Romance ficticio con el Ché, una
verdadera 'joyita'
Olga Connor. El
Nuevo Herald, 28 de enero de 2004.
Quien ha leído el cuento de Ana Menéndez
In Cuba I Was a German Sheperd sabrá que
esta cubanoamericana nacida en Miami, que reside
ahora en Estambul, y trabajó varios años
como periodista en el Herald y otras publicaciones,
tiene su corazón en el lugar correcto.
Parte de un compendio de relatos bajo el mismo
nombre (Grove Press Books, 2001), In Cuba I Was...
es un delicioso relato que da sentido a las tristezas,
arrogancia y humor de los exiliados cubanos, representados
por un cuarteto de jugadores en el Parque del
Dominó en la Calle Ocho. Yo, que tuve un
padre jugador de dominó que se reunía
con compadres y comentaba chistes parecidos, hubiera
querido ser la que firmara esa historia, tanto
retrata mi corazón y con tal finura el
de esos hombres que perdieron su isla querida
para siempre jamás, pues aquí murieron.
Ahora, a Menéndez se le ocurrió
una historia, Loving Che (Atlantic Monthly Press),
que pondrá los pelos de punta a muchos
por su título y su tema. ¿Por qué
pusiste tantas fotos del Ché en el libro?,
le preguntó su familia, que no estaba nada
contenta con su idea. Ella responde que siempre
oyó cosas maravillosas del Ché Guevara
en sus años de estudiante, pero en su casa
era el demonio. Por eso decidió investigar
a tan complejo personaje.
La novela es totalmente ficticia, pero como es
contada en primera persona algunos creerán
que es realidad: la de una madre que tuvo un romance
con el Ché. Menéndez se documentó
leyendo todo lo que se ha escrito sobre el Ché
y también lo que escribió el guerrillero,
dijo el miércoles en Books & Books
de Coral Gables, donde fue presentada la escritora
y su libro por el propio dueño, Mitch Kaplan.
Pronto se publica en francés y más
tarde en español. Pero léanla en
el terso inglés de Ana Menéndez.
Es una joyita, como diría Nat Chediak.
Paisajes y danza
inspirados en Dalí
En el Centro Cultural Español, el sábado,
y en celebración del centenario este año
de Salvador Dalí, tuvimos el placer de
ver la exposición Imaginary Gardens: Mapping
Dali's Landscapes, de John Fontcuberta, curada
por William Jeffett, que en el catálogo
y en el Museo Dalí de St. Petersburg, en
la Florida, se mostraron junto a las obras de
Dalí que las inspiraron. Son impresiones
en papel fotográfico de paisajes que parecen
reales, pero que fueron creados digitalmente por
Fontcuberta, recreando los paisajes imaginarios,
pero muy creíbles de Dalí, pues
se basaban en los de la Costa Brava y el Ampurdán.
Inauguraron la exposición el cónsul
general de España en Miami, el honorable
Javier Vallaure, y Guillermo Basso, director saliente
del CCE.
En ese marco de paisajes imaginarios, la bailarina
cubana Marianela Boán presentó un
tour de force de siete minutos, creado por ella
para esta ocasión. Su interpretación
de la obra de Salvador Dalí estaba marcada
por tonos surrealistas, pues la danzante, apoyada
en muletas, llevaba pañoleta tejida de
bailarina flamenca, gorro de goma de bañista
y tonos blanco y negro en toda la vestidura. Se
arrastró por el escenario en poses de increíble
curvatura y de repente se lanzaba y parecía
flotar en el aire, como las mujeres en los cuadros
del pintor catalán.
'Aperture': 50 años
de fotografía
Fotografía PastForward Aperture at 50:
1952-1962 se puede ver aún en el Miami-Dade
College, en ambos recintos, el del Wolfson y el
de Kendall, hasta el 13 de febrero, y es una exposición
de fotos reunidas entre las publicadas por 50
años en Aperture, que surgió en
1952, cuando un grupito se reunió en la
casa del gran Ansel Adams, y decidió crear
esta revista para el avance de la fotografía.
Otros fotógrafos eran Dorotea Lange, Barbara
Morgan y Minor White, que se convirtió
en el director de la publicación. La fotografía,
una de las artes más importantes del siglo
XX, aparece en Aperture en sus mejores momentos.
Robert Pérez es el comisario de la muestra
en Miami, que culmina su periplo por Estados Unidos
en esta ciudad.
Conferencia en
la Casa Bacardí
La semana pasada en la Casa Bacardí, el
Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos
(ICCAS), dirigido por Jaime Suchlicki, reunió
a Robert Ménard, fundador y secretario
general de Reporteros sin Fronteras (RSF), con
sede en París, y a Regis Bourgeat, encargado
del Buró de las Américas, con varios
representantes de grupos del exilio cubano, como
parte de la serie de actos celebrados en su honor
por la Asociación por la Tercera República
Cubana (ATREC), con sede en París.
En la conferencia hablaron Olga Nodarse de Chao,
organizadora de los actos, y directora para Estados
Unidos de ATREC, que destacó los propósitos
de la organización sin fines de lucro RSF,
y explicó por qué decidió
hacérsele el homenaje a dos franceses que
han luchado tanto por los periodistas cubanos
encarcelados; Carlos Saladrigas, director de The
Cuba Study Group; William Navarrete presidente
de la ATREC, y el reconocido escritor y activista
cubano Frank Calzón, director de la organización
Center for a Free Cuba (CFC), con oficinas en
Washington, D.C.
olconnor@bellsouth.net
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