de decidir el voto de nuestro país a favor de que la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU) envíe una misión para examinar las posibles violaciones de derechos humanos en Cuba resulta preocupante debido a la imagen de antiamericanismo y radicalización izquierdista que el Gobierno paraguayo podría dar al mundo con esta inexplicable postura. ¿Adónde está yendo el Paraguay?

Sería lamentable que el presidente Nicanor, que asumió al poder como candidato de un partido conservador y con promesas de defender la democracia, el estado de derecho, la libertad de expresión y de prensa, los derechos humanos y la economía libre, termine avalando a la dictadura más antigua del planeta. Fidel Castro, en sus 44 años de dictadura, no solamente ha aplastado el sueño del pueblo cubano a las libertades civiles, las elecciones libres y los derechos económicos, sino que ha desatado una implacable persecución a disidentes políticos y defensores de los derechos humanos, acusándolos de traicionar la integridad del Estado, exactamente como hacía el dictador Alfredo Stroessner.

El Paraguay, como país democrático, no puede vacilar un instante sobre la imperiosa necesidad de enviar a Cuba una misión de la ONU para verificar la situación en la que se encuentran los periodistas y activistas de los derechos humanos arbitrariamente encarcelados. Las investigaciones realizadas por el Alto Comisionado de la ONU sobre presuntos abusos cometidos contra los derechos humanos en Cuba dadas a conocer recientemente describen en un alarmante informe las condiciones angustiantes en las que permanecen detenidos 75 disidentes arrestados en abril del 2003, después de ser acusados de "conspirar con Estados Unidos" para derrocar al gobierno, y condenados a penas que van de 15 a 26 años de cárcel.

La organización Amnistía Internacional denuncia que las ejecuciones en Cuba de tres jóvenes que intentaban salir de la isla constituye una grave violación de los derechos humanos. Los tres fueron arrestados, juzgados y fusilados "en menos de una semana después de que comenzara el juicio". Las condenas y ejecuciones sumarias de los disidentes conmovieron inclusive a los más entusiastas defensores del régimen de Castro. "Cuba no ha ganado ninguna heroica batalla fusilando a esos tres hombres dijo José Saramago, Premio Nóbel de Literatura 1998, pero sí ha perdido mi confianza, ha dañado mis esperanzas, ha defraudado mis ilusiones. Desde ahora en adelante, Cuba seguirá su camino, yo me quedo".

La responsabilidad del Paraguay ante los pueblos democráticos del continente es grande debido a que el país integra, junto a Argentina, Brasil y Chile, la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), con sede en Ginebra, organismo conformado por 53 países, que deberá votar a mediados de abril si se envía o no una misión a Cuba para verificar las violaciones de derechos humanos por un régimen totalitario y corrupto. Debe recordarse que el Gobierno de Cuba ya rechazó una resolución de la ONU firmada dos años atrás, que disponía el envío de una comisión especial similar e impidió el ingreso de la misma.

Pero es mayor aún la responsabilidad del presidente Nicanor ante el pueblo paraguayo, a quien prometió en su campaña electoral defender los derechos humanos, los derechos económicos y la libertad de expresión y de prensa. "Estoy en contra, dijo, de la persecución política, la tortura, la violencia y el terrorismo de Estado", es decir, de todo lo que representa el gobierno de Castro. Nicanor se comprometió a proteger a los periodistas así como el derecho de los pueblos a expresar sus ideas y opiniones libremente. La población paraguaya sufrió en carne propia durante 35 años una de las peores y más corruptas dictaduras, que ha dejado al país en la ruina y con un tendal de personas desaparecidas, torturadas y encarceladas arbitrariamente.

Es de esperar que el Gobierno nacional entienda la urgencia de enviar una misión de la ONU a Cuba para verificar la situación de los derechos humanos. Esta no es una pugna entre el Gobierno cubano y el norteamericano, sino una cuestión fundamental de moral, justicia y solidaridad de las naciones libres con el PUEBLO CUBANO que durante cuatro décadas ha sufrido el atropello sistemático de sus derechos humanos más elementales. No menos importante es que a través de esta postura, el presidente Nicanor podrá expresar, ante el país y el mundo, sin ambigüedades o eufemismos, su firme compromiso de llevar al Paraguay hacia la consolidación de la democracia, el imperio de la ley y la protección de las libertades individuales y económicas, condiciones que justamente NO existen en la Cuba de Castro.

© Reservados todos los derechos de Propiedad Intelectual.
Diario ABC Color y ABC Color Digital, Asunción - Paraguay


 

 

 

IMPRIMIR



PRENSAS
Independiente
Internacional
Gubernamental
IDIOMAS
Inglés
Francés
Español
SOCIEDAD CIVIL
Cooperativas Agrícolas
Movimiento Sindical
Bibliotecas
DEL LECTOR
Cartas
Opinión
BUSQUEDAS
Archivos
Documentos
Enlaces
CULTURA
Artes Plásticas
El Niño del Pífano
Octavillas sobre La Habana
Fotos de Cuba
CUBANET
Semanario
Quiénes Somos
Informe Anual
Correo Eléctronico

DONACIONES

In Association with Amazon.com
Busque:

Palabras claves:

CUBANET
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887

CONTACTOS
Periodistas
Editores
Webmaster