OLA
REPRESIVA
Con amor, desde
la prisión
LA HABANA, marzo (www.cubanet.org)
- Cuando nos referimos al día de San Valentín,
fecha popular en esta parte del mundo por estar
dedicada al día del amor, toda remisión
de la misma queda dirigida a las relaciones sentimentales
entre una pareja. Sin embargo, la palabra amor
es mucho más abarcadora. Háblese
de amor y en ello estará incluido el afecto
entre amigos, el cariño a los padres y
a los hijos, así como a otros miembros
de la familia cercanos o no tan próximos.
Cuando el 14 de febrero transcurre en condiciones
normales de la vida, nos quedamos en aquellos
gestos superficiales de la celebración
y no vemos más allá: los festejos,
la visita obligada en ese día y los regalos,
sin olvidar alguna frase compuesta en alguna postal.
Pero cuando esa jornada transcurre en medio de
situaciones terribles de la vida personal o colectiva,
es cuando en verdad apreciamos todo el sentido
de la palabra amor. Verdaderamente es en medio
de las condiciones más adversas donde en
realidad se toman en cuenta los mejores sentimientos
humanos y los que sufren reciben el calor que
emana de quienes le patentizan su cariño.
Sólo así llegaremos a comprender
la dimensión real de esa palabra mágica.
De esta forma debe haberlo sentido el prisionero
de conciencia Omar Rodríguez Saludes, cuando
el pasado día de los enamorados recibió
en sus brazos a su pequeña hija, a la que
no veía desde abril del pasado año.
Cuentan que su rostro se coloreó de un
púrpura fuerte, mientras de manera intermitente
alzaba a su niña, la apretaba y la besaba
una y otra vez. Y como no hay día del amor
sin regalos, él tenía preparado
el suyo para el más pequeño de sus
hijos. Dos juguetes que le había "comprado"
en la cárcel. Al módico precio de
una cajetilla de cigarros, la moneda corriente
en curso en esos predios, pudo comprarle un camión
cisterna y un jeep plásticos. De tubos
vacíos de champú y desodorantes,
con tapas plásticas de varios tipos, un
tramo de manguera de las utilizadas en los sueros
y varios restos de lapiceros se conformaba estos
sencillos juguetes.
Me maravilla la inventiva y curiosidad de esos
presos que dan un acabado total, con detalles
tan pequeños como el limpiaparabrisas del
camión y los números de chapa. No
son parecidos a los bellos y caros que se expenden
en las tiendas de área dólar, pero
estoy seguro de que el significado que ellos encierran
hace que este regalo de su papá en el día
del amor, sea aún más importante
para el pequeño Yoandri.
Para Omar, el más grande regalo estaba
en la presencia de una buena parte de su familia,
su esposa, dos de sus hijos y una cuñada
que ha sido una hermana en estos duros momentos.
Saber que a pesar del dolor y de los contratiempos
puede contar con su cariño hace que todo
sentimiento que el odio irracional trata de imponer
quede reducido a nada frente a la fuerza del amor.
Esta es la mejor enseñanza que puede darnos
la vida en un día que una parte de la humanidad
ha dedicado para honrar al sentimiento más
edificador de nuestra existencia. cnet/43
|
Esta
información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba controla el acceso
a Internet.
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores,
y autoriza la reproducción de este material, siempre
que se le reconozca como fuente.
|